El "relato" de Allamand que incomodó al gobierno

Cerca de las 20 horas del jueves 25 de abril, un grupo de profesionales que trabaja en el gobierno comenzó a llegar hasta un restaurante en calle Morandé, frente al ex Congreso, atendiendo a una invitación del jefe de la División de Estudios de la Segpres, el abogado RN Roberto Munita.

La cita fue convocada -según asistentes- para reunir a funcionarios de dicho partido con el fin de conversar sobre la gestión del gobierno. En total, llegaron cerca de 40 personas, entre los que se contaba por ejemplo al subsecretario de FF.AA., Juan Francisco Galli, y al director de Senda, Carlos Charme, entre otros.

Junto a Munita -quien remarcó el carácter privado del evento-, otro de los anfitriones era Tomás Fuentes, vicepresidente de RN y estrecho asesor del senador Andrés Allamand, quien tomaba registro de quienes iban llegando.

Esa fue la primera señal que sorprendió a algunos de los presentes, que luego verían cómo el parlamentario entraba en escena y pronunciaba un discurso centrado en los desafíos del gobierno.

Esa noche, circuló un documento de 22 páginas escrito por Allamand, titulado "El nuevo relato de la centroderecha", donde el senador, entre otras materias, sostiene que "como nunca antes, la centroderecha -es decir, el gobierno y los partidos que lo apoyan- cuenta con una narrativa política potente que solo debe articularse y difundirse adecuadamente".

Sobre la presencia del senador existen diversas versiones. En los días siguientes al encuentro, varios asistentes transmitieron en privado incomodidad e incluso molestia, por lo que tildaron como una "encerrona", pues habían ido a la cena sin ser informados de la presencia del parlamentario y resintieron una alocución en que percibieron un tono crítico al gobierno.

Personeros presentes en la cena explicaron que las palabras del senador, en particular respecto de la difusión del "relato", podían ser interpretadas como críticas al manejo comunicacional de La Moneda y al rol que en ello cumple la vocera Cecilia Pérez.

Desde el entorno de Allamand, sin embargo, descartan esas versiones. Aseguran que su presencia fue informada al momento de extender la invitación y desestiman que el tono de la alocución haya sido crítico. Se trata, sostienen, de la misma charla que realiza habitualmente en regiones, donde resalta los ejes que según él deben marcar el relato del gobierno, tales como el crecimiento económico, el foco en la clase media y migraciones.

Con todo, el encuentro rápidamente fue conocido por ministros y dirigentes de RN, que resintieron el ruido que generó en las filas gubernamentales. Distintas fuentes del Ejecutivo aseguran que se percibió como un acto vinculado a eventuales aspiraciones presidenciales de Allamand. Una actividad que se suma, aseguran, a críticas privadas que ha hecho llegar el senador y que hacen recordar aquellas que planteó en el primer mandato de Sebastián Piñera a la "falta de relato" de dicha administración.

Desde RN señalan que su timonel, Mario Desbordes, fue informado sobre la molestia que provocó el encuentro en La Moneda. Y que el propio diputado reprendió a Munita -miembro del Tribunal Supremo de la colectividad- por no haberle avisado de los alcances de la cena.

Consultado por La Tercera, Munita declinó referirse al episodio. Desde el entorno del senador, en tanto, aseguran que ningún personero de gobierno o de su partido le transmitió molestia por el episodio.