Indefinición PPD y pugna por Comisión de Hacienda ponen en riesgo acuerdo por presidencia del Senado
La senadora Ximena Rincón (Demócratas) aspira a asumir en esta instancia legislativa, que será crucial para las reformas del Ejecutivo. Sin embargo, ese asiento también es reclamado por la jefa de bancada DC, Yasna Provoste. Si ello no se resuelve en favor de Rincón, la derecha y Demócratas no apoyarían la carta PPD para liderar la Cámara Alta.
El martes, en medio de la sesión de sala del Senado, la presidenta del Partido Demócratas, Ximena Rincón, se acercó al senador Alfonso De Urresti (PS), quien lidera la bancada más numerosa del oficialismo, para transmitirle una advertencia.
Le dijo que si no estaba sentada en la Comisión de Hacienda el martes en la mañana, se rompería el pacto administrativo, suscrito por casi todas las fuerzas políticas en marzo de 2022 (salvo RN) para ir alternando la presencia en los principales cargos de la Cámara Alta.
La advertencia de Rincón no solo la representaba a ella y a su camarada de partido, el senador Matías Walker, también tenía detrás el respaldo de las otras bancadas de la derecha, que hoy están tratando de conformar una nueva alianza política electoral con colectividades como Demócratas y Amarillos.
El problema es que el cupo que exigía Rincón en Hacienda, una de las instancias más estratégicas del Congreso, también está siendo reclamado por la jefa de bancada de la DC, Yasna Provoste, quien tiene una antigua rivalidad con la presidenta de Demócratas, desde los tiempos en que ella y Walker militaban en la Falange. Ambas antagonizaron por las definiciones presidenciales de la DC en 2021 y luego se enfrentaron en los plebiscitos constitucionales de 2022 y 2023.
El punto es que si estos ajustes no se materializan en favor de Rincón el martes en la mañana, es un hecho que la UDI y Evópoli, en sintonía con Demócratas y RN, desahuciarán el acuerdo administrativo y no darán sus votos a la carta del PPD, cuyo nombre aún no se resuelve, para presidir el Senado.
Las tensiones no terminan allí. La bancada PPD-Independiente sigue alargando el suspenso. Este miércoles sus seis integrantes se reunieron para votar y definir quién sería su representante en la testera. Sin embargo, se produjo un empate a tres votos entre Pedro Araya (PPD) y Ximena Órdenes (independiente), por lo que ahora depende de ellos dos tratar de lograr un acuerdo hasta el próximo martes. En las deliberaciones, sorpresivamente la senadora Loreto Carvajal depuso sus aspiraciones y apoyó a Araya. Por su parte, el senador Ricardo Lagos Weber se bajó en favor de Órdenes.
Dos lecturas
La razón de la pugna en Hacienda es que existen dos interpretaciones de lo que dice el pacto administrativo, suscrito cuando aún no se producía el cisma de la DC. Entonces Provoste y Rincón compartían en la misma bancada.
Según quedó consignado en la planilla que asignaba los cargos, a partir de marzo de 2024 uno de los cinco cupos en la Comisión de Hacienda debía cederse a: “DC Ximena Rincón”.
Para Provoste, predomina la referencia a la “DC”, por lo tanto la presidenta de Demócratas al renunciar a la Falange perdió el cupo.
Para Rincón, sin embargo, prevalece la mención de su nombre, además que la distribución de cargos en 2022 consideraba una bancada DC más grande: con cinco miembros y no solo los tres militantes democratacristianos que quedaron (Provoste, Francisco Huenchumilla e Iván Flores).
Un conflicto por la misma diferencia interpretativa ya se había dado el año pasado. Provoste exigía un cupo en la Comisión de Trabajo, que estaba asignado a: “DC Matías Walker”.
Entonces el diferendo se resolvió en favor de Walker, luego de que La Moneda intercediera para que se respetara la interpretación de los Demócratas. ¿La razón? El Ejecutivo prefería que el senador de Demócratas llegara a Trabajo, debido a que él ha mantenido una conducta amigable con el gobierno, en vez del senador independiente Karim Bianchi, a quien Provoste pretendía cederle el cupo.
Inquietud de Marcel
El escenario actual, no obstante, es radicalmente distinto. Al Ejecutivo le preocupa la minoría en la que quedará en la Comisión de Hacienda del Senado. Si se llega a interpretar el acuerdo en favor de Demócratas, el oficialismo solo tendrá a un representante en esa instancia, el senador José Miguel Insulza (PS), quien solo lleva un año interiorizándose de los temas técnicos de esta comisión.
El mismo ministro de Hacienda, Mario Marcel, en las reuniones del comité político en La Moneda, ha admitido que le preocupa perder el control de esta instancia legislativa -hoy en manos del oficialismo-, que será crucial para resolver la reforma previsional y las iniciativas del llamado pacto fiscal (que considera cambios tributarios).
Por su parte, la derecha, además de sus representantes estables, Juan Antonio Coloma (UDI) y José García (RN), incrementará su participación con el arribo de Felipe Kast (Evópoli).
Sin embargo, para que Kast y Rincón asuman, antes se debe dar un paso administrativo: la bancada del PPD debe informar que retiran de la comisión al senador Ricardo Lagos Weber, mientras que el comité del PC debe enviar el mismo aviso respecto del cupo que hoy ejerce el senador Daniel Núñez. Al menos ayer en la tarde llegó el oficio del PPD declarando la salida de Lagos Weber, pero recién a partir del miércoles.
Además, Lagos Weber debe renunciar a la presidencia de la Comisión de Hacienda, procedimiento que postergó para la próxima semana, a pesar de que el acuerdo de comités del lunes pasado establecía que las renuncias debían presentarse esta semana.
Todas estas señales alimentaban las sospechas en la derecha de que el oficialismo intentaría bloquear el cambio de mano en Hacienda.
El papel de Coloma
En la sesión de este miércoles, el actual presidente de la Cámara Alta, Juan Antonio Coloma (UDI), presentó su renuncia al cargo para abrir el proceso de renovación de autoridades de la institución.
Sin embargo, si se bloquean los ajustes en la Comisión de Hacienda, la derecha y Demócratas pueden rechazar la renuncia de Coloma. Otra alternativa es aceptarla para elegir a otro representante del sector, por ejemplo, al senador José García (RN), quien está siendo levantado por su partido.
El costo de perder la testera del Senado al parecer no sería problema para el gobierno. En La Moneda existe una alta valoración del papel que desempeñó Coloma el último año, por lo tanto, entre bromas, algunas personalidades de la alianza gubernamental admiten que felices avalarían que el histórico senador gremialista continúe a cargo de la corporación. Una opinión positiva también existe del perfil ponderado del senador García, por lo tanto, tampoco ven un riesgo en que él llegue a la mesa del Senado.
Por el contrario, en el oficialismo ven con más inquietud el arribo a la Comisión de Hacienda de Rincón y Kast, con quienes han tenido roces en el pasado.
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