El complejo engranaje Narváez-PS

Elizalde Narváez

La directiva encabezada por el senador Álvaro Elizalde resintió el lanzamiento de la exministra a la arena presidencial y -poco a poco- han comenzado a cultivar vínculos y generar confianzas. No sin tensiones.


Varios llamados han sostenido Paula Narváez y Álvaro Elizalde en los últimos días. Los contactos entre la abanderada presidencial del PS y el timonel del partido -dicen en la colectividad- reflejan un giro radical en la relación entre ambos desde que la exministra irrumpió en la carrera presidencial, a fines del año pasado.

En la tienda de París 873 aseguran que los exministros han puesto de su parte para -poco a poco- limar las tensiones que marcaron las primeras semanas de la entrada de Narváez a la contienda por LaMoneda.

El ruido fue inmediato en la dirigencia de la colectividad, cuando a menos de una semana de que un grupo de diputados le pidiera a Elizalde asumir el desafío presidencial -ante el vacío en que estaba sumida la colectividad hasta ese momento-, una carta impulsada por mujeres socialistas -incluyendo a Michelle Bachelet- y varias independientes, instalara a la exvocera en el cuadro.

El hito, que echó por tierra las peticiones al timonel, generó inmediatas suspicacias entre los cercanos a la directiva liderada por el también senador. Por esos días, cercanos a Elizalde aseguraban que si bien el legislador no tenía en sus planes una candidatura a La Moneda, en su fuero más íntimo habría terminado considerándolo. Y pese a que el nombre de la exvocera de gobierno había sido mencionado en la interna, los tiempos en que se sucedieron los hechos sembraron dudas entre sus aliados.

“Es una operación en su contra”, decían cercanos a Elizalde a fines del año pasado. Las mismas fuentes destacaban, por ejemplo, el respaldo a Narváez por parte de figuras como Mahmud Aleuy, quien se cuadró con la disidencia en las controvertidas elecciones internas de 2019 y que semanas antes había reservado dos dominios web para la futura candidata. Ese ruido hizo que otra de las firmantes de la misiva que instaló a Narváez como presidenciable, Ana Lya Uriarte, diera una entrevista asegurando que el cargo de timonel era “incompatible” con una candidatura presidencial.

“Álvaro no quería ser candidato, pero el hecho de que apareciera Paula como un rechazo a su opción le dolió en lo personal”, dice un parlamentario socialista.

Es en ese escenario que en distintos sectores de la colectividad se asentó la percepción de que la relación de la candidatura de la exvocera y la directiva del PS partió, a lo menos, tibia, distante y con cierta tensión.

Según distintas fuentes, tanto Elizalde como el secretario general de la tienda, Andrés Santander, han transmitido a sus cercanos inquietud por el bajo conocimiento de la exministra y su lento despegue en las encuestas.

De hecho, es comentario entre sus pares de la Unidad Constituyente que el senador ha estado lejos de defender a Narváez cuando en conversaciones informales se le ha hecho ver que “no prende”.

Pese a eso, fuentes socialistas dicen que antes de su proclamación, la directiva le transmitió a Narváez que no sería “un obstáculo” a sus aspiraciones y le ofreció su apoyo, aunque varios admiten en el PS que “no les quedó otra”, cuando vieron el “efecto unitario” que despertó en la colectividad e incluso en otros sectores de la centroizquierda.

Y si bien hay quienes en el entorno de la candidata aseguran que podría haber mayor “entusiasmo” por parte de la dirigencia del PS, otros aseguran que la directiva se ha ido plegando a los esfuerzos.

Se entendió como un gesto -por ejemplo- que cercanos al timonel se sumaran a equipos de la campaña. Uno es su jefe de gabinete, Felipe Barnechea, quien estaría trabajando en el incipiente comando. Y, asimismo, Arturo “Negro” Barrios, quien llegó al equipo territorial y es cercano a Santander.

En el entorno de Narváez precisan que la idea de que el PS podría estar “más entusiasta” en la campaña tiene que ver con una percepción de inactividad que responde al periodo de vacaciones, más que a consideraciones políticas, y destacan que tiene una “excelente relación” con la directiva.

“Hay que ver el contexto, estamos en pleno febrero, mes que en la totalidad de nuestro país se toma vacaciones, ralentizando todos los procesos de manera general. Por lo que si alguien pretende señalar que el PS no está colaborando con la candidata es completamente falso y antojadizo y se atribuye a intencionalidades propias de adversarios que buscan sacar ventaja por esta vía”, aseguran desde el equipo de la abanderada.

En la mesa, en tanto, afirman que el partido hará todo lo necesario para el éxito de su candidatura, como disponer de recursos para su despliegue y facilitar un piso de la sede del partido en calle París o algún espacio en el Instituto Igualdad para instalar su comando. Además de coordinar que la sicóloga tenga un rol relevante apoyando a candidatos municipales y constituyentes de cara a los comicios de abril.

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