Retiro de fondos: el golpe para Piñera y los efectos en su comité político

Pasadas las 18.00 llegó el ministro de Desarrollo Social, Cristián Monckeberg, a La Moneda, el último de los integrantes del comité político en arribar a Palacio luego que el Presidente Sebastián Piñera los convocara a una reunión.

La cita era para analizar la dura derrota que más temprano habían sufrido, por segunda semana consecutiva, con la aprobación del proyecto que permite retirar fondos de las AFP. Y, nuevamente, sin lograr alinear a su propio sector, ya que 13 diputados de Chile Vamos votaron junto a la centroizquierda.

En el encuentro también participaron Karla Rubilar (Segegob), María José Zaldívar (Trabajo), el jefe del Segundo Piso, Cristián Larroulet -quienes se encontraban en Palacio- y los otros tres ministros, además de Monckeberg, que se habían desplegado en el Congreso, en Valparaíso, para intentar evitar el resultado: Gonzalo Blumel (Interior), Claudio Alvarado (Segpres) e Ignacio Briones (Hacienda). Todos ellos hicieron las últimas gestiones para intentar evitar un escenario que, una vez producido, significó no sólo que se profundice la crisis oficialista, sino que también implicó un duro golpe para el gobierno -dejando en entredicho al comité político- y para el propio Mandatario, quien había asumido un rol protagónico en los intentos por ordenar a Chile Vamos. De hecho, en los días previos Piñera se reunió con los dirigentes de la coalición, consultó por el conteo de votos e, incluso, este miércoles llamó a parlamentarios, dicen en el bloque.

En ese sentido, hay quienes al interior del gobierno y de Chile Vamos dicen que el Mandatario ya no influye como antes en el bloque y que estaría “debilitado”. Sin embargo, en La Moneda una gran parte lo defiende, apelando a que él intervino en las tratativas por “convicción” y porque era, a su juicio, un tema relevante. No obstante, su protagonismo terminó debilitando aún más -dicen en el oficialismo- a su comité político, particularmente a Blumel, quien ya venía siendo duramente cuestionado desde sectores de la centroderecha.

Pero también quedaron en una compleja situación Alvarado -por no alinear a la UDI- y Monckeberg, por RN. Esto, porque hubo 8 diputados RN y 5 UDI que aprobaron el proyecto, lo que molestó al gobierno y a Piñera. Así, en medio de ese panorama, tras la derrota comenzó a instalarse nuevamente la idea de un ajuste ministerial.

Si bien hay quienes sostienen en el sector que no sería conveniente una modificación ahora, previo a la votación de la iniciativa en el Senado, en Evópoli -partido en el que milita Blumel- dicen en privado que ven al ministro “cansado”.

Así, en esa colectividad creen que la permanencia de Blumel en Interior es difícil. Y agregan que el secretario de Estado se perfila como un buen candidato a competir en las elecciones parlamentarias, para lo que tendría que renunciar, de todas formas, a más tardar en noviembre.

Blumel y sus pares dieron un punto de prensa en el Congreso tras la sesión. Ahí, el titular de Interior fue consultado si se debería hacer un ajuste en el gabinete. El ministro insistió en que esa es una decisión que le corresponde al Mandatario. Además, en la reunión Piñera les entregó a sus ministros muestras de apoyo, además de abordar la estrategia para enfrentar el proyecto en el Senado y cómo mejorar las medidas para la clase media.

Ese plan ha cruzado el debate sobre el proyecto de AFP y ha tensionado aún más el Ejecutivo, considerando las presiones de Chile Vamos que hubo en los días previos. En ese contexto, además, en La Moneda y en sectores de la coalición se instaló una molestia con el alcalde Joaquín Lavín (UDI), quien, previo a la votación, calificó en Canal 13 como un “mal” proyecto las medidas anunciadas por Piñera. Este punto, dicen en el gobierno, se conversó este miércoles entre el Mandatario -quien también resintió esas declaraciones- y los ministros del comité político. Y la conclusión fue que los dichos de Lavín influyeron en la votación de algunos parlamentarios, quienes, incluso, lo utilizaron como ejemplo para argumentar sus posturas a favor del retiro de fondos de las AFP. “Le pediría al alcalde Lavín que despliegue sus propuestas”, dijo Briones en ese mismo canal.

“Felicitar a Cristhian Moreira. Su show de payaso digno de postularse al Oscar del weón que, por tercera vez, vota todo con la izquierda”. Ese fue el mensaje que envió este miércoles, al grupo de WhatsApp de la bancada UDI, el diputado José Ramón Barros para manifestar su molestia con la postura del parlamentario, que aprobó el proyecto.

El tema generó recriminaciones en el gremialismo, lo que desencadenó que los diputados Jaime Bellolio e Issa Kort abandonaran el grupo, acusando que sus correligionarios no saben ni por qué votaron a favor. En paralelo, Van Rysselberghe se reunió este miércoles con la comisión política para analizar sanciones en contra de los que votaron a favor. Y entre las opciones está enviarlos al tribunal supremo o prohibir que vayan a la reelección.

En la UDI también había recriminaciones porque no pudieron alinear a los parlamentarios y hubo un voto que no esperaban: el de la diputada Sandra Amar y el del subjefe de bancada, Álvaro Carter, quienes votaron a favor. En esa línea, varios decían que debía renunciar a su cargo como subjefe de bancada.

En RN, asimismo, había malestar por los votos a favor de Jorge Durán y de Hugo Rey, a quienes habían “logrado convencer” de abstenerse. En Palacio, en ese sentido, también decían que con los resultados de la votación se confirma que hay problemas en la conducción de las directivas.