La Moneda enfrenta al canciller de Venezuela ante cuestionamientos sobre el Tren de Aragua y escala tensión diplomática

Las declaraciones del canciller de Venezuela, Yvan Gil, no cayeron bien en La Moneda. La autoridad venezolana puso en duda la existencia de la banda de crimen organizado llamada Tren de Aragua y desató las críticas de diferentes autoridades chilenas, como la ministra del Interior, Carolina Tohá; la vocera Camila Vallejo, el canciller, Alberto van Klaveren; el subsecretario Manuel Monsalve; y el director general de la Policía de Investigaciones, Eduardo Cerna.

“Hemos demostrado que el Tren de Aragua es una ficción creada por la mediática internacional para tratar de crear una etiqueta. Como lo hicieron con el supuesto Cartel de Los Soles. Entonces se venció el discurso del Cartel de Los Soles, se demostró que eso es una organización que no existe, que jamás ha existido, ahora inventan una del llamado Tren de Aragua, una organización que existió en Venezuela, localizada, y que luego se ha tratado de poner como marca”, dijo Gil este lunes según consignan Cambio Colombia y El Nuevo Siglo.

El canciller venezolano incluso mencionó a Chile en sus palabras al decir que “hemos visto, por ejemplo, como ridículamente aparecen videos incluso de gente que dice ‘somos del Tren de Aragua’, con acento peruano, con acento chileno”.

Durante el lunes las autoridades chilenas se pusieron en contacto de inmediato para ver cómo entregar una respuesta. Y pese a que en un principio optaron por no manifestarse al respecto -para cuidar las relaciones diplomáticas con Venezuela-, este martes la ministra Tohá cuestionó a Gil.

“Es bien impresionante. Venezuela se dice a sí mismo un país bolivariano, y la verdad es que Chile, Perú, Ecuador, Colombia, pueblos latinoamericanos han sufrido fuertemente el flagelo de esta banda criminal. Personas han perdido sus familiares, han perdido la tranquilidad de sus barrios, han perdido sus negocios por eso”, dijo a primera hora la ministra del Interior.

La jefa de gabinete agregó que “eso es un insulto, no al gobierno de Chile, al pueblo de Chile, y no solo de Chile, a los pueblos de Latinoamérica, que se les diga algo así. Inaceptable”.

La ministra Vallejo también se sumó a los cuestionamientos. “Consideramos una falta de respeto que se emitan estas declaraciones, no se puede negar una realidad que ha sido vivida en carne propia por nuestros compatriotas”, indicó la vocera.

Mientras que el subsecretario Monsalve coincidió: “La opinión del canciller venezolano no es la opinión que tienen muchos países de la región y muchos países del mundo”. Además, reiteró que “está completamente acreditada en Chile la asistencia del Tren de Aragua”.

En la misma línea, el ministro Van Klaveren escribió en su cuenta de X que “sorprenden las declaraciones del canciller Gil. Es inaceptable el negacionismo respecto a los impactos del crimen transnacional organizado en Chile y la región. El diálogo y las acciones concretas son necesarias para avanzar en la erradicación de la violencia y delincuencia”.

Pero el canciller venezolano respondió -esta vez a través de la misma red social que su par chileno- y no retrocedió ningún espacio en su postura.

“El combate al flagelo de la delincuencia no puede apoyarse en la creación de una narrativa falsa, bien sabe Chile que se han creado etiquetas de bandas criminales con el único fin de enlodar el gentilicio venezolano y a su gobierno. El Presidente Nicolás Maduro ha manifestado toda su voluntad de apoyarles, esto en base a la experiencia en garantizar la paz interna, seguridad y tranquilidad de la sociedad venezolana, colocando a disposición todos los avances de nuestro modelo exitoso cuando así lo requiera el gobierno chileno. Les invitamos a desechar el relato impuesto por los grandes medios y asumir el combate al crimen de manera profesional”, escribió.

Este, en todo caso, no es el primer cruce de declaraciones entre La Moneda y autoridades venezolanas. Luego del secuestro y asesinato del teniente (R) Ronald Ojeda -donde estaría involucrado el Tren de Aragua-, el diputado Diosdado Cabello, la segunda autoridad más relevante del régimen de Nicolás Maduro, descartó que su gobierno estuviera involucrado en el caso y llamó a Chile a resolver sus problemas sin involucrar a Venezuela. Sus palabras motivaron que Tohá saliera a defender la investigación del Ministerio Público y no descartar ninguna de las hipótesis.

Días más tarde se produjo un nuevo intercambio entre ambos países, esta vez por temas políticos. El gobierno de Chile emitió un comunicado para condenar la detención de dos integrantes de Vente Venezuela, partido de la líder de oposición María Corina Machado, lo que generó indignación en la dictadura de Maduro.

Por ello, el viceministro para América Latina del gobierno de Maduro, Rander Peña, citó al embajador chileno en Caracas, Jaime Gazmuri (PS), para expresarle el malestar a través de una nota de protesta.

Con esos antecedentes, la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados había citado este martes, a las 15.00, a Gazmuri para que respondiera a sus consultas. Sin embargo, el diplomático, al igual que el canciller Van Klaveren, no se sumó a la reunión.

La sesión de Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados estuvo marcado por las declaraciones del canciller de Venezuela.

Al respecto, los miembros de la instancia aprobaron dos resoluciones. La primera, apoyada por unanimidad, dice relación con enviar una carta de protesta “por las inaceptables expresiones vertidas del señor Yván Gil, ministro del poder popular para las Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela”.

Las afirmaciones del canciller, a juicio de la comisión, “desconocen el impacto del crimen transnacional y el hecho indesmentible de que nuestro país ha sido víctima de sus acciones y delitos contra la propiedad y las personas”.

En segundo término, a solicitud del diputado Diego Schalper (RN), se recabó el acuerdo para solicitar al Presidente para que llame a informar al embajador e Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri. Sin embargo, esta moción encontró abstenciones y rechazos.

En contra de la solicitud estuvieron Carmen Hertz (PC) y Félix Bugueño (FRVS) y se abstuvieron el presidente de la comisión, Tomás de Rementería y Vlado Mirosevic (PL). A favor estuvo toda la oposición integrante de la instancia -Schalper, Cristian Labbé (UDI), Christian Moreira (UDI), Stephan Schubert (republicano), Catalina del Real (republicana) y Francesca Muñoz (PSC)-, además de Raúl Soto (PPD).

Gazmuri estará en Chile la próxima semana dado que tendrá días libres y en el gobierno dicen que es probable que se reúna con el canciller.

La Comisión de Relaciones Exteriores además cuestionó las declaraciones del presidente de Argentina, Javier Milei, sobre la soberanía de su país en la Antártica.

El libertario dijo que la construcción de una base en Ushuaia junto a Estados Unidos “nos avala el reclamo sobre la Antártica”, lo que generó preocupación en el Congreso.

En la instancia en la Cámara se aprobó otra resolución -de forma unánime- para rechazar las declaraciones de Milei, quien afirmó, el viernes pasado, que “tanto el pueblo norteamericano como el argentino tienen en común que cuando adoptaron las ideas de la libertad pudieron emprender las expansiones territoriales más importantes de sus historias a la altura de su ambición y vitalidad”.

De todas formas, desde la Cancillería chilena intentaron bajarle el perfil al asunto. “La reclamación argentina de la Antártica es histórica, al igual que la chilena. Y ambas se rigen por el Tratado Antártico que congela las reclamaciones de los países (...). El Presidente Milei reconoce que Chile ha avanzado más en su proyección antártica y que Punta Arenas es la principal puerta de entrada al continente blanco”, informó el Minrel.