Una citación de una reunión con el Ministerio del Trabajo para este lunes recibió la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputadas y Diputados, con el fin de analizar la reforma previsional.

Sin embargo, los integrantes de Chile Vamos tomaron una decisión: ausentarse del encuentro hasta tener listo un documento con un proyecto alternativo.

Junto con el inicio de un nuevo año legislativo -y tras la dura derrota que sufrió el gobierno con la caída de la reforma tributaria en la Cámara Baja-, La Moneda comenzará a sortear junto con la oposición el resto de la agenda del gobierno, en un diálogo que se asoma complejo, pues tanto el oficialismo como Chile Vamos quedaron tensionados tras el fracaso del proyecto clave del Ejecutivo.

El diálogo entre gobierno y oposición tampoco se dará en los mismos términos que el año pasado. De partida, los ministros del Presidente Gabriel Boric deberán tratar con nuevos interlocutores, pues los partidos de Chile Vamos cambiaron sus jefaturas de bancada. En la Cámara Baja estarán a cargo de Guillermo Ramírez por la UDI y Frank Sauerbaum por RN; mientras que en el Senado, Renovación estará representado por Manuel José Ossandón y el gremialismo, por Gustavo Sanhueza.

Este cambio de elenco, que se pondrá en marcha a partir de este lunes, coincide justo en momentos en que el gobierno anunció a través del ministro de Hacienda, Mario Marcel, que iniciará un nuevo proceso de diálogo para cambios tributarios, luego de que se desechara la posibilidad de insistir con el proyecto rechazado.

Ramírez es uno de los diputados más cercanos al presidente de la UDI, el senador Javier Macaya, y ha tenido roles relevantes durante las últimas negociaciones. Hace unos meses, de hecho, fue el interlocutor del gremialismo para hacerse cargo de las conversaciones por un nuevo proceso constituyente, y ahora como integrante de la Comisión de Hacienda estuvo a cargo de los diálogos por la reforma tributaria.

Fue en esa tarea en que dio las primeras advertencias del endurecimiento de la UDI con el gobierno ante la agenda legislativa, ya que Ramírez fue uno de los principales críticos de esta iniciativa. “Las reformas tributarias y previsionales no pueden ser más malas”, dijo el 28 de febrero en El Mercurio, antes de que se cayera la iniciativa. Y una vez que el gobierno sufriera la derrota enfatizó que “era una muy mala reforma, radical, alejada de la realidad”.

Este domingo, en tanto, sostuvo en TVN: “El gobierno tiene que hacer una autocrítica, aquí ha faltado diálogo. Yo jamás voy a cuestionar al gobierno por cambiar de opinión. En mi lenguaje no están las vueltas de carnero. Siempre prefiero que el gobierno cambie de opinión a que se mantenga obstinado en el error”.

Sauerbaum también es la carta de RN para la negociación de las reformas tributaria y de pensiones y, a pesar de que es parte de la facción liberal del partido, también ha mostrado un actitud crítica con el Ejecutivo. De todas maneras, ha promovido dentro de su bancada la posibilidad de presentarle al gobierno un proyecto alternativo en materia tributaria que tenga elementos que generen mayor inversión y generación de empleo.

Además, ayer dio otra señal cuando dijo: “Hay que sentarse a conversar primero con Chile Vamos, hacer una propuesta al gobierno y aprobar todo lo que tenga que ver con evasión, elusión y exención tributaria, más el royalty minero”.

De todas maneras, algunos ven a Sauerbaum como alguien más duro que su antecesor, Andrés Longton.

Dentro de los nuevos interlocutores oficiales de la oposición, el senador Ossandón tal vez es el más conocido con el gobierno y, al menos, el año pasado se abrió a avanzar con la agenda de reformas de Boric.

Incluso, cuando todo Chile Vamos se retiró de la mesa de seguridad del gobierno -tras la decisión de Boric de indultar a presos del estallido social y a un exfrentista-, Ossandón fue el único que se quedó en esa instancia.

El parlamentario RN mantuvo el diálogo con la ministra del Interior, Carolina Tohá, y luego hizo algunas contrapropuestas. Sin embargo, al final, la mesa de seguridad se terminó por decisión del Ejecutivo.

El problema para el gobierno es que la bancada de senadores de RN sigue tensionada por divisiones internas, por lo que aún no existe claridad acerca del tono que asumirá Ossandón en su relación con La Moneda.

El senador Sanhueza, en tanto, tiene un perfil más reservado y un estilo menos confrontacional que su antecesor, Iván Moreira, quien era conocido por interpelar duramente al gobierno. Pero, por su misma personalidad, Moreira siempre mantuvo buena comunicación con los personeros del Ejecutivo.

Por ello, el estilo más introvertido de Sanhueza podría transformarse en un problema para La Moneda. Es un hombre cercano a Macaya, pues fue vicepresidente durante su primera directiva. Por lo tanto, si el timonel UDI endurece el tono con el gobierno, es altamente probable que Sanhueza actúe con la misma severidad.

Incluso, también es probable que en esta nueva etapa los diputados y los senadores UDI comiencen a mostrar un discurso más alineado, a diferencia de lo que ocurrió en 2022, en que ambas bancadas gremialistas tenían miradas a veces opuestas respecto de cómo relacionarse con La Moneda.

De todas maneras, pese al cambio de interlocutores, en el gobierno esperan mantener abiertos los canales con otros referentes de Chile Vamos, como lo son el propio Macaya; el presidente de RN, el senador Francisco Chahuán; la senadora de RN Paulina Núñez y el próximo presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), quien es visto como uno de los rostros claves para la negociación tributaria.