Carrera para resolver qué acusación constitucional se vota primero tensiona a la Cámara

Un intenso tira y afloja se dio este martes en la tarde entre las bancadas de diputados y la mesa de la Cámara, presidida por Karol Cariola (PC), para resolver cuándo y en qué orden se votarían las acusaciones constitucionales presentadas contra tres jueces de la Corte Suprema (Ángela Vivanco, Sergio Muñoz y Jean Pierre Matus) y otra adicional contra la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD).

Frente a esta encrucijada, Cariola fijó un criterio objetivo para someter a votación los libelos -uno por día-, según orden de llegada desde sus respectivas comisiones revisoras.

Este tironeo en la Cámara finalmente se resolvió con la decisión de votar este miércoles el libelo doble contra las jueces Muñoz y Vivanco, elaborado por Chile Vamos, mientras que el jueves se zanjaría en el hemiciclo la presentación contra Tohá, ingresada por la bancada del Partido Republicano.

Por su parte, las presentaciones restantes, una de la DC contra Matus y la segunda acción contra Vivanco, redactada por el oficialismo, quedaron para la próxima semana.

Estas tensiones comenzaron temprano este martes, en la comisión de la acusación contra la titular del Interior, donde el oficialismo, en sintonía con la defensa de la ministra, quería apurar y zanjar el tema rápido. El primer paso de ese diseño fue precisamente la veloz respuesta escrita que Tohá envió el lunes a la comisión, tomándose solo la mitad del tiempo estipulado.

Luego, la mayoría oficialista, bajo la conducción del diputado Jaime Araya (independiente PPD), citó a una sesión, este martes, para recibir invitados y votar la recomendación que realizará respecto del libelo. Con ello, el texto quedaba en condiciones de ser votado esta misma semana en la sala de la Cámara.

El plan para “pasar la máquina”, según la jerga política, tenía una razón táctica. La idea de la defensa de Tohá era obligar a votar la acusación en la sala en un plazo breve, a modo de evitar que la arremetida republicana siga escalando y ganando apoyos.

Además, existe el riesgo de que cualquier hecho criminal de alta connotación pública cambie la leve ventaja que hoy tiene la ministra para desechar la presentación (ver nota).

La premura, sin embargo, motivó un airado reclamo de los republicanos, encabezados por su jefe de bancada, Luis Sánchez.

No obstante, la jugada del oficialismo, que pretendía llevar a la sala este miércoles la acusación contra Tohá, chocó con los planes de las bancadas de Chile Vamos, que al margen del desenlace contra la titular del Interior, esperaban que antes se votase el libelo doble dirigido contra los jueces Muñoz y Vivanco.

El diseño opositor tenía otro fin: acorralar a las bancadas de gobierno para que aprobaran el paquete acusatorio, ya que entre diputados de izquierda había resistencia a apoyar el juicio constitucional contra Muñoz, no así contra Vivanco. De hecho, el oficialismo intentará separar la acusación contra ambos magistrados.

En vista de que la comisión revisora del libelo contra Muñoz y Vivanco estaba avanzando aceleradamente, a la instancia llegaron los diputados Maite Orsini, Claudia Mix, Gonzalo Winter y Lorena Fries, todos del Frente Amplio, con el objetivo de hacer tiempo, admitían en el oficialismo.

La motivación de los diputados de gobierno respondía al objetivo de “aguantar”, para que la comisión revisora del caso de Tohá pudiera terminar primero.

Sin embargo, los intentos del Frente Amplio fueron infructuosos y la presidenta de la comisión, la diputada Sofía Cid (indep. republicana), procedió a la votación. Finalmente la instancia recomendó por cuatro votos a favor (Yovana Ahumada, Chiara Barchiesi, Eduardo Durán y Cid) y uno en contra (Jaime Sáez) aprobar el libelo contra Muñoz y Vivanco.

Media hora después, la comisión revisora del libelo contra Tohá culminó su trabajo, por lo tanto quedó en segundo lugar, según el criterio fijado por Cariola.

En tanto, hasta la sala Carlos Lobos Lorca de la Cámara de Diputados llegó ayer el abogado Jorge Correa Sutil, defensor del juez Sergio Muñoz, para continuar con su estrategia que ha desplegado en el Congreso.

La idea de Correa era realizar preguntas a la comisión, además de concretar las invitaciones a los testigos que tiene -alrededor de 10- en su calidad de abogado defensor.

El plan de Correa, sin embargo, despertó las alertas entre los diputados integrantes de la comisión.

Eduardo Durán (RN) señaló que “en la audiencia de ayer se recibieron a las defensas y hoy día se iba a recibir a dos expertos que se pidió que los escucháramos, debemos ceñirnos a eso”.

Luego fue el turno de Yovana Ahumada, quien consultó si Correa Sutil estaba en calidad de oyente, invitado o alguna otra circunstancia.

Sofía Cid (Ind.-republicana), presidenta de la comisión, le respondió que para la sesión de este martes no estaba convocada la defensa.

Daniel Manouchehri (PS), en tanto, solicitó un pronunciamiento de la secretaría respecto a si la defensa tiene el derecho al uso de la palabra.

Tras este debate, Correa Sutil se retiró molesto de la comisión.