Una caravana de 2.000 motocicletas recorre Bangkok para exigir elecciones

En su noveno día de protestas los "camisas rojas", llamados así por el color de sus prendas, exigen la disolución del Parlamento y nuevos comicios en Tailandia.




Los seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra tomaron hoy las calles de Bangkok a lomos de 2.000 motocicletas para exigir la disolución del Parlamento y nuevas elecciones en Tailandia, en su noveno día consecutivo de protesta.

Los "camisas rojas", llamados así por el color de sus prendas, no se acercaron al Ministerio de Sanidad, donde están reunidos el jefe del gobierno, Abhisit Vejjajiva, y el resto de los ministros bajo fuertes medidas de seguridad.

El Ejecutivo tiene previsto ampliar una semana la vigencia de la Ley de Seguridad Interna, que permite a las autoridades establecer controles, imponer toques de queda o limitar la libertad de movimiento.

Vejjajiva se ha comprometido a no interferir policialmente en las protestas, siempre que no se produzcan episodios violentos y no asalten ningún edificio gubernamental.

Los dirigentes del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, organizador de las protestas, aseguraron que a partir de ahora no dejarán respirar al primer ministro y lo seguirán allá donde vaya.

El próximo sábado, los manifestantes planean celebrar una "protesta histórica" en Bangkok para obligar al Ejecutivo a disolver el Parlamento.

"Nuestra misión más importante es la manifestación del sábado, reuniremos a varios millones en Bangkok, será la mayor protesta de la historia", dijo Jatuporn Prompan, uno de los líderes de los "camisas rojas".

Apoyados por las clases humildes y los campesinos del norte y el noroeste, el Frente tiene gran capacidad de convocatoria, también gracias al apoyo financiero del millonario Shinawatra.

Sin embargo, el pasado 14 de marzo sólo reunieron a 100.000 personas, frente al millón que habían anunciado.

El gobierno ha solicitado al Ejército que presente una "lista de compra" para la adquisición de material bélico en un intento de congraciarse con los militares y evitar un golpe de Estado.

Vejjajiva, a pesar de que su partido era la segunda fuerza en el Parlamento, llegó al poder a finales del 2008 gracias a los apoyos de varios tránsfugas y la aquiescencia del Ejército.

Desde que comenzaron las manifestaciones, el primer ministro utiliza el cuartel militar de la 11 Regimiento de Infantería como centro de operaciones y hasta para dormir.

Tailandia está inmersa en una profunda crisis desde el golpe de Estado perpetrado en septiembre de 2006 contra Shinawatra, un ex coronel de la Policía que se ganó a las clases populares con la aprobación de medidas sanitarias y sociales.

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