“Socialismo democrático” cierra filas para enfrentar en conjunto negociación ante eventual gobierno de Boric

Hasta la sede del Congreso en Valparaíso se trasladaron este miércoles los presidentes de partido Álvaro Elizalde (PS), Natalia Piergentili (PPD), Alberto Robles (PR) y Patricio Morales (Partido Liberal). Lo hicieron para liderar una inédita reunión con los parlamentarios electos y en ejercicio de sus colectividades, cuyo principal objetivo fue definir cómo enfrentarán un eventual gobierno del candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric.

El mensaje fue claro: lo harán coordinados como fuerzas del socialismo democrático y en una línea de “colaboración constructiva” con un eventual mandato del frenteamplista. La decisión marcó una contraposición a lo que ya decidió la Democracia Cristiana, partido que se declaró opositor tanto a un futuro gobierno del diputado por Magallanes como al de su contendor del Partido Republicano, José Antonio Kast.

“Aquí hay una fuerza política disponible para trabajar en las transformaciones de Chile. Para eso vamos a hacer todos los esfuerzos de trabajo colaborativo entre bancadas, parlamentarios, de manera de generar lo mejor en los proyectos de ley y en el proceso que viene (...). Vamos a hacer una colaboración constructiva y estamos para decir que todos los que estamos acá apoyamos a Gabriel Boric”, afirmó Piergentili.

El gesto de las colectividades se da ad portas del balotaje de este domingo y cuando está en duda si es que, en caso de llegar a La Moneda, Boric abrirá su coalición y los invitará a formar parte de su gobierno.

Si bien inicialmente en Apruebo Dignidad estaban inclinados por no abrir el pacto, según fuentes del conglomerado, en los últimos días se estaría generando mayor apertura. “Yo voy a abrir las puertas (…), no tengo problemas, queremos convocar a los más capacitados”, dijo el propio candidato a la Presidencia en el debate del lunes pasado al ser consultado al respecto.

El trasfondo político más relevante detrás de la señal de los partidos de la centroizquierda apunta precisamente, según reconocen sus dirigentes, a ese dilema. “La idea nuestra fue mandar una señal: somos un espacio coordinado y coherente, por lo que si vamos a conversar con ellos tiene que ser juntos y de forma institucional”, sostiene una fuente del sector en privado.

“Sería ingenuo pensar en invitaciones individuales”, agrega otro dirigente.

En la práctica, los partidos se adelantaron a un posible ofrecimiento de Apruebo Dignidad y establecieron condiciones que marcarán cualquier tipo de negociación. El diseño apunta a evitar eventuales vetos a algunas de las colectividades -como el que hizo el FA y el PC hacia el PPD para las primarias presidenciales-, pero también cualquier nombramiento que no pase por un acuerdo con los partidos.

En el sector ponen como ejemplo la tensión que se ha generado por el gesto que hizo Boric al reunirse con la excarta a La Moneda Paula Narváez (PS), antes que con la excandidata de Nuevo Pacto Social Yasna Provoste. Esa señal, de hecho, fue recibida como una afrenta al vínculo institucional que han pedido mantener al abanderado frenteamplista. Por eso, la posibilidad de que puedan nombrar a la socialista en un futuro gabinete es vista con inquietud en sectores de la tienda de París 873.

Con el gesto, además, el sector puso sobre la mesa la fuerza parlamentaria que ostentarán en el próximo Congreso entre esos cuatros partidos, quienes suman 28 diputados y 13 senadores. Sus votos, dicen en el bloque, serán fundamentales para que Boric pueda llevar adelante su programa.

Si bien en esos partidos reconocen que esto podría complejizar las conversaciones que se abran después del balotaje, afirman que en sus huestes se ha ido instalando la idea de que lo más probable es que no se integren a un eventual gobierno. Al menos, no desde el principio. Con todo, esa será una decisión que dependerá, primero, de si el diputado por Magallanes los invita a formar parte de su coalición de gobierno y Apruebo Dignidad y, luego, de las máximas instancias partidarias de cada tienda.