Sesión por caso Monsalve: Tohá dice que el gobierno “nunca subestimó la gravedad de las acusaciones” y descartó haber abordado previamente el caso con el exsubsecretario
Secretaria de Estado aclaró que el pasado martes 15 de octubre le transmitió a la otrora autoridad una orden -proveniente desde la PDI-, para que este se trasladara hasta el hotel Panamericano, debido a que la Fiscalía requería su presencia para realizar diligencias. Asimismo, indicó que no ha declarado en el caso porque "nadie me ha pedido hacerlo".
“Se han puesto aquí palabras en nuestra boca que nunca hemos dicho. Se ha afirmado que dejamos de tomar decisiones que sí se tomaron. Se han sostenido como hechos, cosas que son simples versiones de prensa o francos inventos”.
Con estas palabras, la ministra del Interior, Carolina Tohá, dio inicio a su intervención tras ser citada a una sesión especial de la Cámara de Diputadas y Diputados, encargada de analizar los roles de diversos organismos del Estado en torno a las denuncias de violación que pesan sobre el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
La instancia, solicitada por parlamentarios de Chile Vamos, Republicanos, Demócratas, Amarillos y Social Cristianos, además de los legisladores Pamela Jiles (PH) y Gaspar Rivas (IND), tuvo como objetivo demandar información a las autoridades del Ejecutivo en torno a las actuaciones de los mismos, con el fin de esclarecer posibles irregularidades y el uso indebido de recursos públicos, involucrando al Ministerio del Interior y Seguridad Pública, la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros, además del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género.
Tohá inició relatando la relación que existía con la otrora autoridad, definiéndolo como “una persona en la cual todos confiábamos, los que están en esta sala, el país, ciertamente el gobierno. Se confió en él para entregarle un cargo fundamental como a la Subsecretaría del Interior”.
Prosiguió señalando que “esta Cámara trabajó con él para sacar múltiples proyectos y construir importantes y valiosos acuerdos. Estuvieron en terreno alcaldes y dirigentes sociales junto a él. Las policías tuvieron un contacto cotidiano y trabajaron a su lado, en estrecha coordinación. También la Fiscalía. Y muchos de los presentes, y yo también, años atrás, compartieron en esta Cámara, cuando Monsalve era diputado. Y en mi caso particular, trabajé codo a codo con él, enfrentando enormes desafíos y situaciones muy complejas”.
“Cuesta digerir lo que hemos sabido”
En este contexto, la jefa de la seguridad nacional reconoció que “cuesta digerir lo que hemos sabido (…) y cuesta encontrar la forma de responder a la primera noticia de una acusación de este calibre”. No obstante a ello, defendió el actuar del gobierno junto a las primeras medidas que se adoptaron una vez estalló la crisis.
“Nunca el gobierno subestimó la gravedad de estas acusaciones, ni por un momento. Al contrario, dada la gravedad que tenían, se informaron de inmediato al más alto nivel y se convocó en el acto a Monsalve. En esa primera reunión quedó claro que su salida del gobierno era la alternativa más probable. Sin embargo, se consideró de mínima prudencia evaluar la situación y recabar algunos antecedentes antes de hacer una decisión definitiva”, remarcó.
Al respecto, aseveró que la decisión de sacar a Monsalve se consideró desde el primer minuto, precisamente por la gravedad de las imputaciones, sin embargo, precisó que se “requería revisar algunos antecedentes antes de hacerse efectiva”.
“Ciertamente puede haber opiniones distintas respecto a la forma en que se actuó en este caso, pero el hecho es que el día subsiguiente de las primeras noticias sobre estas acusaciones, Monsalve estaba fuera del cargo, y hoy está enfrentando la justicia sin ninguna defensa corporativa. ¿En cuántos casos se ha actuado así? ¿En cuántos casos se ha garantizado eso?”, indicó.
En torno a la presunta víctima y denunciante, la ministra Tohá reiteró que esta ha sido resguardada por el Ejecutivo “en todo momento de acuerdo a lo dispuesto a la ley. No en el estándar de la estridencia, de la empatía que se imposta y se vuelve espectáculo, sino en el estándar de lo que indican las prácticas recomendadas en estos casos, como ha detallado la ministra (de la Mujer, Antonia) Orellana”.
