Giorgio Jackson: "El FA está en un momento en el que podemos dar el salto o quedarnos relegados a un nicho"
"En el país de los ciegos el tuerto es rey", reflexiona el diputado RD sobre ser la figura mejor evaluada de la oposición después de Michelle Bachelet. "Cuando la gente nos va conociendo se sacan ciertas caricaturas que tienen en la cabeza sobre nosotros", añade.
Antes de que la encuesta CEP lo posicionara como la figura con mejor aprobación dentro de la oposición, solo superado por la expresidenta Michelle Bachelet, el diputado Giorgio Jackson (RD) conversó con la timonel de su partido, Catalina Pérez, sobre las municipales. En ese diálogo el parlamentario se ofreció a liderar tanto en la estrategia como en el trabajo en terreno para las próximas elecciones municipales. Y claro que la respuesta fue afirmativa.
En esta entrevista el exlíder estudiantil aborda esos próximos comicios en donde asegura que "va a ser tremendamente necesaria una conversación entre el PS, Unidad por el Cambio y el Frente Amplio" para las municipales. Además, analiza sus resultados positivos en la CEP - donde superó a su par Gabriel Boric (Convergencia Social)- y también las malas cifras a nivel global de la oposición.
La encuesta CEP arrojó que la aprobación del gobierno bajó a 25%. Pese a eso, las figuras de la centroderecha están bien posicionadas. ¿Por qué se da esto?
La figura de Lavín hoy se despega del resto y tiene mayor aceptación porque es capaz de encontrar puentes y diálogos. Hasta ahora lo haya hecho, claro desde un espacio más pequeño que el gobierno, pero él no tiene problema con establecer prioridades que son impopulares para su sector. Lavín ha sido pragmático, a diferencia de su gobierno que ha sido muy confrontacional.
¿Cree que la oposición no ha sabido aprovechar el mal momento del gobierno?
El gobierno ha calado en algún porcentaje la idea de que la no concreción de las expectativas que generaron es culpa de la oposición y el obstruccionismo. El gobierno de tanto repetir va quedando esa idea que es dañina para mantener un diálogo democrático. Como oposición no podemos simplemente jactarnos ni menos festinar por malas cifras que tenga el gobierno en adhesión ciudadana, porque nosotros tampoco estamos siendo alternativa. Eso nos entrega una enorme responsabilidad, y lo digo particularmente por quienes estamos en el Frente Amplio, para ofrecer liderazgos y propuestas alternativas. El Frente Amplio está en mejores condiciones de ofrecer alternativa porque no cargamos con expectativas frustradas desde antes, no nos ha tocado la oportunidad de ser gobierno, salvo a nivel local.
Figuras de partidos históricos, de la ex Nueva Mayoría, tienen muy baja adhesión. ¿Es por la carga de expectativas frustradas?
Una lectura a primera vista de la CEP, son hipótesis, es que da cuenta que la ciudadanía busca alternativas, cosas nuevas, porque siente que sus expectativas se han frustrado muchas veces con las formas de resolver anteriores. No por ser algo nuevo es algo bueno, pero eso merma que la posibilidad de liderazgos de los '90 o inicios de los 2000.
¿Esto aplica en tanto para el Frente Amplio como para el partido de José Antonio Kast?
Exactamente. Nos diferencia que el nuevo Partido Republicano más de la mitad de su gente son ex UDI. En nuestro caso ha habido un interés de plantearnos dudas y de apertura al diálogo con el resto. En el Frente Amplio hemos ido madurando esta idea de la duda y no las certezas. Es cierto que al comienzo de la instalación del Frente Amplio y muchas de sus vocerías, me incluyo, lo que se leían eran certezas con cierto tono de arrogancia porque queríamos irrumpir y cuestionar. Cuando uno cuestiona no cuestiona con dudas, cuestiona con la rabia que muchas veces hay. Hoy el FA está pasando por un momento de madurez en el que podemos dar el salto o podemos quedarnos relegados a un nicho.
¿Pero para enfrentar las municipales, por ejemplo, será necesaria la unidad con los partidos tradicionales?
