Gobierno refuerza gestiones con la DC para garantizar aprobación a ley de pensiones
Ministros Blumel y Monckeberg se reunieron ayer con representantes de la bancada, ad portas de la votación de hoy en la Cámara. En la DC advierten apertura del Ejecutivo.
En la oficina de la bancada DC en Valparaíso se reunieron en la tarde ayer los ministros de la Segpres, Gonzalo Blumel, y del Trabajo, Nicolás Monckeberg, con representantes de ese partido encabezados por el jefe de los diputados, Gabriel Ascencio. Esa fue una de las últimas gestiones del Ejecutivo de cara a la votación en general de la reforma de pensiones que se realizará hoy en la sala de la Cámara, luego de que el lunes se rechazara la idea de legislar de la iniciativa en la Comisión de Trabajo, con el voto clave del diputado de esa colectividad Raúl Soto.
El martes, el presidente de la colectividad, Fuad Chahin, sostuvo que esperaban gestos concretos del Ejecutivo en torno a mejorar la propuesta de pensiones para que la bancada aprobara la idea de legislar. Y algunas de esas señales comenzaron a llegar a ayer.
En la reunión de ayer, que duró un poco más de 30 minutos, la DC insistió en algunas de sus peticiones clave, entre ellas mejorar las pensiones de la clase media; claridad sobre que será una entidad estatal la que va a administrar el 4% adicional, aclarar el mecanismo de solidaridad intergeneracional que se va a incorporar y agilizar el aumento de la pensión básica solidaria.
Según explicaron quienes conocieron del encuentro, el gobierno habría manifestado "apertura" sobre estos puntos, aunque puntualizaron que no realizarían una nueva propuesta por escrito al respecto. En el Ejecutivo, de todos modos, hicieron explícita la disponibilidad de mejorar la propuesta.
Las señales habían comenzado a llegar un poco más temprano, cuando el titular de Trabajo sostuvo que "nosotros estamos absolutamente disponibles para que a través de indicaciones el 4% de cotización adicional esté a cargo de una entidad pública, nueva y creada para este efecto, así de claro". El propio Monckeberg añadió que también había disposición a incrementar la pensión solidaria.
En tanto, el jefe de los diputados DC, sostuvo tras la cita con los representantes del Ejecutivo que "no hay una decisión tomada, pero la manera de destrabar este tema es que el gobierno se abra a considerar algunos de los temas que para nosotros hoy necesitan más rapidez. El tema de que nos digan con claridad de qué se trata el ente público que va a administrar el 4% adicional"
Asimismo, explicó que "estamos exigiendo que se adelante el pago del aumento que le correspondería a la pensión básica solidaria, que se empiece a pagar en enero y un mecanismo que establezca un mejoramiento en las pensiones de los adultos mayores de clase media"
Finalmente, explicó que presentarán hoy sus peticiones por escrito al Ejecutivo y esperan la respuesta a ellas para definir su votación.
El dilema DC
Las señales entregadas por el gobierno llegaron horas después del tradicional almuerzo de bancada DC, donde, según presentes, había más dudas que certezas respecto de la votación de hoy.
A esa hora, varios diputados admitían un escenario mucho más complejo que solo poner la responsabilidad del lado del gobierno. Por ello, apuntaban a la necesidad de votar en bloque para dar una señal de unidad frente a la ciudadanía y frente a sus "socios" de la centroizquierda. Sin embargo, con el paso de las conversaciones, varios reconocían que se hacía inviable esa opción. Por ejemplo, diputados como Raúl Soto o Víctor Torres no estaban por apoyar la iniciativa, mientras que diputados como Jorge Sabag y Daniel Verdessi plantearon ayer durante el debate en sala que su convicción era darle luz verde a la iniciativa.
Así, hasta la tarde de ayer había un grupo importante -de los 14 que conforman la bancada- que aseguraban que no votarían a favor de la propuesta si el gobierno no modificaba sustancialmente el proyecto. Una postura distinta a cómo actuaron frente a la reforma tributaria. Varios sostuvieron que esta vez no están dispuestos a "pagar los costos" de estar del lado del gobierno, frente a una reforma que califican de fundamental, pero donde las consecuencias se ven directamente reflejadas en las personas.
El gobierno necesita 78 votos para aprobar la idea de legislar, esto pese a que algunas normas serán votadas aparte, con un quórum especial de 4/7 (88 sufragios). Los diputados oficialistas son 72, aunque, por ejemplo, la diputada Marcela Sabat está con licencia médica.
En el PR, donde también esperan señales del Ejecutivo, hasta ayer la mayoría de la bancada -de siete de diputados- estaba por aprobar la idea de legislar y las dudas recaían fundamentalmente en los diputados Marcela Hernando y Alexis Sepúlveda.
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