El test político a las campañas de VIH/Sida

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El alarmante aumento en un 66% de los casos de VIH en Chile en los últimos seis años puso bajo la lupa las estrategias de salud pública para enfrentar la enfermedad. Informes del Minsal detallan la evolución y efectividad de las campañas de prevención y revelan cómo las administraciones de Piñera y Bachelet reprobaron este examen.




Un afiche de un hombre de raza negra abrazando a una mujer de piel blanca, junto al eslogan "VIH/Sida. Más lo ignoramos, más fuerte se hace". Tras conocer la nueva campaña de prevención del VIH-Sida estrenada este mes, organizaciones de extranjeros y las redes sociales no tardaron en acusar al gobierno de racismo y de difundir prejuicios. Expertos y autoridades de Salud les respondieron que no se puede hacer una propaganda efectiva sin focalizarla en los grupos más expuestos, por eso otros afiches muestran a parejas de homosexuales, jóvenes y trabajadoras sexuales.

Es la campaña número 17 que hacen los gobiernos sobre esta enfermedad -la primera fue emitida en noviembre 1991, bajo la administración de Patricio Aylwin- y como siempre generó controversia y debate en la sociedad chilena. Pero esta vez venía precedida de una cifra alarmante: el 20 de julio un informe de Onusida reveló que entre 2010 y 2016 los casos confirmados de VIH aumentaron en 34%, ubicando a Chile como el país con mayor porcentaje de nuevos contagios en Latinoamérica. Dos semanas después, el Ministerio de Salud admitía que la cifra era mayor: según sus cálculos, este aumento llegaba a 66% entre 2010 y 2016.

¿Cuál es el impacto real de los spots y afiches que anualmente publican los gobiernos para informar sobre el Virus de la Inmunodeficiencia Humana? La Tercera accedió a un informe elaborado por la Subsecretaría de Salud Pública con el detalle, los objetivos y la evaluación realizada a las campañas de los últimos 25 años y también a los documentos y contratos publicitarios que suscribieron los gobiernos de Sebastián Piñera y de Michelle Bachelet, y las disímiles estrategias que adoptaron para hacer frente a este tema.

Detección más que prevención

Sólo un mes duró la campaña preventiva del sida que impulsó el Minsal en el primer año de gobierno de Sebastián Piñera. La mayoría de las iniciativas anteriores se extendían por varios meses y hasta un año, pero la campaña "quientienesida.cl" (página web que actualmente se encuentra inhabilitada) sólo se emitió en diciembre de 2010. Creada por la agencia Lowe Porta S.A., empresa fundada y presidida por el publicista Raúl Menjibar y que tiene entre sus socios al abogado Juan Pablo Hermosilla. Para realizar esta campaña, el Estado firmó un contrato el 7 de diciembre por la suma de $ 366.912.000.

La campaña contemplaba 12 piezas audiovisuales emitidas por televisión y avisos en prensa para instalar conciencia sobre la enfermedad con el mensaje central "yo tengo el sida en mente, así no lo tendrás en ninguna otra parte". Sin embargo, a menos de una semana de su difusión, fue la UDI, entonces parte del oficialismo, quien salió a criticarla: "No creo que sea muy efectiva, ya que, además de los problemas de contenidos, tiene muchos ripios y pifias", dijo el 12 de diciembre el ex senador Jovino Novoa.

El Minsal, bajo el mando de Jaime Mañalich, hizo una segunda campaña, de cuatro meses de duración, denominada "HazteelExamen.cl", con varios rostros de televisión, como Jean Phillippe Cretton, Nicolás Copano y el grupo La Noche, junto a la frase "Yo me hice el examen del sida". Para esto, el Minsal contrató en octubre de 2011 los servicios de la agencia McCann Erickson por $ 652.822.000, esta vez el valor más alto pagado por el Estado en estas materias.

De acuerdo con la resolución que aprueba el contrato, el grupo objetivo prioritario al cual sería dirigido el mensaje para prevenir el contagio eran jóvenes entre 20 y 29 años, además de un target "secundario", compuesto por "hombres que tienen sexo con hombres, entre 19 y 39 años, personas transgénero, trabajadores sexuales, pueblos originarios". Entre sus objetivos, detalla el documento, el Minsal explicitó que "no se pretende desarrollar una campaña de las formas de prevención de la enfermedad en primera línea, es un tema importante, pero secundario. Lo que se busca informar es que si existe una detección oportuna te cuidas tú y tu pareja".

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PIÑERA (2010-2014). En su primer año de gobierno presentó una campaña que sólo duró un mes y fue criticada por la UDI. En 2011, 2012 y 2013 lanzó campañas elaboradas por la agencia McCann Erickson, centradas en promover la realización del test. "La prevención es un tema importante, pero secundario. Lo que se busca es la detección oportuna", señala el contrato.[/caption]

Entre 2012 y 2013, la agencia McCann Erickson volvió a adjudicarse los contratos para realizar las campañas preventivas. En estos dos años, el Estado pagó a la firma un total de $ 964.988.000 por las campañas "El VIH no mata, tu miedo al examen sí" y "Lo único mortal del VIH es no saber que lo tienes. Hazte el examen a tiempo". Estas campañas, con un foco más "técnico", lograron apaciguar las críticas de los sectores conservadores

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Según el Minsal, promover la detección, más que las formas de prevención, duplicó el número de personas que se realizan el test, lo que también es una de las variables que explican que aumentaran tanto los índices de portadores del virus. El jefe del Programa Nacional de Prevención y Control del VIH/Sida e ITS, Edgardo Vera, dijo que los exámenes de VIH pasaron de 800 mil anuales en 2011 a 1,5 millones en 2016. Se estima que hay 65 mil personas con el virus en el país, de las cuales 41 mil ya fueron diagnosticadas.

