Otra vez un salto del Rey
Arturo Vidal vuelve a confirmar su poderío aéreo con el gol que abrió el marcador ante Camerún.
La baja estatura promedio que afecta a la Selección no es un problema si en sus filas tiene al Rey de los cielos: Arturo Vidal. Quien es capaz de elevarse por sobre los espigados zagueros cameruneses para resolver los problemas de Chile, vuelve a confirmar por qué es uno de los jugadores con mejor juego aéreo del mundo.
Los 2,5 metros de altura que alcanza en su salto le dan una ventaja absoluta frente a competidores más altos que él, y que no posean la potencia ni la fuerza para igualarlo. Un recurso que no solo ocupa en ataque, sino también en defensa.
Porque la labor del mediocampista del Bayern Múnich no recae sólo en la creación de juego. también se repliega en su campo, sin dejar de presionar mientras lo hace. Y en las pelotas paradas aguarda con las piernas semiflectadas, presto para impulsarse y adueñarse de los aires.
En el primer tiempo su faceta como asistidor relegó a la de cabeceador. Pases filtrados y gambetas por montones provenían de sus pies, buscando ávidamente el espacio en una defensa africana sitiada en su área.
Fue así como llegó el primer gol chileno, anulado por el árbitro Skomina luego de que el VAR así lo indicara. El Rey recibió y, sin mirar, habilitó a un Vargas que, adelantado, no falla.
Ya en el segundo tiempo y con el ingreso de Alexis Sánchez, Vidal decidió hacer uso de la potencia de 4000 watts que libera con cada brinco. A los 81' ascendería más alto que todos para recibir un centro perfecto del Niño Maravilla y expandir en Rusia toda esa energía acumulada. El chileno, nuevamente, convertía de cabeza.
Tras el partido, el volante chileno analizó el triunfo. "Fue un partido muy bueno para nosotros. En el primer tiempo fuimos muy superiores. En el segundo, ellos tuvieron que salir un poco más y ahí se nos abrió la puerta", expresó el elegido por la FIFA como mejor jugador del partido.
Sobre el reconocimiento, Vidal aseguró que el trabajo colectivo permitió conseguir la victoria: "La figura fue el equipo. Es una copa soñada en la que nunca Chile había estado. El equipo estuvo muy intenso y eso nos llevó a ganar".
Su gol ante los Leones Indomables lo eleva como séptimo goleador histórico de La Roja con 23 conquistas, a una de alcanzar a Leonel Sánchez. Así, se convierte en el centrocampista más anotador en la historia de la Selección.
"Llevo 91 partidos jugados. Estoy orgulloso de vestir esta camiseta. Es lo más lindo que me ha dado el fútbol", señaló con respecto a la cifra alcanzada.
Su centro de gravedad puede que se eleve 70 centímetros sobre su zona de reposo, y que sus pies deban soportar 321 kilogramos de fuerza en cada propulsión; en el papel son meros datos. Lo que permanece en cada partido, el remanente absoluto, es la importancia de Vidal, el Guardian de los Cielos de La Roja.
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