Desde Rincón a Kast: la baraja de presidenciales que miran con recelo la aprobación de la reforma de pensiones

Presidenciables
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El proyecto propone un 4,5% de la cotización adicional se destine directamente a las cuentas individuales, y que exista una cotización de 4% al Seguro Social, que según las indicaciones, se destina al llamado Fondo Autónomo de Protección Previsional.


Pese a que sectores oficialistas manifestaron resquemores en ciertos pilares del acuerdo y sus críticas porque no se haría cargo de la continuidad de las AFP, el proyecto para avanzar en una reforma de pensiones fue destacado transversalmente en el Congreso, aunque igualmente hay posturas que cuestionan su aprobación sin un minucioso debate de las observaciones del Ejecutivo, y apuntan que la urgencia se debe a la necesidad de cerrar el tema de cara a las próximas elecciones presidenciales. Sin embargo, varias de las cartas opositoras para ocupar La Moneda no quieren avanzar tan facilmente con lo que plantea el escrito; un 4,5% de la cotización adicional se destine directamente a las cuentas individuales, y que exista una cotización de 4% al Seguro Social, que según las indicaciones, se destina al llamado Fondo Autónomo de Protección Previsional.

Entre la baraja de candidatos, uno de los primeros que salió a reprochar el acuerdo fue José Antonio Kast, el líder republicano que arremetió contra Chile Vamos por apoyar la reforma a “escondidas de los chilenos”.

A estas palabras se suma lo que manifestó este jueves durante su gira por la Región de Ñuble, desde Cobquecura elevó sus críticas: “Es como una bomba atómica que se le quiere poner al emprendimiento, al crecimiento del país. Esto con otras normas, como las alzas de los impuestos, las 40 horas, no van a generar más trabajo formal. Por el contrario, se va a generar mayor informalidad. Además, están engañando a las personas al decirles que el 6% va a ir a la cuenta de capitalización individual; va a ir un 4,5%, pero un 1,5% va a ir de préstamo al Estado”.

Y añadió: “Un préstamo que dicen se lo devolverían a los trabajadores en 25 años más, eso es difícil de creer. La seriedad con la que se ha sacado adelante esta reforma de pensiones, es cero. Le hago un llamado a los parlamentarios responsables con la patria, a que analicen muy bien esto. Los republicanos estamos en contra, pero solos no podemos detenerlo”.

Asimismo, el fundador del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, a través de su cuenta de X también lanzó dardos hacia el crédito y afirmó que “la gente común y corriente va a castigar a los parlamentarios que participen de este negociado”.

Por su parte, el senador Rojo Edwards, que al igual que Kaiser abandonó el barco republicano, sostuvo que “es un proyecto anticlase media y es una forma de incorporación de reparto camuflado, que es una forma equivocada de financiarlo. Compartimos el espíritu de aumentar las pensiones, pero que lo pague el gobierno con impuestos generales que son progresivos y no que lo pague la clase media”, zanjó.

A estas voces detractoras se unió la senadora Ximena Rincón, carta presidencial de Demócratas, quien aseguró que “no hay datos que nos permitan hacer una estimación real del impacto que esta propuesta tiene. Lo digo teniendo absolutamente conciencia de que es necesaria la solidaridad, la economización, que necesitamos un mayor esfuerzo, pero no podemos pedirle a los chicos que sigan financiando al Estado”.

Asimismo, el diputado del Partido Ecologista Verde, Félix González, embistió contra el oficialismo y lamentó que este proyecto es “peor que el que presentó el expresidente Sebastián Piñera”.

En esa línea, aseveró: “Este gobierno quiere sacar una reforma de pensiones antes que se le acabe el periodo, eso les nubla la vista. Es importante qué reforma se saca, y esta cierta prisa por resolver está haciendo que la derecha tenga el control”.

A diferencia de la clara negativa de sus eventuales contrincantes por la carrera presidencial, Evelyn Matthei (UDI) se restó de dar su apoyo o negativa al acuerdo. La exalcaldesa de Providencia pidió un par de horas para entregar su posrura y defendió que “la lectura toma tiempo y quiero dar una opinión súper responsable cuando la dé”.

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