El nudo que generó la Segpres para el ajuste ministerial
Teodoro Ribera (RN) y Alberto Espina (RN) fueron cartas para el puesto que quedó en manos de Cristián Monckeberg (RN).
Gonzalo Blumel (Evópoli), Felipe Ward (UDI), Claudio Alvarado (UDI) y ahora Cristián Monckeberg (RN). La Secretaría General de la Presidencia ha sido una de las carteras que más cambios en su liderazgo ha vivido durante la segunda administración del Presidente Sebastián Piñera. Y en el nuevo cambio de gabinete materializado fue uno de los ministerios que más dolor de cabeza provocaron en el diseño del Mandatario.
Alvarado, quien se desempeñó en el cargo por solo 54 días, había llegado al gabinete con amplio conocimiento de la cartera y era calificado como “el cazavotos” del gobierno. Sin embargo, con el fracaso en el Congreso -sobre todo en la reforma por el retiro de fondos de las AFP-, su figura quedó debilitada.
No obstante, en La Moneda sostienen que su salida responde principalmente a la decisión de remover a Gonzalo Blumel. Fue el propio Alvarado quien habría planteado -debido a su cercanía con él- que era injusto que solo el ahora exministro del Interior pagara los costos políticos por el fracaso en el Congreso. De hecho, el UDI le había transmitido a su entorno que si salía Blumel, él también lo haría, una postura que también le transmitió a Piñera, a pesar de que este último le pidió quedarse en el gabinete.
La cercanía de Alvarado con Blumel quedó de manifiesto también este martes, cuando en una despedida íntima realizada en el Patio de Los Canelos, en La Moneda, entre los colaboradores de Segpres e Interior se les vio a ambos visiblemente afectados. En ese encuentro, incluso, participó la primera dama, Cecilia Morel.
Según señalan fuentes de Palacio, la carta por la que había optado Piñera en un principio para la Segpres era quien hasta antes del ajuste ministerial se desempeñaba como canciller, Teodoro Ribera (RN). El lunes ya le habían informado al encargado de las relaciones exteriores del país que dejaría su cargo y le ofrecieron entonces asumir a la cabeza de la Secretaría General de la Presidencia, cuestión que él no aceptó.
Ribera -quien también fue sondeado para llegar al Ministerio del Interior- habría rechazado nuevamente el ministerio, pese a la insistencia del propio Piñera.
También quien dejó la cartera de Defensa, Alberto Espina (RN), fue una opción para llegar al comité político en la cartera de Segpres. Sin embargo, el exsenador tampoco aceptó la propuesta, generando complicaciones para la conformación del gabinete.
Así, la situación provocó un nudo muy complejo que fue resuelto casi sobre el final con el nombre de otro militante de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, quien se desempeñaba como titular de Desarrollo Social y antes ejerció como ministro de Vivienda.
El exdiputado se transformó en una carta para el nuevo equipo ministerial por su experiencia parlamentaria y por la buena relación que mantiene en la interna de RN. Sin embargo, en el diseño original del nuevo gabinete él no estaba contemplado en ese cargo, aunque desde su entorno descartan que Piñera haya pensado dejarlo fuera del gabinete. Algunos sostienen que el expresidente de RN incluso era una carta para reemplazar a Andrés Allamand (RN) en la Cámara Alta luego de que este último arribara este martes al Minrel.
De esta manera, Monckeberg asume un desafío complejo, el cual es alinear, fundamentalmente, a los parlamentarios oficialistas, de cara a los proyectos que se discutirán durante la pandemia provocada por el coronavirus y el tramo final del gobierno.
Desde la oposición están expectantes ante la futura performance del nuevo ministro. En esa línea, el presidente de la DC, Fuad Chahin, sostuvo que “espero que el ministro Cristián Monckeberg tenga mayor respaldo para generar mejor entendimiento y diálogo, él tiene esa capacidad y esa experiencia, pero dudo que pueda hacerlo si el Presidente sigue con la misma actitud”, subrayó.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.