Al contrario de las campañas realizadas por otros gobiernos, la administración de Piñera no encargó una evaluación externa para conocer su impacto en la población.

Un año sin campaña

Cuando Michelle Bachelet -quien como médico trabajó en los 90 en Conasida y tiene una especialización en epidemiología- asumió su segundo gobierno, desde el Minsal intentaron generar nuevas ideas y propuestas para la prevención del VIH, con un lenguaje más directo y enfocado en los grupos de riesgo. Sin embargo, esto generó resistencia en sectores de la DC y durante todo el primer año de gobierno no hubo campaña.

El 21 de octubre de 2014 fueron aprobadas las bases de licitación y el 19 de diciembre se contrató a la agencia Porta -por $ 110.000.000- para realizar la campaña que ese año no vería la luz. Helia Molina, ex ministra de Salud entre marzo y diciembre de 2014, aseguró que "cuando asumimos no había nada y tuvimos que hacer grupos focales. Trabajamos con mi jefe de gabinete que venía de Conasida. Y por primera vez quisimos mostrar sin tapujos a la población de riesgo, hombres con hombres, homosexuales jóvenes". También se proponía como mecanismo de protección únicamente el uso de condón, eliminando la sugerencia de abstinencia sexual o pareja única. Según la ex autoridad, su principal dificultad para sacar adelante la iniciativa fue que "siempre hay resistencia. No es fácil hacer una campaña de este tipo, hay que convencer a medio mundo".

Pese a que existe una obligación legal para realizar estas campañas de prevención -según estipula la Ley 19.779-, el plan "se retrasó por presiones de los sectores conservadores de la DC", asegura un ex funcionario de Minsal. Desde La Moneda, explicaban que el retraso se debía también a que la ministra no supo poner de acuerdo sobre el foco a los distintas organizaciones.

Sólo en junio de 2015 el gobierno destrabó el conflicto y pudo dar a conocer la iniciativa "Vivamos como vivamos, siempre condón". Además de un spot en televisión y frases radiales, las imágenes difundidas en la vía pública mostraban a parejas gay y heterosexuales besándose. Además de Porta, el Minsal contrató a la empresa Origen Comunicaciones S.P.A., constituida en mayo de 2013, y a la cual pagó $ 191.738.200 por la difusión de la campaña. Por los dos meses que duró este plan preventivo el Estado pagó un total de $ 505.170.000.

Un informe financiero elaborado por el Minsal reveló que para el período 2015-2016 se decidió reutilizar la iniciativa "Vivamos como vivamos, siempre condón". En esa oportunidad, la cartera dirigida por la ministra Carmen Castillo pagó $ 482.752.000 para asegurar la difusión de la campaña a través de una "Gran Compra del Plan de Medios". También dispuso el pago de $ 25 millones a la empresa Equilibra Consultores Limitada -cuya socia es la ex asesora del Ministerio del Interior Lucía Dammert- para evaluar la campaña comunicacional.

"La campaña no generó impacto en cuanto a conversaciones. En la población encuestada, alrededor de un 80% dijo que no la comentó con otras personas y similar porcentaje señaló que ningún tercero le indicó algo al respecto", detalla un informe de 220 páginas, titulado "Evaluación Campaña de Comunicación social para la prevención del VIH/Sida". El documento entregado al Minsal el 19 de agosto de 2016 consideró una muestra de 858 casos y entre sus principales conclusiones, respecto de la campaña difundida en 2015 y replicada en 2016, se detectó "una errada interpretación de las gráficas, ya que éstas se asociaron a temas relacionados con la tolerancia a la diversidad y el acuerdo de vida en pareja, pero no al uso del condón", asegura.

La última campaña lanzada este 2017 por el Minsal estuvo a cargo de la agencia McCann Erickson y tuvo un costo de $ 399.855.000. En total, los gobiernos de Piñera y Bachelet han destinado $ 3.372.499.000 para campañas para frenar el VIH.

Más que propaganda

Expertos en salud coinciden en que las campañas son una de muchas variables en torno a prevenir el incremento del VIH. La distribución gratuita de preservativos a grupos específicos, la educación sexual, las facilidades para realizarse el test y también las políticas públicas de salud más consistentes son parte de las soluciones a la vista.

El doctor Alejandro Afani, inmunólogo y director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la U. de Chile, sostiene que "las campañas han estado centradas exclusivamente en el uso del condón. Han sido esporádicas, de pocos meses, y la gente no se siente identificada y no han tenido impacto". Junto a las estrategias que promueven el uso de preservativos, dice que es necesario "aumentar el acceso al diagnóstico del VIH -mediante la aplicación de test rápidos- fuera del sistema de salud. Llevar los exámenes a donde están los jóvenes, colegios, universidades, discotheques".

Por su parte, la doctora Mónica Lafourcade, presidenta de la Sociedad Chilena de Infectología, entidad que junto con la Corporación Sida Chile fue la primera en alertar sobre el incremento en las cifras de portadores advertido por Onusida, aseguró que "el Ministerio de Salud no es el único responsable del alza de contagios. Hay que activar al Ministerio de Educación para que apoye con un programa sobre las enfermedades de transmisión sexual. Afecta que no se hagan campañas preventivas, pero por muchas campañas que tengamos, vamos a seguir recibiendo a jóvenes de 13 años que no tienen idea de su sexualidad y cómo prevenir estas enfermedades".

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