La trama que trizó la relación de Chadwick y Hermosilla

Aunque a fines de septiembre, cuando renunció a la presidencia de la junta directiva de la Universidad San Sebastián, Andrés Chadwick -hoy imputado en la arista Parque Capital- disminuyó las salidas de su casa y optó por dedicarse a su defensa, el 1 de diciembre no lo dudó y participó de todas las celebraciones por el cumpleaños 75 del fallecido Presidente Sebastián Piñera.

En la mañana de ese día llegó al Parque del Recuerdo para asistir a la misa que ofició el obispo auxiliar de Santiago, Andrés Arteaga, y luego participó de la inauguración de la exposición fotográfica Un legado de servicio público. Lo hizo junto con Cecilia Morel y el resto de la familia del exmandatario, con quienes suele visitarse hasta el día de hoy.

El exministro no está enclaustrado, aunque la vida de quien fuera uno de los hombres fuertes del piñerismo sufrió un cambio radical tras el estallido del caso Audio. Sale poco. Visita a sus hijos y participa en actividades. Votó para la elección de gobernadores del 24 de noviembre, oportunidad en que aseguró ante la prensa que “estoy colaborando con la Fiscalía” e insistió en que Hermosilla “era asesor del Ministerio del Interior en todas aquellas materias que decían relación con las causas judiciales más grandes”, y que si era o no funcionario público “es lo que la justicia y la Fiscalía tendrán que determinar”.

Hace tres semanas llegó hasta la casa del exdiputado Gonzalo Arenas, hoy decano de Derecho de la U. San Sebastián, para reunirse con académicos de esa escuela. Además, instaló su oficina de trabajo en su casa -en Santa María de Manquehue-, donde cuenta con varios clientes. Habla frecuentemente con sus amigos históricos: Patricio Melero, Pablo Longueira y Juan Antonio Coloma, entre otros. Y el sábado pasado asistió a un matrimonio.

A más de un año de que estallara el caso Audio, en el círculo de Chadwick hay quienes confidencian que fuera de ese mapa está hoy Luis Hermosilla; que la amistad de 50 años entre ambos -que partió en 1974 en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica- está quebrada. Otros, en cambio, aunque no niegan un distanciamiento, desmienten una fractura. “Siguen siendo amigos. No ha roto relaciones ni ha habido un quiebre”, afirman.

Pero ambos plantean que la trama de esa separación, que ha sido paulatina, comenzó con la declaración que hizo el penalista el 15 de agosto ante el Ministerio Público, en la que aseguró que parte de la acusación constitucional se financió con platas de Factop, el factoring de los hermanos Daniel y Ariel Sauer indagados por fraude y hoy en prisión preventiva.

Chadwick -afirman una y otra vez en su entorno- no sabía de eso.

“Yo estaba encargado de que estas sumas se pagaran y le pedí a Daniel Sauer, quien tiene acceso a cuentas bancarias en el extranjero, que hiciera las transferencias internacionales de los fondos. Daniel actuó como intermediario únicamente y estos fondos posteriormente se los reembolsé. No recuerdo quién, en definitiva, se hizo cargo de este gasto”, dijo en esa oportunidad el penalista, lo que puso en la mira de la Fiscalía al extitular de Interior.

Ese hecho llevó a que Chadwick convocara a sus oficinas de la Universidad San Sebastián, en la Ciudad Empresarial, al abogado Samuel Donoso, quien llevaba la causa por lesa humanidad durante el estallido social, y al abogado Gonzalo Cordero, para analizar el escenario y coordinar acciones.

Por lo pronto, el martes 10 recién pasado se cumplieron los cinco años de inhabilidad que pesaban sobre el histórico “coronel” de la UDI para ocupar cargos públicos. Un ciclo que se cerró. No así la arista de cómo se costearon los 30 mil euros pagados -por su acusación constitucional- al alemán Kai Ambos por un informe en derecho; los 14 millones de pesos cancelados al abogado Jean Pierre Matus, hoy ministro de la Corte Suprema, por esa gestión, y los 19,6 millones de pesos pagados al abogado Arturo Fermandois por un informe para la defensa.

De hecho, el propio Chadwick -en su declaración ante la Fiscalía, el 18 de noviembre pasado- enfatizó que en esa época el penalista “no estuvo dispuesto a cobrarme ningún tipo de honorarios, como tampoco en las causas de crímenes de lesa humanidad en que me defendió”. Y que, no obstante lo anterior, “me comprometí al pago de los gastos que se produjeren en las causas una vez terminadas, cuestión que no hemos realizado hasta la fecha”.

Lo grave es que para la Fiscalía los recursos provinieron de operaciones ilícitas del factoring Factop, en la que podría haber un eventual lavado de activos.

No fue el único episodio.

La molestia más profunda se produjo a fines de noviembre, cuando el círculo cercano a Chadwick se enteró de que Hermosilla le pidió a Daniel Sauer que lo considerara en las ganancias que acarrearía el préstamo que le estaba otorgando al Festival Primavera Sound Santiago, que se realizó en el Parque Bicentenario de Cerrillos en 2022 y que terminó en un desastre económico. Esto, por el solo hecho de haberlo contactado con Andrés Chadwick Costa, hijo del exministro y director general del festival en ese minuto, quien estaba buscando financiamiento. Los chats -revelados por Ciper- dan cuenta del siguiente diálogo:

Hermosilla: “Primo, cuando cobre piense en mí también”.

Sauer: “Ok, perfecto. Así será”.