El escenario es dinámico, pero hoy la mayor certeza que tenemos como Frente Amplio es que tenemos el mandato de quienes nos eligen de mantener una coherencia. Y una de las tensiones que nos atraviesan es que dentro de ese mandato también está la necesidad de buscar acuerdos sin ceder a los principios que nos fundan. Es una mezcla difícil, es tensionante.
¿Es posible ese equilibrio?
Tengo la sensación que, a través del debate legislativo y del movimiento de los distintos partidos, el escenario ha hecho que la DC esté aislada, ellos han buscado eso y estando un poco más aislado el Partido Radical también en esa búsqueda de réditos de corto plazo en materia legislativa. Tengo la impresión de que va a ser tremendamente necesaria una conversación entre el PS, Unidad por el Cambio y el Frente Amplio. No lo veo como algo nacional, pero sí vamos a tener la necesidad de conversar.
¿Pactos de omisión?
Si no existe segunda vuelta en alcaldes va a haber algunas comunas donde será necesaria una conversación.
¿Qué pasa con el PPD, la DC y el PR?
La DC tomó la decisión de aislarse y me imagino que dentro de esa acción calcularán las consecuencias de sus decisiones. Con los otros actores no quiero hacer una lista de supermercado, sino que los que tengan la voluntad para articularse para que haya una diferencia en los municipios.
¿A raíz de la encuestas CEP, cree que es positivo el escenario actual para el FA?
Las encuestas son una foto, nosotros tuvimos una mala experiencia con encuestas en general, entonces no tenemos que sobregirarnos. Diría que en el Frente Amplio estamos bien posicionados hoy dentro de la oposición para poder ejercer un liderazgo mayor que el que se nos ha asignado. Se nos ha asignado un rol de irrelevancia, de una minoría, pero eso va a ir cambiando bruscamente.
¿Cómo evalúa su situación? Fue el con mayor aprobación en la oposición tras Bachelet.
En el país de los ciegos el tuerto es rey, entonces no creo que alguien pueda contentarse con que un tercio de las personas que lo conocen me evalúe positivamente, otro casi tercio me evalúe negativamente y el resto no tenga opinión sobre lo que hago. Creo que cuando la gente nos va conociendo se sacan ciertas caricaturas que tienen en la cabeza sobre nosotros. Hemos logrado entrar en conversaciones súper profundas de transformación social y de compartir valores.
¿Y a usted, cuando lo conocen?
Yo tengo la suerte de tener una exposición que me permite estar con más estímulos de interacción. La gente en la calle me saluda, me da un abrazo, me piden una selfie, me cuentan sus cosas, me piden cosas en el sentido legislativo, fiscalizador, me dicen "hagan esto, hagan esto otro", lo que es muy abrumante por un lado, pero también es muy estimulante. Tenemos harto trabajo por hacer y a mí me gustaría ayudar a que eso se distribuya en más personas, no en una, porque no creo en los movimiento caudillistas.
Ahora Jorge Sharp fue medido en la CEP ¿Qué le parece la irrupción del alcalde?
Es muy bueno que lo hayan medido porque desmitifica el que el FA no puede gobernar y Jorge Sharp es un ejemplo de que cuando se nos delegan responsabilidades no va a ser el caos que muchas veces inventaron.
Boric, en cambio, fue a la baja en esta encuesta. ¿Por qué cree que bajó estos puntos?
No sé si nos confunden en las encuestas o no todavía, porque nos confunden mucho en la calle, entonces no sé si seré yo el que habrá bajado o será él (ríe). Pero el año pasado él atravesó momentos difíciles. Yo no tengo ninguna duda que Gabriel trabaja muchísimo para poder sacar adelante esas prioridades que se han puesto, pero me imagino que lo que pasó el último año puso foco de atención en polémicas y puede ser un llamado de atención la encuesta, pero no tengo duda que eso lo va a poder revertir.
¿Cree que RD se está imponiendo en la encuesta, con su figura, por ser un sector más moderado?
