Senado retoma tramitación de proyecto sobre eutanasia

Para los primeros días de octubre, la Comisión de Salud del Senado tiene contemplado poner en tabla un proyecto de ley que permite llevar a cabo la eutanasia en nuestro país.

La ofensiva por retomar este debate se inició el 12 de enero del presente año cuando, por acuerdo en la Sala de la Cámara Alta, se desarchivó una iniciativa presentada en 2006 por los senadores Guido Girardi (PPD), Alejandro Navarro (MAS) y sus ex pares José Antonio Gómez (PRSD), Carlos Ominami (ex PS) y Mariano Ruiz-Esquide (DC), donde se consagra el derecho de una persona a pedir una muerte digna.

"Chile debe regular los derechos de las personas en su condición de pacientes y ante la proximidad de la muerte. La dignidad es un atributo del ser humano durante toda su vida e incluye las condiciones y circunstancias del momento en que termina", afirmó Guido Girardi, quien hoy preside la Comisión de Salud del Senado.

Según el contenido de la propuesta, toda persona mayor de edad  podrá tener la libertad de determinar los cuidados y tratamientos a los que desea someterse ante la proximidad de su muerte. La idea, dicen, es evitar que un enfermo se vea obligado a padecer males o dolores innecesarios, debido a un tratamiento complejo, para prolongar artificialmente su vida.

Para poder concretar esta decisión, el proyecto plantea que el individuo deberá expresar su voluntad por escrito y validada ante la presencia de cualquier ministro de fe.

Frente al caso de que el sujeto tenga problemas para manifestar su intención a  no continuar un tratamiento, podrá efectuarla directamente por otra vía o nombrar previamente un "curador especial" (un representante).

En tanto, si el paciente se encuentra imposibilitado de dar su consentimiento de cualquier forma, los facultativos médicos podrán consultar la decisión a tomar a los parientes más próximos.

La tramitación del proyecto se suma al llamado hecho por académicos de la Universidad de Chile para iniciar un debate sobre la eutanasia en el país, luego de que se supiera que el fallecido dirigente socialista Manuel Almeyda -afectado por una insuficiencia cardíaca y respiratoria- dejó de alimentarse para poner fin a su sufrimiento.

A raíz de este hecho es que desde el Partido Socialista se convocó a una Conferencia Nacional de Salud, cuyo objetivo, además de discutir sobre distintas políticas sanitarias, es que los militantes de dicho partido puedan intercambiar ideas sobre la posibilidad de terminar con la vida en algunos casos médicos extremos.

"Todos tienen derecho a una muerte digna y la ciencia y la tecnología médica no deben ser utilizadas para prolongar artificial e innecesariamente la vida. La voluntad del paciente debe primar sobre la de terceros, especialmente si aquello significa sólo extender el sufrimiento, la agonía o un estado degradante", remató el senador Girardi.