Sauer: “Pedí 10 mil para nosotros, 5 y 5″.

Hermosilla: “Me alegro, querido”.

Hasta ahora no se sabe si ese cobro se trataba de 10 mil pesos, de un millón o de 100 millones. Lo que sí es claro es que Chadwick expresó su molestia. Porque -dicen sus amigos- si bien Hermosilla hizo mal uso del nombre de su amigo -lo que se observa en los chats-, “cuando se toca a un hijo, el asunto cambia”.

De hecho, ante la Fiscalía Chadwick declaró que “según lo que me ha relatado mi hijo, visitaron distintas fuentes de financiamiento y fueron a hablar con Luis Hermosilla para pedirle ayuda, quien los derivó con los hermanos Sauer. Ellos le hicieron una propuesta de crédito y le prestaron los recursos con un interés del 5% mensual, por un plazo de 90 días. Ese préstamo fue pagado en su integridad con las primeras ventas realizadas a través de Ticket Master. De todo esto me enteré recientemente, cuando salieron las publicaciones en los medios de prensa y le consulto a mi hijo. Luis Hermosilla no me contó nada al respecto”.

Hasta el estallido del caso Audio, e incluso después, la relación entre Chadwick y Hermosilla parecía irrompible. Y así lo demuestran las cartas que ambos se enviaron cuando el exministro abandonó definitivamente las oficinas del cuarto piso de Alonso de Córdova 3788, donde compartía una comunidad de techo con el penalista desde que dejó La Moneda por la acusación constitucional.

“La decisión (de poner término a la comunidad) está principalmente motivada en mi deseo de no generarte ningún inconveniente ni incomodidad”, le dijo Hermosilla el 16 de noviembre del año pasado, dos días después del estallido del caso Audio. La misiva fue respondida por Chadwick con agradecimientos por su “amistad y voluntad de no causarme ningún inconveniente”.

De ahí en adelante -en medio de la convulsión que provocó el caso Audio, que ha salpicado al Ministerio Público, a la Corte Suprema y al mundo político- no han vuelto a hablar. Al principio por prudencia, dada la estrecha cercanía. Luego, por las fricciones que ha ido provocando la investigación y la difusión de los chats.

El quiebre visible -a nivel de defensas- se produjo por el recurso de protección que interpuso el abogado Juan Pablo Hermosilla a principios de noviembre ante la Corte de Apelaciones de Santiago en contra del Ministerio Público y del fiscal nacional, Ángel Valencia, por presuntos actos y omisiones “ilegales y arbitrarias” que habría en contra de su representado. Esto, debido a las filtraciones.

Y aunque la acción tenía destinatarios claros, el abogado de Hermosilla involucró, de paso, a Chadwick, pues en el escrito estampó que Valencia entregó una versión falsa del café que tuvo con Luis Hermosilla y el exministro del Interior, luego de asumir el cargo en enero de 2023. Y que este no fue para limar asperezas.

“La verdad -aseguró- es que esa reunión fue solicitada por el propio fiscal nacional y en ella les aseguró que cualquier diligencia que pudiese afectar al Presidente Sebastián Piñera Echenique sería informada primero a los asistentes del café, antes de que se hiciera pública”.

“Nunca he solicitado ni recibido antecedentes de esa naturaleza, menos aún lo habría hecho utilizando canales informales”, fue el instantáneo desmentido de Chadwick, el primero de ese tenor desde que estalló el caso Audio, que tiene a cinco imputados en prisión preventiva: Luis Hermosilla, Daniel y Ariel Sauer, Rodrigo Topelberg y Leonarda Villalobos.

En el entorno más cercano a Chadwick confiesan que no comparten ni las acciones ni el tono de la defensa del penalista. Menos aún que Juan Pablo Hermosilla -cuando dio a conocer la lista de los 28 jueces y fiscales que tuvieron contacto con su hermano- planteara una duda al afirmar, insistentemente, que no creía que Chadwick y Valencia estuvieran coordinados.

Este 8 de enero, a las 11 de la mañana, el caso volverá a la palestra pública, con la audiencia de formalización en contra de Hermosilla por Parque Capital, por tráfico de influencias, donde él y Chadwick están obligados a confrontar posiciones.

Una arista que complica al exministro, pues es la única en la que tiene la calidad de imputado, y que surgió luego de que la Fiscalía pesquisara mensajes entre Hermosilla y su amigo Álvaro Jalaff, del Grupo Patio, en los que le solicitaba ayuda para apresurar los permisos del megaproyecto industrial en Lampa.

Y aunque Chadwick se desmarcó afirmando ante la Fiscalía que la reunión con Ward fue para tratar “temas estrictamente políticos y personales”, y que Hermosilla al saludarlo -en el pasillo o en su privado- “le dijo algo así como que tenía que conversar un tema con él”; que recordaba que Ward le señaló que lo llamara; que eso fue lo que presenció y que “ignoro completamente sobre lo que pasó con posterioridad”, lo cierto es que su situación es compleja.

Esto, porque Ward -renunciando a su derecho de mantener silencio- aseguró ante el fiscal Miguel Ángel Orellana, a fines de septiembre, que “el planteamiento original de apoyar las gestiones para este proyecto vino directamente de parte de Andrés Chadwick y Luis Hermosilla”.

En el círculo de Chadwick se comenta que la estrategia judicial apunta a evitar nuevos impasses con la defensa de Hermosilla y centrarse en lo que viene, en un escenario que se observa más complejo, pues se prevén nuevos procesos de formalización en 2025.