Santiago registra fuerte baja en contaminación y regiones mantienen niveles críticos
La capital muestra el menor índice de esmog en 27 años. En tanto, Coyhaique ha tenido el equivalente a un mes de emergencias ambientales.
Una situación de contrastes en materia de contaminación ambiental vive hoy el país, de acuerdo al último balance publicado por el Ministerio de Medio Ambiente. Santiago muestra los índices más bajos de Material Particulado Fino (PM 2,5) en los últimos 27 años, mientras que las regiones poseen niveles críticos de esmog.
El reporte indica que la Región Metropolitana tenía un promedio de 68 microgramos por metro cúbico (Ug/M3) de este tipo de polución en 1989, mientras que el invierno del año pasado alcanzó sólo 20, con lo que se cumple con la norma vigente para esta sustancia (de 20 puntos anuales). Se añade que la urbe ha tenido 25 alertas ambientales, dos preemergencias y no ha registrado emergencias en lo que va de este año (el periodo crítico de contaminación termina este mes). En cambio, el 2016 se produjeron 28 alertas, 11 preemergencias y tres emergencias.
Según el gobierno, esto implica que la calidad del aire ha mejorado en los últimos doce meses.
La baja en los índices de esmog se ha producido, según la autoridad, por los cambios paulatinos en cuanto a tecnologías en la industria automotriz, en la calefacción, además de la disminución del azufre en los combustibles. El secretario regional ministerial de Medio Ambiente de la Región Metropolitana, José Miguel Arriaza, explica que la reducción del azufre en el diésel marcó un hito en 2004, pues pasó de 330 partes por millón (ppm) a 50, para luego reducirse a 15 ppm de este químico.
"Otro factor es la renovación del parque automotor que, aunque se ha ampliado, se ha hecho progresivamente más limpio", dice Arriaza. A esto se suma la desaparición progresiva de la leña para la calefacción a partir de la década de los 90 en Santiago, por la llegada del gas o la electricidad (dado el precio más accesible de los equipos).
En cuanto a la situación de este año, el intendente de Santiago, Claudio Orrego, añade que incidieron "medidas estructurales que han cumplido la población y la industria en los últimos años". Pero añade que el factor meteorológico ha sido clave este invierno: la presencia de sistemas frontales asociados a viento y lluvia dispersaron las concentraciones de manera continua.
El balance sobre la contaminación en Santiago plantea que en los últimos 20 años la carga de material particulado grueso (PM10) también se ha reducido (lo que incidió en la reducción del esmog más fino). "Cuando comenzó a aplicarse este plan en 1997, durante un tercio del invierno en Santiago había episodios críticos. Este año sólo hubo dos días y medio con una mala calidad del aire", dice Arriaza.
Regiones
Patricio Pérez, investigador del Departamento de Física de la U. de Santiago, afirma que la situación ocurrida en regiones contrasta con lo sucedido en la capital. "Se estima que hay mejoras en Santiago, pero se debe mirar con preocupación el resto de Chile, donde viven crisis ambientales durante semanas completas", señala.
Da como ejemplo el caso de Coyhaique, la capital de la Región de Aysén, considerada la comuna con mayores concentraciones de esmog en el país. Hasta el miércoles recién pasado se habían producido 38 emergencias ambientales, lo que ocasiona impactos en la salud. El año pasado fueron 61 episodios de este tipo.
Temuco y Padre Las Casas, en la Región de La Araucanía, es la segunda ciudad con mayores índices de esmog del país. En lo que va de este año se han producido 24 emergencias, mientras que en 2016 hubo 27 jornadas de ese ti po. Por ello, la autoridad destaca que la cantidad de días críticos ha descendido un 37% en ese periodo.
El investigador en material ambiental de la U. Católica, Luis Cifuentes, agrega que, a pesar de los buenos índices, "vemos que estamos lejos de cumplir la norma más estricta internacional, que es de 12 microgramos por metro cúbico anuales". Añade que los niveles de PM 2,5 que se presentan en el resto del país "superan lo recomendado. Hay que fijarse que la presencia de este contaminante genera muertes y enfermedades. Es muy grave lo que vemos a nivel nacional", afirma.
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