Subsecretario Segpres sobre pospuesto inicio de la convención: “Es un bochorno y nosotros somos responsables, pero me parece una lectura injusta de algunos sectores atribuirle al gobierno una intención de boicot”
El pasado lunes 5 de julio se realizaría la primera sesión de la convención constitucional, la que -por razones sanitarias- tendría a 80 convencionales en el hemiciclo, y otras tres salas con 25 constituyentes cada una. Sin embargo el no contar con conexión a internet para la sesión telemática, así como elementos considerados básicos para sus labores, obligaron a suspender la instancia, apuntando al gobierno como el encargado. "Nos duele lo que pasó el lunes, pedimos las disculpas, pero ya ha pasado una semana. Estamos en otra etapa, la convención está funcionando", dijo Maximo Pavez.
Tras la ceremonia que tuvo lugar el domingo 4 de julio, en el que los convencionales fueron ratificados en sus cargos y determinaron a Elisa Loncon como presidenta y Jaime Bassa como vicepresidente; la semana del pasado 5 de julio estaría marcada por el inicio del trabajo de la convención constitucional. Y lo estuvo, pero sumando una postergación de dos días a la sesión inaugural y los dardos contra el gobierno por las acusaciones de falta de condiciones técnicas y sanitarias.
Por razones sanitarias, se dispuso que 80 convencionales trabajarían en el hemiciclo, y en tres salas se dispondría de 25 constituyentes en cada una. Sin embargo, no hubo conexión a internet y se acusó también la ausencia de elementos de trabajo que iban desde computadores a papel higiénico. Una emergencia que fue sorteada mediante reuniones entre la mesa de la convención y la universidades estatales, Colmed y representantes del Congreso, quienes ofrecieron apoyo administrativo, técnico y de infraestructura.
“Me llama profundamente la atención, que estemos centrados en aquellas cosas puntuales negativas de las que nos hemos hecho responsables”, dijo el subsecretario Segpres, Máximo Pavez, en conversación con Radio Universidad de Chile.
“La instalación de la convención da cuenta de un trabajo que se hizo muy bien. La instalación del domingo 4 de julio funcionó sin problemas. Tuvimos excelente colaboración de las cámaras, el ministro Juan José Ossa propuso el nombre de Carmen Gloria Valladares que fue uno de los grandes aciertos republicanos, que ha dejado a la ciudadanía con distintas reacciones. En todo eso tuvo que ver el gobierno. La puesta en escena, la transmisión....”, dijo Pavez destacando la ceremonia inaugural.
“Salvo por dos lamentables incidentes, como las manifestaciones que causaron desórdenes y se debió llamar a las fuerzas de orden, y lo que sucedió con el himno nacional. Pero eso no es responsabilidad de la Segpres. Nosotros tuvimos el cometido de cumplir con normas sanitarias específicas, que estuvieran todos los convencionales, una ceremonia muy bonita, que estuviera la prensa. El domingo se dio de manera perfecta lo que queríamos proponer al país: que la convención se instalara, se eligiera presidente y se determinara su destino propio”, agregó Pavez.
“El lunes, y me duele mucho como jefe de servicio, tuvimos problemas que son inexcusables. Tuvimos razones de fuerza mayor, como que el internet no funcionó, impidiendo sesiones telemáticas en 4 salones distintos. Hubo una lectura política, me parece que es justa, en el sentido de que es un bochorno porque la convención no pudo partir y nosotros somos responsables, pero también me parece una lectura injusta de algunos sectores que pretendieron atribuirle al gobierno una intención de boicot”, añadió el subsecretario.
“Pedimos las disculpas del caso. Al día siguiente, cuando aceptamos la renuncia de Francisco Encina y se nombra a Catalina Parot, se pide disculpas nuevamente a la convención. Pero el día martes ya estaba todo funcionando en la mañana, y sin perjuicio de eso, la convención se quiso apoyar legítimamente en la Universidad de Chile, se convoca a una serie de profesionales. A las 3 de la tarde ya estaba todo operativo con todas las condiciones”, explicó Pavez en torno a las reuniones entre Loncon y Bassa con otras entidades.
“Creo que la prudencia política operó de buena manera. Fueron buena reuniones en las que ellos querían que esto se solucionara. No fue para recriminar. Hubo inconvenientes de los cuales el gobierno se hizo cargo, la convención estuvo de acuerdo en que lo importante era partir la convención, se reforzaron las condiciones sanitarias. (...) Es un trabajo que requirió mucho esfuerzo, y lamentablemente estamos en una línea gris en la cual estamos haciendo una transición. Existe una mesa que está encargada del gobierno de la convención, pero nosotros vamos a seguir entregando todo el apoyo posible en lo administrativo técnico para que todo funcione bien”, dijo Maximo Pavez.
En cuanto a lo sanitario, otro de los aspectos criticados previo a que se concretara la primera sesión, el subsecretario Segpres dijo que tienen el Plan Paso a Paso, “es decir, en cuanto a trabajo, la convención no requería un protocolo especial para funcionar. Nosotros generamos un protocolo especial solamente para el día de la ceremonia y se calificó como evento. Pero cuando empieza a instalarse la convención se establece la duda de dónde se va sentar cada uno de los constituyentes, cómo se va distribuir el aforo. Teníamos alcohol gel, test de antígenos, la votación telemática… Entonces la pregunta es, ¿De quién es responsabilidad el funcionamiento de la convención? Es conjunta de la mesa y de nosotros”.
“Nosotros no teníamos idea de que ellos querían sesionar al día siguiente. Nosotros estábamos preparados, pudimos ser más diligentes en las pruebas y chequear bien. Pero el tema protocolo sanitario no era necesario”, agregó en esta línea.
Finalmente, el miércoles y jueves la convención realizó sus dos primeras sesiones, donde determinaron la expansión de la mesa ejecutiva y la creación de comisiones de trabajo, así como una declaración en torno a “presos de la revuelta social” que solicita celeridad en la tramitación del proyecto de indulto.
“Nos duele lo que pasó el lunes, pedimos las disculpas, pero ya ha pasado una semana. Estamos en otra etapa, la convención está funcionando. Trajimos de nuevo a todos los convencionales”, dijo el subsecretario Segpres. “Se tiene que ver lo que lo harán los convencionales en materia de probidad, transparencia, Lobby. Se debe discutir el reglamento. La convención tiene un plazo, aún no hay secretaría técnica. Pero la convención ya está andando, y si avanza o no avanza ya no es responsabilidad del gobierno”, ratificó Pavez.
“Mientras no haya reglamento, nosotros no podemos pagar asesores o determinar las asignaciones. Estamos aún en una lógica de contratos que son anteriores a la instalación de la convención. Ahí también hay un llamado a la comprensión de la instalación de un órgano que no es un servicio público, que no tiene la capacidad de contratar, de ejecutar decisiones financieras”, aclaró el subsecretario.
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