Cómo La Moneda armó el libreto para dar a conocer la acusación contra Boric
Tras la recomendación de su abogado, Jonatan Valenzuela, esta semana el Mandatario optó por dar a conocer la acusación en su contra. El Ejecutivo intenta desde anoche contener la nueva crisis que acarreó la noticia con llamados a presidentes de partido y reuniones, así como intentando instalar que el Jefe de Estado es la verdadera "víctima" del caso.
A las 21.51 de este lunes, Presidencia emitió un comunicado que nuevamente le hizo perder cualquier posibilidad de control de agenda al gobierno. A 81 días de haber sido ingresada, el equipo del Presidente Gabriel Boric informó de la existencia de una denuncia por difusión de registro de imágenes privadas en contra del Mandatario, a la que también se sumaron acusaciones por una falta de acoso sexual.
Rápidamente, desde el Ejecutivo se esforzaron en desestimar la denuncia contra el Mandatario y en dejarlo a él como la víctima de un “acoso sistemático” por parte de la denunciante, con quien compartió espacio en su práctica profesional, en la Corporación de Asistencia Judicial de Punta Arenas. Esto, refuerzan en La Moneda, luego de que, entre 2013 y 2014, la acusadora le enviara 25 correos electrónicos al hoy Jefe de Estado, incluyendo un mensaje que incluyó imágenes explícitas.
Esas fotos privadas, según la versión inicial de la denunciante, fue la que ella acusa que Boric habría compartido con más gente. Eso, al mismo tiempo, es lo central en la demanda, que ingresó ante la Fiscalía Regional de Magallanes el pasado 6 de septiembre. Tres días después, el 9, el abogado Miguel Schürmann encontró la denuncia contra el Presidente -por medio del Sistema de Información y Atención a Usuarios (SIAU)- y comunicó la información a La Moneda.
El 12 de noviembre de 2021, el abogado, que ha representado a figuras como Giorgio Jackson, fue mandatado por Boric para poder revisar todas las posibles causas en su contra, según informó Presidencia a este medio. Dicha orden judicial -que también se le otorgó a Jaime Winter- permite “representar en todo juicio, gestión o actuación en que el mandante tenga interés. Esto permitía revisar la existencia de eventuales causas y solicitar los antecedentes de las mismas de manera regular”, indican en La Moneda.
Ese 9 de septiembre, sin embargo, La Moneda dijo que solo se enteraron del titular de la denuncia, ya que recién el 24 de septiembre la Fiscalía hizo entrega de la copia de la acusación, la que fue informada dos días después, el 26, al jefe de gabinete presidencial, Carlos Durán, y, con ello, a Gabriel Boric. Todas estas gestiones se hicieron por medio del abogado personal del Mandatario, Jonatan Valenzuela.
Desde ese momento, el equipo de Presidencia encapsuló el tema con absoluto recelo y, recién el 14 de octubre se dio cuenta del caso ante los integrantes del comité político del Mandatario, que integran las ministras Carolina Tohá (Interior), Camila Vallejo (Segegob), Antonia Orellana (Mujer), Jeannette Jara (Trabajo) y los secretarios de Estado Álvaro Elizalde (Segpres) y Mario Marcel (Hacienda). En esa misma sesión también se enteró de la denuncia el entonces ministro de Justicia, Luis Cordero, hoy subsecretario del Interior y un habitual invitado a ese íntimo espacio de Boric.
Todo este grupo se encargó de coordinar la estrategia comunicacional respecto del modo en que La Moneda daría a conocer la denuncia que, si bien desestiman, comprenden que una vez pública se desataría un fuerte movimiento telúrico al interior de Palacio, lo que efectuó luego de que la acusación saliera a la luz este lunes. Una de las ideas que se instaló desde el principio fue la consideración de que Boric era inocente, lo que finalmente se estableció como tesis en el gobierno.
El caso, además, vio la luz en medio de una agitada jornada en La Moneda, espacio donde aún se busca contener las esquirlas que dejó el caso de Manuel Monsalve, quien abandonó el Ejecutivo el pasado 17 de octubre por una denuncia de violación y abuso sexual en su contra, por la que hoy está en prisión preventiva.
La decisión de informar la denuncia fue recomendada por Jonatan Valenzuela, como parte de su estrategia jurídica con la que, comentan, la Fiscalía concentre su mirada en el caso, luego de que el abogado solicitara un nuevo encuentro con el persecutor a cargo del caso, Cristian Crisosto Rifo.
El propio Valenzuela, en el comunicado de prensa emitido el lunes en la noche, defendió la inocencia del Jefe de Estado y apuntó a que él era la víctima de acoso. Un rato antes de la difusión de la denuncia, en La Moneda hubo un activo movimiento y varias de las luces que a esa hora acostumbran estar apagadas estaban encendidas.
