Las duras leyes de Brunei: el otro motivo que argumentan diputados de oposición para rechazar el TPP-11

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Hace unas semanas, en el país asiático entró en vigencia un polémico Código Penal que castiga el adulterio y la homosexualidad con penas como la lapidación. Un escenario adverso para los derechos humanos que ha influido en la decisión que tomaron legisladores como Loreto Carvajal (PPD) y Pablo Vidal (RD) respecto a la iniciativa.


Para este miércoles está programada la votación en la Cámara de Diputados del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, conocido como TPP-11, una iniciativa que fue impulsada por la administración de la exmandataria Michelle Bachelet y hoy es promovida por el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, pero que genera amplio rechazo en parlamentarios de oposición y algunas resistencias en sectores de Chile Vamos.

Hasta ahora los legisladores que se oponen al Tratado han expresado que con su aprobación "se pone en peligro la soberanía del país" o que "perjudicaría" a los pequeños comerciantes. Sin embargo, también hay otro tema que complica a los diputados y es que el TPP-11 involucra a 12 países de la Cuenca del Pacífico entre los que se encuentra Brunei, liderado por el sultán Hassanal Bolkiahque, que durante las últimas semanas ha hecho noticia por su nuevo Código Penal basado en la Ley Islámica, que incluye castigos como la pena de muerte por lapidación para la homosexualidad y el adulterio.

Una situación que ha influido en la decisión final que han adoptado algunos legisladores. El diputado Pablo Vidal (RD), miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, dijo a La Tercera que le parece "llamativo y una inmoralidad que el Presidente Piñera y Chile Vamos rasguen vestiduras cuando se habla de Venezuela, porque efectivamente no hay democracia y existen violaciones a los derechos humanos, pero en Brunei tampoco. Es un país que no tiene respeto por los derechos humanos, pero para el TPP11 al Presidente parece que se le olvida".

"Al final, lo que uno cree, es que a la derecha le importa el tamaño de la billetera de los países y no sus principios", agregó el legislador del Frente Amplio, cuya coalición ya anunció que rechazará la iniciativa.

En la misma línea argumentó a este medio la diputada PPD Loreto Carvajal, primera vicepresidenta de la Cámara: "Este Gobierno siempre ha optado por sobreponer los afanes comerciales por sobre los derechos y protección de las personas. Por lo mismo, mi postura, y lo he dicho desde un comienzo, es no apoyar el TPP", sostuvo, y apuntó a la situación que enfrenta el país asiático: "Hoy en Brunei se restituyó la pena de muerte para las relaciones homosexuales y el adulterio, una situación vulnera los derechos humanos y es absolutamente condenable".

La legisladora incluso se refirió a la postura de la Alta Comisionada de los DD.HH, Michelle Bachelet -en cuya primera administración se impulsó el TPP-11- sobre la vulneración de Derechos Humanos en dicho país: "No por nada la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, calificó estas normativas como 'crueles e inhumanas' y que 'supondrían un serio retroceso de los derechos humanos en Brunei' y como ella lo ha demostrado en todo el tiempo que ha estado en la ONU continuará trabajando para que los gobiernos que no respetan los derechos humanos cesen con estas repudiables prácticas".

Hasta el momento todos los diputados del Frente Amplio, del PPD, del PC y del PS -salvo el legislador Jaime Tohá- anunciaron que rechazarán la iniciativa. En el caso de la DC, la colectividad liderada por Fuad Chahin dio libertad de acción a sus militantes. Sobre este tema, el diputado Daniel Verdessi, quien había manifestado dudas respecto a la votación del TPP-11 pero que hoy sostiene que el acuerdo le parece que apunta a la "continuidad de las políticas de la Concertación", se desmarcó de sus pares frente a la situación de Brunei.

En conversación con La Tercera, Verdessi explica que "también podría complicarnos que tengamos relaciones con la China Comunista donde se violan los derechos humanos de los trabajadores. Pero en temas económicos, la verdad es que existen reglas un poco más laxas, porque sino prácticamente estaríamos aislados".

"En el tema Brunei, al margen de rechazar absolutamente el tema que estamos conversando (violaciones a los Derechos Humanos), creo que lo económico es otra cosa y no tiene que influir con ello", agregó el legislador DC.

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