PC y sectores del FA evalúan inédita acusación constitucional en contra de Piñera

"Pensamos no solo en una acusación contra el ministro (Andrés) Chadwick, sino incluso contra el Presidente de la República. Si lo pide la ciudadanía, lo vamos a hacer; ya estamos trabajando en ello y preparando jurídicamente el escrito. Necesitamos 10 firmas y como bancada ya tenemos nueve", afirmó el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier.

Sobre las razones para iniciar una acción inédita en la historia de Chile, el diputado del partido Hugo Gutiérrez explicó que está motivada por las denuncias que se han registrado en las últimas horas ante organismos como el Instituto Nacional de Derechos Humanos sobre excesos en el uso de la fuerza por parte de agentes del Estado.

"Como PC hemos empezado ya a hacer un estudio de una eventual acusación en contra del Presidente. Creemos que es la forma que tenemos de fiscalizar los actos de gobierno y a la primera autoridad, dado que en este país la renuncia no está contemplada en la Constitución ", sostuvo Gutiérrez.

De impulsarse la acción, sería la primera vez en la historia política de nuestro país que se presente una acusación constitucional en contra de un Presidente en ejercicio. Antes solo dos exmandatarios fueron acusados, en ambos casos a un año de haber dejado sus cargos: en 1931, Carlos Ibáñez del Campo, y en 1939, Arturo Alessandri Palma.

A la iniciativa de los comunistas, hoy se plegaron los partidos Humanista, Ecologista Verde, Comunes y Convergencia Social, quienes anunciaron que están analizando esta medida.

"Efectivamente, estamos estudiando y ya estamos trabajando en la posibilidad de una acusación constitucional al Presidente (…). Si estamos avanzando en esa materia es porque creemos que hay argumentos más que suficientes para acusarlo constitucionalmente", dijo el diputado Tomás Hirsch a La Tercera. Dirigentes del Frente Amplio señalan que Hirsch ha liderado la postura más dura -al interior del bloque- desde que comenzaron las manifestaciones y ha logrado, en parte, imponer sus posturas.

La primera en plantear esta posibilidad fue la diputada de ese partido Pamela Jiles, quien ya el martes había llamado a la Comisión de DD.HH. de la Cámara a cumplir su obligación constitucional y acusar al Mandatario.

La idea de acusar al Jefe de Estado no tuvo eco en bancadas como el PPD, la Democracia Cristiana, el PS y el resto de los partidos del Frente Amplio, desde donde señalaron que una acusación al Presidente Piñera podría profundizar aún más la crisis que vive el país desde la semana pasada. Sí se mostraron abiertos a estudiar una acción de esa naturaleza en contra del ministro del Interior, Andrés Chadwick.

Desde la bancada socialista, el diputado Manuel Monsalve sostuvo que "destituir a un Presidente elegido democráticamente no está en el espíritu de los socialistas. Además de que no tiene viabilidad política. Lo que importa ahora es la salida del conflicto".

El diputado DC Gabriel Silber dijo que "hoy día (una acusación constitucional en contra del Mandatario) desmejora la situación de desgobierno que vive el país con un Presidente amenazado respecto de su salida. Pero la de su gabinete o de sus ministros, en este caso, y particularmente en el tema de seguridad pública, creo que es un tema que debemos analizar con seriedad".

Mientras que el jefe de bancada de los democratacristianos, Gabriel Ascencio, marcó un matiz ante la idea de acusar al Mandatario: "No es un tema que se haya visto en la bancada, pero nunca vamos a negarnos a la posibilidad de hacer uso de las facultades que tenemos. Después habrá que ver si las responsabilidades las tiene el Presidente o qué ministro".

El jefe de los diputados del PPD, Ricardo Celis, fue más tajante en descartar una acción así contra Piñera: "No queremos incrementar la deslegitimidad, sino fortalecer la institucionalidad, y la tarea que tiene Sebastián Piñera es darle conducción al país y escuchar a la gente". No obstante, al igual que sus pares de la ex Concertación dijo que para una acusación contra Chadwick "hay elementos" .

Otros sectores como Revolución Democrática y el Partido Liberal desplegaron su propia estrategia: pedir la renuncia del jefe del gabinete y advertir, que en caso de que eso no se materialice, lo acusarán constitucionalmente. En esos partidos, son críticos respecto de la posibilidad de impulsar la destitución del Presidente Piñera.

En todo caso, para concretar cualquiera de las dos alternativas sus impulsores requerirán no menos de 10 y no más de 20 firmas. En caso de que el libelo en contra del Presidente llegue a la sala y, a diferencia del caso de los ministros de Estado, se requerirá de la mayoría de los parlamentarios en ejercicio para su aprobación.

De darse ese escenario, será el Senado el que, actuando como juez, determine si el acusado es o no culpable de las infracciones que se le imputen. Algo que hoy parece improbable como advierten varios legisladores.