Conscientes del escándalo que se avecinaba, los equipos del Presidente ajustaron los detalles para intentar minimizar la crisis política a raíz de la denuncia. Por esas mismas horas, la vocera de gobierno, Camila Vallejo, tomó el teléfono para llamar al timonel y senador del PPD, Jaime Quintana, para anticiparle lo que se venía. Desde el oficialismo, sin embargo, aseguran que no a todos los jefes de partido les llegó el aviso. Esta mañana, de hecho, la timonel del PS, Paulina Vodanovic, aseguró que ella se enteró por la prensa.
Mientras los equipos de Presidencia, la Segegob y el Ministerio de la Mujer trabajaban en la salida comunicacional del caso hasta altas horas de la noche junto al Presidente, al mismo tiempo en la Alameda había una marcha de mujeres por la concientización de la violencia contra las mujeres.
Junto con la difusión del comunicado de Valenzuela, los equipos del Ejecutivo informaron que este martes el primero en responder las inquietudes de la prensa sería el propio abogado de Boric, quien convocó a una pauta a las 7.00 horas, fuera de los despachos de su oficina en Las Condes.
Allí, el jurista reforzó los antecedentes expuestos en el documento difundido en la noche por el gobierno y reiteró la idea de la inocencia del Presidente Boric, junto con que este era la víctima.
La decisión de omitir la denuncia contra el Mandatario y darla a conocer tras las elecciones ha generado fuertes críticas y cuestionamientos al gobierno. Por un lado, se ha puesto en tela de juicio el relato de “creerle a la denunciante”, que el mismo Boric enfatizó frente al caso Monsalve.
Al mismo tiempo, quedó en entredicho el discurso de “transparencia” que el Ejecutivo también empleó para enfrentar los hechos que gatillaron la salida del exsubsecretario del Interior. En esta ocasión, Palacio informó casi dos meses después de que se estampara la denuncia contra el Mandatario.
Todos esos flancos intentaron ser contenidos por la vocera de gobierno, Camila Vallejo, quien habló durante la mañana de este martes en La Moneda. Sin embargo, su alocución, una de las más complejas desde que llegó a Palacio, generó más dudas que certezas.
¿Por qué no se informó antes?
A diferencia del caso Monsalve, en esta ocasión la primera autoridad en referirse a la denuncia contra Boric fue la ministra Vallejo. En octubre, para enfrentar la acusación contra el exsubsecretario, fue la ministra del Interior, Carolina Tohá, la primera en hablar y, al día siguiente, a ese diseño se sumó una polémica -y errática- vocería de 53 minutos realizada por el propio Mandatario en Lampa.
En un principio, la vocera del Ejecutivo hablaría cerca de las 9.00 horas, pero su alocución recién inició a las 11.17 en el salón Azul de Palacio.
Allí, Vallejo, durante casi media hora siguió la misma línea de Valenzuela y comenzó asegurando que se trata de una “denuncia sin sustento respecto a hechos que son completamente falsos”.
En ese espacio, la titular de la Segegob también entregó más detalles respecto de la cronología del caso.
Más temprano, Valenzuela apuntó, en el comunicado del lunes, que se optó por sacar a la luz la denuncia considerando que “en virtud del tiempo transcurrido y la nueva entrevista solicitada, se consideró hacer pública esta información”. Esto, dando cuenta de la estrategia jurídica.
En los partidos, sin embargo, esta tesis no termina de cuajar. Dentro de La Moneda, incluso, hay quienes advierten que si se dejaba pasar más tiempo el caso podría haber salido publicado en la prensa, tal como ocurrió con el caso Monsalve.
“No tenemos nada que esconder”
La Moneda -como es habitual en estos casos y tal como informó La Tercera- preparó una minuta desde la Secretaría de Comunicaciones (Secom), para alinear el relato a las terceras vocerías, entre ellas los parlamentarios oficialistas.
Así, reforzaron lo que también dijo la ministra Vallejo. “El Presidente fue víctima de acoso sistemático”, señala el texto que detalla la cantidad de mensajes que recibió y el contexto sobre cómo se conocieron.
Además, agrega que “la denuncia contra el Presidente no tiene fundamento” y niegan que haya existido una relación afectiva ni de amistad. “No tenemos nada que esconder”, dice otra de las afirmaciones en el mensaje de la Secom.
La minuta finaliza afirmando que “el gobierno rechaza categóricamente la denuncia. La Fiscalía debe actuar con rapidez para despejar cuanto antes lo sucedido”.
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