No han sido semanas fáciles para el titular de la Segpres, Giorgio Jackson.

El enlace con el Congreso se ha visto involucrado en varias polémicas. Dentro de las últimas están sus declaraciones en una entrevista a través de Twitch, donde señaló que “nuestra escala de valores y principios en torno a la política no solo dista del gobierno anterior, sino que creo que frente a una generación que nos antecedió, que podía estar identificada con el mismo rango de espectro político, como la centroizquierda y la izquierda, yo creo que estamos abordando los temas con menos eufemismo y con más franqueza”.

Esas palabras reabrieron una pugna generacional y desataron la molestia con la ex Concertación y el Socialismo Democrático.

Y más recientemente, el titular de la cartera cerró la semana pasada con un dictamen de Contraloría que determinó que Jackson “no se ajustó a la necesaria prescindencia”, debido a su rol como receptor de las propuestas de los partidos para reformas al nuevo texto constitucional. El ente administrativo determinó que se hizo presente por parte del Ejecutivo a los partidos que se identificaran por el Apruebo la posibilidad de elaborar propuestas para modificar el proyecto constitucional, pero que no existen “antecedentes” de que se adoptaran medidas similares para la opción del Rechazo. La resolución del organismo fiscalizador provocó que desde la DC y la derecha pidieran la renuncia del secretario de Estado, dejándolo nuevamente en una posición complicada, por lo que -ese mismo día- La Moneda salió a respaldarlo públicamente.

En ese contexto, Jackson reactivó su agenda para esta semana y anunció que este miércoles sostendrá una reunión con los senadores DC por el Rechazo Ximena Rincón y Matías Walker para recibir la propuesta de vía constitucional en caso de ganar dicha opción. Un encuentro que se concretará a las 10.00 y en medio de los cuestionamientos que apuntan a que ha favorecido al Apruebo de cara al plebiscito. “Mañana vamos a recibir a la senadora Rincón, al senador Walker y al senador Flores, no sabemos si es que va a haber una postura unitaria en todos los partidos que estén por el Rechazo, pero nosotros vamos a recibir todas las propuestas (...). Tendremos que escuchar, atender y recibir todas las propuestas que vengan desde el sector del Rechazo para saber cuáles son sus propuestas, las que idealmente fuesen unitarias para que tengan más viabilidad política”, dijo.

Posterior a sus declaraciones, el titular de la Segpres también se desplegó este martes en Valparaíso. Ahí sostuvo un almuerzo con la bancada de diputados socialistas, justamente uno de los partidos más críticos hacia su rol en la cartera. En teoría, quien estaba invitado originalmente para esta jornada era el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara (PPD), sin embargo, un grupo de parlamentarios también extendió la invitación a Jackson y las dos autoridades llegaron hasta el comedor PS en la Cámara. Aunque fue poco lo que intervino el jefe de la Segpres -según presentes-, sí aprovechó de agradecer el respaldo del partido luego de que se conociera el dictamen. Los socialistas, de hecho, emanaron una declaración de su comisión política respaldando a Jackson y criticando un “actuar sesgado” de Contraloría.

No obstante, no ha sido la única reunión que ha sostenido: el viernes, y en el domicilio del senador Juan Ignacio Latorre, ministros y subsecretarios de Revolución Democrática (RD), su partido político, sostuvieron una reunión de “camaradería” (como la han definido) con el Segpres. Así, aseguran que la cita -que fue organizada por Latorre- estaba agendada previo al impasse de Jackson con el ente fiscalizador. De todas formas, personeros de esa colectividad reconocen que la reunión también fue para darle al ministro un gesto “de apoyo” en semanas que han sido complejas y donde se ha puesto en cuestión su continuidad en el gabinete, lo que, en todo caso, en La Moneda han descartado, y el propio Presidente Gabriel Boric ha dicho que cualquier modificación en su equipo ministerial se discutirá después del plebiscito del 4 de septiembre.

El titular de la Segpres, en todo caso, ha tenido que seguir dando explicaciones. En medio de sus gestiones para reforzar los lazos, este martes dio un punto de prensa luego de que La Tercera PM diera a conocer que el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago declaró admisible la querella interpuesta por el diputado del Partido Republicano Juan Irarrázaval, por presunto delito de malversación de caudales públicos en la impresión de más de 700 mil ejemplares de la propuesta de nueva Constitución con fondos que superan los $ 400 millones. “Es un show triste en términos políticos”, agregó Jackson, quien calificó la situación como “una instrumentalización, tanto de Tribunales de Justicia como del Ministerio Público, con evidentes fines electorales”.

Según parlamentarios oficialistas que tienen alguna comunicación con el ministro Jackson, él estaba golpeado por el informe del ente fiscalizador. Aunque Bermúdez le reconocía la función de coordinación política que le corresponde a la Segpres, en su escrito señalaba que la actuación de Jackson “no se ajustó a la necesaria prescindencia que se requiere frente al plebiscito”.

A pesar de que fuese solo un reproche, el episodio abrió inevitablemente la tentación de sectores opositores de acusar constitucionalmente al secretario general de la Presidencia. De hecho, la decisión inicial de las bancadas de derecha fue plegarse a las palabras del jefe de bancada DC, Eric Aedo, pidiendo la salida de Jackson.

Dirigentes oficialistas que recibieron mensajes o tuvieron contacto directo o indirecto con el ministro señalaron que él estaba preocupado de que el pronunciamiento del órgano fiscalizador diera paso a una presentación en su contra.

En Evópoli, RN y la UDI también admitieron que la posibilidad de acusar al titular de la Segpre estuvo sobre la mesa durante el fin de semana, pero que una decisión de esa naturaleza solo se adoptaría después del plebiscito. En ese sentido, el pronunciamiento del contralor sería un antecedente más de una posible arremetida fiscalizadora por presuntos actos de intervencionismo electoral de parte del gobierno.

“Los distintos partidos políticos representados en la Cámara, exceptuando a los oficialistas, hemos conversado esta posibilidad, porque efectivamente los hechos darían para incursionar en esa dirección (una acusación). No es una decisión tomada, pero sí es un tema que se ha estado conversando con las bancadas con las que he tomado contacto”, comentó Sergio Bobadilla, subjefe de la bancada de diputados UDI.

El diputado Aedo -quien junto a la diputada falangista Joanna Pérez presentaron el requerimiento a la Contraloría que derivó en el reproche a Jackson- expresó que hoy ve “lejano” un posible libelo. “Creo que toda la sociedad y el mundo político estamos concentrados en lo que va a ser el plebiscito del 4 de septiembre”, dijo. No obstante, añadió que “esa es una discusión a posteriori”.

A juicio del jefe de bancada falangista, “lo que dijo el contralor es gravísimo... Al ministro le advertimos de esta situación. Espero que el ministro reaccione y que en La Moneda entiendan que gobiernan para todos los chilenos”.