Una reunión en la sede de RN sostuvieron el lunes en la tarde el presidente del partido, el senador Francisco Chahuán, con el abogado Francisco Orrego; el presidente de la juventud, Javier Molina, y el comisionado político Víctor Blanco. ¿El motivo? Conversar sobre las elecciones internas del partido, que tienen como plazo este jueves para inscribir las listas en la medición de fuerzas que se dará el próximo 19 de agosto.

En esa cita, los asistentes hablaron sobre la dificultad que existe en las negociaciones de crear una lista en común para enfrentar a la disidencia, que es liderada por la senadora Paulina Núñez y su secretario general, Samuel Valenzuela. Hasta ahora, han existido esfuerzos para que una de las listas -la liderada por Orrego- se sume a la opción que apoya la actual directiva, que levanta el senador Rodrigo Galilea como timonel, con su carta a secretaria general, Andrea Balladares. Sin embargo, conocedores de las negociaciones transmiten que se encuentran en “punto muerto”, ya que no han logrado un consenso.

De continuar ese escenario, la interna inevitablemente se desarrollará a tres bandas. Un escenario que, dicen algunos en RN, le da ventajas a Núñez.

¿Cuál era el punto de traba? En la interna de RN explican que lo que complicó las opciones es que la lista de Orrego busca que Galilea les dé la secretaría general para que sea ocupada por el abogado, pero que éste no estuvo dispuesto a ceder ese puesto de Andrea Balladares.

Además, Orrego habría pedido que adicional a la secretaría general se le concedan vicepresidencias, para que puedan ser ocupadas por los otros miembros de su lista, entre ellos, el expresidente del partido Carlos Larraín y la diputada Camila Flores. Según estas fuentes, Galilea solo habría estado disponible a dar una vicepresidencia, lo que no habría sido aceptado por Orrego.

Otras fuentes sostienen que si bien las conversaciones se han tensionado, no han caído en punto muerto y que hay reuniones agendadas para los próximos días con el objetivo de destrabar el tema. En esa línea, afirman que el propio Carlos Larraín ha conversado con Galilea para buscar una lista en común.

En ese mismo ánimo de buscar unidad están el actual timonel de RN, Chahuán, y el secretario general, Diego Schalper. Los dos apoyan a Galilea y ninguno buscará un cargo para reelegirse en la mesa.

En sectores de RN dicen que la senadora Núñez genera “anticuerpos” en el partido, por lo que creen que se le puede ganar en los comicios internos, pero que ir divididos complica las opciones. En ese sentido, creen que si Orrego y Galilea compiten juntos se fortalecen como lista.

Las mismas fuentes transmiten que Galilea está desconectado de las bases de la tienda y que es un senador que representa más a las cúpulas. Eso, dicen, quedó de manifiesto con lo que ocurrió hace dos semanas, durante el lanzamiento del libro del senador Chahuán, donde Galilea se tuvo que presentar ante las bases que no lo conocían.

De Orrego, por otro lado, en el partido comentan que su ventaja es que es “mediático” -es panelista del programa de televisión “Sin Filtros” y de la Radio Agricultura- y que tiene llegada con la militancia, por lo que podría ayudar a Galilea en ese flanco. Sin embargo, a Orrego le falta, sostienen la mismas fuentes, mayor conexión con las dirigencias, como los presidentes regionales o los cargos altos del partido, como los parlamentarios. Además, agregan que si ocupa el puesto de secretario general implicaría dejar fuera Balladares, quien conoce el partido de memoria y cuenta con gestión operativa.

Por lo mismo, en el bando de Galilea han analizado la opción de ofrecerle a Orrego como alternativa la primera vicepresidencia, la cual tiene importancia pues de acuerdo a los estatutos de RN en caso de que el presidente renuncie al partido, el primer vicepresidente queda a cargo.

Si bien los partidarios de Galilea creen que el senador puede ganar, la idea es hacerlo por una amplia diferencia para eliminar a la disidencia en el partido y evitar constantes críticas internas.

Cada lista en competencia, en todo caso, ha sumado apoyos para dar gestos a distintos mundos de RN. Así, la senadora Núñez concretó el respaldo del excandidato presidencial Mario Desbordes como un gesto a la derecha social, mientras que desde el bando de Orrego quisieron contraponer sumando apoyos del “desbordismo” con referentes que fueron cercanos al exministro como Blanco, Molina y Cisternas.