Todos los partidos del FA hemos ido a distintas velocidades o en distintos caminos, comprendiendo que discursivamente y comunicacionalmente a las personas no les hace tanto sentido la diferenciación en el eje izquierda-derecha. No quiero decir que no tenga que tener ideología o posturas políticas.
¿El FA se está quedando con el electorado de la ex Concertación?
Todavía no lo hemos medido en una elección, las encuestas no te sirven para ver eso.
Pero en general, lo que siente cuando sale a la calle...
Sí creo con mucha fuerza, además que los números lo respaldan de alguna manera, es que los sectores de mayor edad cuando pasa la curva de los 70 años empieza a votar menos. Y está empezando a haber una tendencia de que los jóvenes están empezando a participar un poco más. Ese cambio en la composición etaria le da más oportunidades al FA.
Ha dicho que no va a repostular a la Cámara ¿Todavía es así?
Sí, absolutamente.
Al retirarse de la primera línea, ¿no le da temor perder todo ese capital político que ha ganado?
No, esto no lo hago con un cálculo. Voy a cumplir mi compromiso. Si es que a futuro eso significa que baja mi conocimiento, baja mi aprobación, son los riesgos que uno corre pero no lo estoy haciendo pensando en ese indicador. Tengo 32 años, así que no está definida toda mi trayectoria futura, quiero aprender, leer mucho, escribir. Lo que me gustaría es prepararme para lograr ver qué es lo que están haciendo otros países.
¿Prepararse para ser Presidente?
No, prepararme. Todas las personas queremos prepararnos. Es un desafío intelectual y social. Hoy en Chile tenemos la mirada muy cortoplacista en cómo logramos inversión inmediata, ojalá bajando todas las medidas ambientales, laborales, impositivas de tributos, y así obvio que va a llegar inversión, pero qué tipo de inversión queremos. A mí me gustaría encontrar respuestas para tener una inversión verde, sostenible y con justicia social y eso es lo que lamentablemente no veo en las líneas de gobierno.
Interpelación a Marcela Cubillos
Hay otra figura que sorprendió en la encuesta, la ministra Marcela Cubillos, que marcó 36% de preferencias…
Las posturas que ha esbozado la ministra tienen un nivel de popularidad emocional –también creo que un techo -, por ejemplo, de populismo penal con Aula Segura. Hay una comunicación de masas desde el ministerio que busca, a partir de un ejemplo, instalar un miedo general y generar adhesión a partir de ese temor.
¿Qué le parece la posible acusación constitucional contra Marcela Cubillos?
En el ministerio de Educación ha habido tremendos problemas de gestión, de ejecución presupuestaria, de implementación de las reformas y desde el ministerio tienen que dar muchas respuestas sobre esa gestión. No estoy en condiciones hoy para asegurar que haya explícitamente un incumplimiento de deberes o alguna falta que amerite la acusación constitucional, pero lo que sí hemos recibido denuncias internas y también por el trabajo de la ejecución presupuestaria nos hace ver que hay grandes falencias en esa cartera y que al menos amerita que se cite a la ministra para poder hacerle las preguntas respectivas.
¿Prefiere una interpelación entonces?
Creo que hay antecedentes de sobra para hacer una interpelación. Ahora, no sé si es que dentro de la oposición habrá un consenso al respecto, pero creo que ahí hay antecedentes que lo ameritan.
¿Quedó conforme con el cambio de gabinete del gobierno?
El cambio de gabinete me parece que busca aliviar la tensión existente en el gobierno por el contraste entre las expectativas que generaban y la realidad. Pero no veo como esos cambios puedas cambiar significativamente el panorama, no se trata de los ministerios más políticos ni tampoco de los más controvertidos. Los temas más tensos entre la relación del gobierno y el Congreso, por ejemplo, están más concentrados en Educación, Interior y vocería de Gobierno.
¿Debería haberse cambiado el equipo político?
En lo que he intentado centrar las críticas los últimos meses es en algo que veo cotidianamente que es que el gobierno en vez de asumir una cuota de autocrítica y asumir la responsabilidad de haber levantado las expectativas más de lo que ellos podían, delega toda la responsabilidad en la oposición o en China y Estados Unidos. Eso es muy inverosímil.
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