Unión Española frena el invicto de la Universidad de Concepción

Sergio López acarició el balón desde el costado izquierdo del ataque hispano. Pegado a la línea lateral, el volante mandó un certero centro con el borde interno de su pie derecho y la pelota, precisa, encontró el parietal de un solitario Diego Berardo, que anticipó en el primer palo, y dejó sin opción al Tigre Cristian Muñoz. Ese solitario gol pareció bastar para que Unión Española derrotara, de visita, al líder, Universidad de Concepción, que ahora depende de lo que haga Unión La Calera, cuando reciba en un rato a Cobreloa, para saber si el Campanil sigue solitario en la punta del Torneo de Clausura o comparte la primera posición con los cementeros. Finalmente, los rojos se impusieron por 2-1, gracias a postreros tantos de Carlos Salom y el descuento de Gabriel Vargas. Pero, durante buena parte del compromiso, pareció que la conversión inicial del lateral izquierdo de los de Plaza Chacabuco sobraría, porque la U penquista careció de profundidad a lo largo de los 90 minutos, y terminó cayendo.

Los dirigidos de Ronald Fuentes no venían jugando bien. Ya en la fecha anterior, cuando visitaron a Barnechea, sufrieron. Ahora, haciendo de local en Yumbel, los penquistas carecieron de profundidad ante un rival empeñoso, que buscó tomar la iniciativa y que, sin que tampoco bombardeara el arco de Muñoz, se encontró en ventaja a los 24 minutos, amén una jugada de táctica fija que rindió plenos resultados.

Pese al ímpetu demostrado por tratar de reverir su suerte, Unión neutralizó plenamente la táctica de la U de Conce.

De hecho, las sustituciones impulsadas en la segunda mitad por el DT local poco efecto surtieron. De hecho, la mejor llegada del Campanil fue antes de los cambios que mandó Fuentes a la cancha, cuando Gabriel Vargas disparó rasante desde el punto penal, y su tiro rebotó en la base del poste derecho de Diego Sánchez. Fue esa la única y más clara llegada del hasta ahora exclusivo puntero.

Luego, con los auriazules jugados en ataque en busca de alguna jugada de peligro que les dé el empate, Carlos Salom arrancó desde más atrás de mitad de cancha en busca de un pelotazo largo, que sobró a la línea de tres defensores locales, para superar en el mano a mano al Tigre y poner el 2-0.

El Arcángel Vargas descontó, ya en los descuentos, pero la suerte ya estaba echada. La Unión, por fin, celebra algo más que un empate en seis fechas del Clausura, y lo hace a costa del equipo de moda.