Selección por género e ingreso de mujeres: el debate que quiebra al Instituto Nacional

Más de 200 años han pasado desde que, en 1813, José Miguel Carrera fundó el Instituto Nacional. Y fue justamente en su concepción cuando se determinó que el establecimiento entregaría educación sólo a los hombres. Esa es la tradición que aún les impide a las mujeres acceder a este liceo; el mismo que, históricamente, tanto por sus resultados en la PSU como por su ingreso a la universidad, ha sido considerado como uno de los mejores liceos municipales de Chile, si no el mejor.

Hoy en día, sin embargo, la reforma educacional y el fin de la selección nuevamente atizaron el debate en torno al estatus unigénero que mantiene el colegio.

Una de las primeras en cuestionarlo fue la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Melissa Sepúlveda. La dirigenta señaló que "la discriminación sexogenérica de la educación en Chile es evidente, y el ejemplo más burdo es que sigan existiendo colegios exclusivamente para hombres y otros para mujeres".

Agregó que "eso es algo que no se está abordando en la actual discusión, lo que deja en claro que el proyecto (del gobierno) se quedó corto para un titular tan grande como lo es acabar, supuestamente, con la selección y la discriminación".

Los propios estudiantes del Instituto Nacional, quienes mantuvieron una toma durante tres semanas (hasta ser desalojados, el viernes último), incluyeron en su petitorio a la autoridad la opción de que ingresen alumnas. "Queremos que en el criterio de admisión, de una vez por todas, se termine con la selección de todo tipo, incluida la por género", señaló Xavier Opazo, presidente del centro de alumnos.

El dirigente agregó que "el instituto se caracteriza por su diversidad, porque en una sala de clases puede haber 43 personas de distintas comunas y estratos. Y una forma de abrir espacios importantes, y de hacerlo más inclusivo, sería permitir mujeres".

Sin embargo, la opinión del director (S) del establecimiento, Fernando Pérez, parece ser contraria a la del alumnado. "Tengo la sospecha de que nuestro colegio desea seguir siendo de hombres", afirmó.

"Cada vez que el tema se ha tocado, la mayoría de los que hablan rechazan la idea de que el colegio se transforme en mixto, y el argumento es que, así como estamos, tenemos un buen desempeño académico", concluyó.

Consultado sobre si considera justo que un liceo municipal de excelencia esté vedado para las mujeres, el rector señaló que "visto de esa manera, este colegio discrimina, pero siempre hemos tenido esta condición y nunca nos han mostrado una investigación seria y consistente que afirme que los colegios mixtos son mejores".

Sobre esa hipótesis, el psicólogo y director de Mide UC, Jorge Manzi, señaló que la experiencia internacional indica que los hombres son mejores en matemáticas y las mujeres en lenguaje: "Y en Chile esta situación se intensifica. Acá los hombres son más exitosos en esas materias".

No obstante, el investigador también apuntó que los varones que estudian en colegios unisexuales tienen más problemas para relacionarse con el sexo opuesto: "Está comprobado que los hombres que sólo se relacionan con hombres sienten más ansiedad al interactuar con mujeres, y la forma de manejar esta situación sería presentarles a los jóvenes la sociedad tal cual es, o sea, mixta".

El caso del Instituto Nacional no es el único. En Providencia, todos los liceos municipales son segmentados por sexo. "Es una cultura escolar que en algunos casos supera el siglo, porque desde los mismos colegios no quieren cambiar. Temen perder su identidad. Nosotros estamos abiertos a favorecer cualquier tipo de cambio, pero no hemos recibido ninguna solicitud", explicó Mariano Rosenzvaig, jefe de la dirección de educación de esa comuna.

Bárbara Navarrete, presidenta del Centro de Alumnas del Liceo Carmela Carvajal, sólo de mujeres, dijo que "este tema se ha discutido, pero no hemos logrado una opinión consensuada"