Cordero a quienes vinculan robo en ministerio de Jackson con líos de platas: “No saben cómo funciona la administración pública”

El ministro de Justicia, Luis Cordero, se refirió al robo a las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social, desde donde fueron sustraídos 23 notebooks y una caja de seguridad, cuyo contenido no ha sido revelado, ya que es materia de investigación.

El hecho -ocurrido la noche de este miércoles, pero que se hizo público este jueves por la mañana- generó un verdadero escándalo a nivel político. Las reacciones desde los diferentes sectores no se hicieron esperar, y en su mayoría apuntaron de manera crítica al ministro Giorgio Jackson, quien lidera la cartera víctima del delito.

Las arremetidas contra el secretario de Estado, en su mayoría provenientes de parlamentarios de la oposición, tenían una aspecto en común: relacionaron el robo al Mideso con los líos de platas a propósito de los traspasos directos de dinero desde el Estado a fundaciones, casos que están siendo investigado por el Ministerio Público.

Consultado al respecto, el jefe de la cartera de Justicia criticó a aquellos que vinculan la sustracción de especies con los convenios, asegurando que “no saben muy bien de administración pública”, y además señaló que “es momento de hacer distinción entre los delitos y las imputaciones personales que tienen provechos políticos”.

En primer lugar, el ministro señaló que todas las oficinas públicas que gestionan valores tienen la obligación de poseer cajas de seguridad.

“Ahí se dejan las boletas de garantía y cheques. Ya no hay cheques, pero esa es la lógica, es una obligación general. Pero en la actualidad, dado los mecanismos de tramitación electrónica, habitualmente las pólizas o las boletas de garantía están respaldadas digitalmente”, explicó.

Y enfatizó: “Así que quienes quieran construir a partir de eso una especulación sobre la investigación del caso convenios, creo que no saben muy bien cómo funciona la administración pública”.

En esa misma línea, Cordero descartó que el robo de la caja fuerte implique un riesgo para la investigación por los líos de platas.

“Todos los antecedentes que están vinculados al caso convenios están adecuadamente respaldados y se han entregado oportunamente al Ministerio Público”, aseguró el secretario de Estado.

En horas de la mañana, la diputada Marlene Pérez (UDI), presidenta de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara, manifestó sobre el robo: “Es una situación muy lamentable, pero más lamentable aún es que genera un manto de dudas, y esto tiene que ver con el cuestionamiento que hoy tiene el ministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson. No podemos hacer juicios al respecto porque hay una investigación en curso, pero evidentemente esto debe ser investigado a la brevedad”. Esto en alusión a las indagatorias del Ministerio Público por eventuales delitos en la entrega de traspasos de dineros públicos en el marco de convenios entre fundaciones privadas y organismos estatales.

El diputado y secretario general de Renovación Nacional (RD), Diego Schalper dijo que ven con mucha preocupación “que una cosa de este tipo acontezca justo en el contexto de un marco de investigación, justo en un momento donde se están tratando de desentrañar casos de corrupción tremendamente graves y justo en edificio que tiene una seguridad bastante profunda. Entonces, cuesta creer que ese tipo de coincidencias se den, pero bueno, el gobierno tendrá que clarificarlo”.

Desde el mismo partido, Camila Flores señaló que “lo que pasó en Desarrollo Social demuestra de lo que son capaces en el gobierno con tal de tapar el caso fundaciones. Pero el Presidente sigue manteniendo a su amigo Giorgio Jackson”.

Fue la mañana de este jueves que quedó al descubierto un robo de 23 notebooks y una caja de seguridad desde las dependencias del Ministerio de Desarrollo Social, ubicado en calle Catedral en el centro de Santiago.

Según reportó el OS-9 de Carabineros, una persona vía telefónica se habría identificado como el ministro Jackson y habría pedido a los guardias reunir las especies y entregarlas a un supuesto sobrino.

El hombre que llamó les señaló que había tenido un accidente y que necesitaba reunir algunos artículos, por lo que le pidió a los guardias que recogieran todos los computadores notebooks que habían entre el piso dos y seis del edificio. Más tarde ingresaron tres sujetos vestidos de overoles blancos que, acompañados por uno de los guardias, fueron hasta el quinto piso. Ahí sacaron una caja de seguridad.