El tenso momento entre la madre de Franco Vargas y el diputado Johannes Kaiser en comisión investigadora por caso Putre
En medio de la intervención del parlamentario, donde aludió al sedentarismo y el consumo de drogas, Romy Vargas encaró a Kaiser y luego se retiro enojada de la sala.
La comisión especial investigadora de Servicio Militar sesionó la tarde de este lunes en la Cámara de Diputados para abordar el caso de Franco Vargas, exconscripto que falleció posterior a una marcha en Putre en abril de este año.
En la instancia, que duró más de una hora, se vivió un tenso momento entre el diputado Johannes Kaiser (Ind.-exrepublicano) y la madre del joven fallecido, Romy Vargas. Y es que posterior a una declaración del parlamentario, donde aludió al estado físico, sedentarismo y consumo de drogas que, según él, afecta a la juventud hoy en día, la madre de Vargas salió indignada de la sesión.
“Aquí hay una serie de elementos que yo creo que en la discusión no se han tomado en cuenta. Uno, y una consulta general, ¿cuántos conscriptos habían fallecido antes en circunstancias similares? Esa es una pregunta que uno puede hacerse legítimamente, porque eso significaría que efectivamente habrían sido la marcha o la decisión que se hubiese tomado la responsable del fallecimiento”, comenzó Kaiser con su intervención.
El parlamentario continuó con su alocución y señaló: “Segunda pregunta, ¿se ha hecho el chequeo del estado físico de todos los conscriptos? No nos equivoquemos que ha cambiado el estado físico de los conscriptos que están llegando hoy en día a las Fuerzas Armadas en razón de una serie de situaciones que se dan en la vida civil: uno, mayor sedentarismo y dos, consumo de drogas, que está muy generalizado entre nuestra juventud”.
Fue después de esas palabras, que el diputado fue interrumpido por su par Claudia Mix (Comunes) y, de manera simultánea, por Romy Vargas, quien se encontraba de público en la sesión. La madre del conscripto fallecito se levantó de su asiento visiblemente enojada, apuntó a Kaiser y salió de la sala.
Por su parte, Kaiser señaló de inmediato que él tenía la palabra y le pidió a Mix que se “comporte”. No solo eso, calificó el momento como “escándalo” y acusó a Mix de haber “iniciado una operación política aquí, en contra del Ejército”.
Frente a la situación, el presidente de la comisión, Luis Malla (PL), llamó al orden a Kaiser. Momentos después, el exrepublicano señaló que espera que la Comisión de Ética “se haga cargo de esto”.
Tras salir de la sesión, Romy Vargas plasmó su disgusto y señaló: “Aquí no se va a permitir que se insinúe que mi hijo consumía drogas, porque eso es totalmente falso”. Luego, a través de una publicación en redes sociales, añadió: “Nunca nunca nadie va a venir a cuestionar a mis hijos y a los niños que sufrieron de los horrores, con que aquí eran consumidores. Yo advertí de esta mala práctica de inventar estupideces”, se lee en X.
La respuesta de Iturriaga
Antes de que se desencadenara la discusión, el comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, quien era invitado a dicha instancia, respondió algunas preguntas sobre el caso de Vargas. En concreto, el diputado Malla le consultó sobre la “falta de precisión” que Iturriaga reconoció tras la entrega de información preliminar que se otorgó tras la muerte del soldado.
Bajo ese marco, Iturriaga respondió que “en el Ejército existen canales de comunicación que están formalmente establecidos y tienen que ver justamente con que las distintas autoridades vayan tomando conocimiento y vayan también adoptando decisiones”.
“En las primeras horas de ocurrido un incidente grave como este, el comandante de la unidad lo que hace es transmitir la información que le entrega a la gente que está en terreno. Él no tiene normalmente la posibilidad de haber estado en terreno, si es que así fuera. Por lo tanto, esa primera información de las primeras seis horas se entrega conforme a lo que dice el teniente o el suboficial o la autoridad que sea que está en terreno. Pero ya el siguiente informe de las 24 horas exige que los mandos, primero, se hayan apersonado en el lugar de los hechos, si así físicamente lo pudieran hacer, por razones geográficas”, añadió.
Y segundo, “tienen la obligación de constatar personalmente y de verificar con los mandos, a través de entrevistas, lo que ahí pasó. Incluso si fuera necesario hacer lo que conocemos como una reconstitución de escena, para él hacerse cargo de la información que recibió y poder transmitirla ya en el informe de las 24 horas (siguientes al hecho). Por lo tanto, cuando yo indico la falta de precisión fue que los mandos confiaron en la información que se le entregó preliminarmente y luego no fueron acuciosos, con el correr de las horas, en verificar que esa información fuera fidedigna”, aseguró Iturriaga.
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