Larraín plantea eliminar fuero parlamentario en medio de críticas por reunión con Abbott

A primera hora de este martes, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, abordó las críticas que surgieron a propósito de la reunión que -en su calidad de senador- sostuvo en diciembre con el fiscal nacional, Jorge Abbott, para abordar la situación de Iván Moreira (UDI), quien había sido desaforado en una estrecha votación por la Corte Suprema en los días previos.

El secretario de Estado defendió la cita con el persecutor y dijo que su único fin fue "acelerar" los trámites de desafuero del parlamentario "para evitar los problemas de quórum que se suscitan cuando estos procesos duran mucho tiempo".

Por esos días, los senadores de Chile Vamos estaban preocupados de la ausencia de Moreira, pues al modificarse los quórum de aprobación de leyes orgánicas constitucionales, las reformas clave de Michelle Bachelet podían aprobarse sin requerir ni un voto de la derecha.

Fue en ese momento que Larraín planteó la necesidad de terminar con el fuero parlamentario.

"Quiero insistir en que ese fue el único objetivo, tanto es así, que he llegado a la conclusión de que el problema del fuero y el desafuero se está convirtiendo en un obstáculo para la representación democrática, toda vez que se alteran la mayoría y quizás por eso lo mejor sería terminar con el fuero", dijo.

El ministro aludía al derecho -consagrado en el artículo 61 de la Constitución- que tienen los parlamentarios de no ser acusados o privados de libertad, salvo en caso de delito flagrante.

Larraín subrayó que su planteamiento era una opinión personal. De hecho, desde La Moneda aseguran que una modificación al fuero parlamentario no está por el momento en la órbita del Ejecutivo. Pese a todo lo anterior, los dichos del ministro gatillaron un arduo debate en el Congreso.

Esto, porque ni en Chile Vamos ni en la oposición existe acuerdo sobre si se debe terminar de plano con ese derecho o si se debe reformular. Tanto es así que el vicepresidente del Senado, Carlos Bianchi (ind.), presentó un proyecto que busca eliminar el fuero tras no lograr el patrocinio de sus pares de la oposición.

Quienes están por modificar el fuero parcialmente argumentan que su eliminación podría afectar también el derecho de inviolabilidad que tienen los parlamentarios para expresar opiniones en el ejercicio de su función. Además, de que se conviertan en objetos de permanentes querellas en su contra de forma deliberada, con el fin de modificar los quórums requeridos para la aprobación de leyes.

Por otro lado, quienes están por eliminarlo sostienen que la inviolabilidad parlamentaria debiese mantenerse, pero evitando que el fuero represente una desigualdad ante la ley.

El senador Alfonso de Urresti (PS), de la Comisión de Constitución, advirtió que no sería lo más recomendable terminar con el fuero, pues este "busca proteger a los parlamentarios de eventuales represalias", por lo que el tema podría resolverse, a su juicio, evitando que el fuero opere en delitos menores.

En esa misma línea se mostró su par del comité PPD, Pedro Araya, quien subrayó que es necesario actualizar esta normativa que se estableció antes de la Reforma Procesal Penal. Así, el parlamentario señaló que es partidario de que el trámite del desafuero "se reserve solo para el momento en que el Ministerio Público va a presentar una acusación".

Por su parte, Bianchi señaló que con el fin del fuero se lograría "clausurar la cocina" en el Congreso, puesto que el fuero -a su juicio- hoy se ha transformado en un verdadero privilegio.

El senador Juan Ignacio Latorre (RD) señaló, en tanto, que en principio estaría por eliminar el fuero. "Si uno no hace nada malo no hay nada que temer", dijo.

Por su parte, desde Chile Vamos se mostraron abiertos a debatir el tema.

El presidente de RN, Mario Desbordes, respaldó lo planteado por Larraín y aseguró que "a mí no me incomoda para nada que se termine con el fuero parlamentario".

Desde Evópoli, en cambio, fueron más cautos. El jefe de bancada, Luciano Cruz Coke, aseguró que es necesario estudiar la idea para que el fuero no se transforme en un "privilegio".