Van Klaveren posterga para abril presentación del documento sobre Política Exterior Feminista

Para este martes el Ministerio de Relaciones Exteriores tenía agendado un hito clave para uno de los ejes que el gobierno ha fijado como prioritarios: la política exterior feminista, que -además- fue uno de los sellos de la administración de la exministra Antonia Urrejola, quien dejó la cartera el 10 de marzo pasado tras una serie de polémicas.

El nuevo secretario de Estado, Alberto van Klaveren cuando asumió en el ministerio aseguró que seguiría con la política empujada por su antecesora. De hecho, Van Klaveren fichó a quien -hasta la salida de Urrejola- estuvo a cargo de la política exterior feminista en la cartera: la periodista y diplomática Verónica Rocha.

En esa línea, según explicaron desde sus equipos, el titular de Relaciones Exteriores postergó para abril próximo el lanzamiento público del documento “Política Exterior Feminista (Lineamientos y Prioridades)”. Eso sí, en la cartera indicaron que todavía no hay un día específico para el hito.

En la Cancillería recalcan que la actividad sí se hará, pero que se corrió por motivos de agenda. Esto porque el ministro hoy se desplegó en el Congreso y en los próximos días estará enfocado en los contenidos de la Cumbre Iberoamericana que se realizará este 24 y 25 de marzo en República Dominicana.

De todas formas, en sus presentaciones de este martes en el Senado y la Cámara, van Klaveren destacó la política exterior feminista como uno de los pilares de su gestión, recalcando que el foco estará puesto en la promoción de proporciones mayores de mujeres en la carrera diplomática y también en instalar este como un tema prioritario a nivel internacional.

Además, abordó el tema migratorio. “El tema migratorio es un tema mundial, hay problemas migratorios gravísimos en el continente africano, la UE que es el proceso más adelantado de integración que existe en el mundo ha tenido dificultades importantes (…)”, dijo agregando que “lo que quiero decir con esto es que este es un problema extremadamente complejo, no hay fórmulas mágicas. Me hago eco de lo que se señaló: tampoco podemos generar expectativas inmediatas en este tema, pero en trabajo hay que hacerlo y en eso estamos”.

Y añadió: “Nuestro deber es procurar que los derechos humanos de todos y todas se protejan, pero al mismo tiempo también tenemos que tomar en cuenta las inquietudes de las comunidades de acogida que están sometidas a una fuerte presión. Tenemos conciencia de ese problema y nos interesa sobre todo generar espacios de diálogo”.

Este es el primer despliegue más público del canciller, quien en los días previos había tenido un sigiloso debut.