Tribunal Supremo del Partido Socialista expulsa a Manuel Monsalve de la colectividad

A eso de las 17.30 de la tarde de este viernes el Tribunal Supremo del Partido Socialista se reunió para definir qué sucedería con la militancia del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien ha estado en el centro de las críticas por una denuncia de violación ingresada en su contra.

Hace más de una semana el Tribunal Supremo optó por suspender la afiliación del médico cirujano y la noche de este jueves, Monsalve entregó una carta en la que daba a conocer que renunciaba a su militancia. Así las cosas, ahora correspondía que el Tribunal Supremo entregara su resolución, ya que Monsalve no hizo descargos.

Durante esta tarde, el TS resolvió la expulsión de Monsalve de las filas socialistas. En este sentido, se consideró una agravante en su causa que el exsubsecretario renunciara a la colectividad sin haber respondido el requerimiento de la instancia partidaria, para la cual tenía como plazo tres días.

Al respecto, la instancia sostuvo que “Monsalve Benavides tuvo un proceso racional, justo y con la plena oportunidad de ejercer su derecho a ser oído, derecho que decidió renunciar el día de hoy al notificar formalmente su abandono de la organización tanto al Partido como al Servicio Electoral”.

Del total de integrantes del TS, que son 9 -pero uno se excusó de participar por una emergencia familiar-, el resto dio la unanimidad para la expulsión del exsubsecretario, por el proceso disciplinario iniciado el pasado 17 de octubre.

Entre las razones de la medida adoptada, se argumentó que Monsalve incurrió “en conductas graves, ampliamente conocidas por la opinión pública, que infringen tanto el Estatuto del partido, como su Código de Ética”, señaló el PS a través de una declaración pública.

De manera previa a la reunión, el presidente del Tribunal Supremo del PS, Reinaldo Flores, señaló a La Tercera que estima que “debido a la gravedad de los hechos”, el exsubsecretario recibiría la sanción máxima, es decir, la expulsión.

“Su conducta no se ajusta a los cánones mínimos establecidos por un partido que se declara feminista, un partido que ha protegido toda su vida los derechos humanos, que perdió miles de militantes en la lucha contra la dictadura, y para organizaciones para las cuales es muy importante, muy relevante cómo se conduce eso”, aseveró Flores.