Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo piden refugio político para Apablaza
Mediante un comunicado exigieron al gobierno argentino que considere la extradición dictada ayer por la Corte Suprema de ese país.
Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos de Argentina rechazaron el fallo de la Corte Suprema que avaló la extradición a Chile del ex guerrillero Galvarino Apablaza, acusado del asesinato del senador Jaime Guzmán en 1991, y reclamaron al gobierno que le conceda refugio político.
Mientras, la presidenta Cristina Fernández, que viajará el sábado a Chile para participar de los festejos del Bicentenario, todavía no se ha manifestado, pero uno de los principales legisladores oficialistas también cuestionó la resolución del alto tribunal.
"Las Madres de Plaza de Mayo sabemos que vivimos en un país de plena libertad. Estamos convencidas de que hay que darle el refugio al compañero chileno", dijeron en un comunicado.
La Corte Suprema de ese país, anunció ayer su decisión después de aguardar durante más de cinco años que la Comisión Nacional para Refugiados (CONARE), dependiente del ministerio de Interior, resolviera un pedido de Apablaza para ser aceptado en Argentina como refugiado político.
"Los organismos de derechos humanos manifestamos nuestra preocupación por la decisión de la Corte Suprema de Justicia", se manifestaron en otro comunicado las Abuelas de Plaza de Mayo, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas e H.I.J.O.S por la Identidad y la Justicia.
"Solicitamos que con suma urgencia se resuelva favorablemente su petición de ser reconocido como refugiado político, en virtud de la persecución política que existe en su país contra militantes", agregó la nota.
Apablaza reside en Argentina desde 1993 y fue detenido en 2004. Ese mismo año un juez de primera instancia denegó la extradición por considerar que la justicia chilena no ofrecía las garantías para llevar adelante un juicio justo. Actualmente está en libertad y vive en las afueras de Buenos Aires, con su pareja Paula Chaín, quien trabaja como traductora en la Casa de Gobierno.
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