“Palabras altisonantes que no llevan a ningún lado”
La secretaria de Estado también criticó en su alocución las diversas versiones que -según ella- han sido malinterpretadas en torno a los cursos de acción que se realizaron o no, concerniente con la crisis, y a lo que se ha ido develando día a día.
“Cuesta administrar la complejidad de no tener la certeza sobre cuánto de lo que se publica en los medios es verdad y cuánto va a terminar siendo desacreditado (…) Elevar la polémica ayuda a llamar la atención, a levantar sospechas que pueden ser políticamente convenientes. Pero muchas veces esas sospechas terminan en nada, en frustración ciudadana, puro ruido, palabras altisonantes que no llevan a ningún lado”, dijo.
Al respecto, descartó la afirmación de que “nadie le pidiera una explicación” a Monsalve por ausentarse el 23 de septiembre, día después de perpetrar eventualmente el ilícito. “¿De dónde sacan eso?”, cuestionó.
Contacto previo con Monsalve
Misma situación que esclareció a raíz de la develación de un supuesto contacto previo entre la ministra y el exsubsecretario, el martes 15 de octubre, dos días antes de que la otrora autoridad renunciara a su cargo públicamente y que le fuera incautado su teléfono.
Según informó Canal 13, la noche del 15 de octubre, el director de la PDI, Eduardo Cerna, contactó a la ministra Tohá para solicitarle que Monsalve, se trasladara al hotel donde se alojaba. En este contexto, se indicó que Tohá había decidido a continuación llamar a Monsalve para advertirle de la situación. Esto, pese a que la titular del Interior había señalado con anterioridad que su primera conversación con Monsalve sobre el hecho fue dos días después.
Sobre ello, Tohá manifestó que el contacto del martes fue solamente para instruirle que se dirigiera al Hotel Panamericano, sin indicarle ningún detalle sobre el caso.
“La solicitud que planteó la PDI para que yo le señalara a Monsalve que se fuera al hotel porque se requería su presencia para unas diligencias de la Fiscalía (…) Lo que sucedió el martes es que me solicitaron llamarlo para comunicarle que se trasladara al hotel, cosa muy distinta”, destacó.
Declaración ante Fiscalía
Explicó además los motivos por los cuáles aún no ha declarado como testigo ante el Ministerio Público, como sí lo hizo durante este martes el Presidente Gabriel Boric y el subsecretario del Interior, Luis Cordero.
“Hay dudas sembradas, cargadas de sospecha, respecto a por qué el Presidente había declarado y yo no. Bueno, no he declarado porque nadie me ha pedido declarar. Me han ofrecido hacerlo y la diligencia todavía no se ha coordinado. Ahora es la justicia la que deberá hablar, porque en un caso de tanta gravedad se debe informar en forma rigurosa y oportuna, y el tiempo sí importa”, señaló.
Recalcó que tanto la denuncia por violación como un eventual mal uso del sistema de inteligencia se deberán establecer y sancionar, junto con la investigación que lleva Contraloría respecto a la utilización del vehículo fiscal y del avión, y el sumario interno de la PDI concerniente con el funcionamiento de los escoltas.
Igualmente, aseguró que el Consejo de Defensa del Estado deberá resolver si se involucra en la persecución de potenciales delitos funcionarios que se hayan cometido, después de que el mismo gobierno solicitara estudiar los antecedentes.
“Nosotros como Ejecutivo hemos respondido en todo lo que hemos sido requeridos. Ciertamente, si la Fiscalía quiere nuestros antecedentes como testigos, también lo vamos a hacer. Lo hemos hecho con transparencia desde el primer momento. Se ha incluso criticado que hayamos hablado mucho, que hayamos respondido demasiadas preguntas, que hayamos entregado tanta información”, remarcó.
Finalmente, declaró que “puede haber distintos criterios respecto de si Monsalve debió salir el miércoles o el jueves. Nos parece totalmente opinable. Pero lo sustantivo en eso, es no debe haber distintos criterios, ni dudas. Las acusaciones se investigan, sean contra quien sean, y si se comprueban delitos se sancionan con la firmeza que requiere, conductas tan graves como las que aquí se imputan”.
“Aunque el acusado sea prestigioso, aunque haya ocupado los cargos más altos y aunque haya contado con nuestra confianza en el pasado. Y así va a ser en este caso. Se diga lo que se diga en esta sala, se nos impute lo que se nos impute falsamente hasta el hartazgo”, puntualizó.
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