El proceso de separación patrimonial de los hijos del ex senador del Partido Radical, Jonás Gómez Gallo -fallecido el 24 de junio de 2019 a los 96 años- no acaba. El empresario minero y masón logró amasar una fortuna de US$1.600 millones y sus herederos actualmente mantienen una guerra cruzada en tribunales.

El 8 de enero de 2021, Jonás Gómez Pacheco (67) presentó una demanda en contra de sus hermanos Magadalena (71), Segundo (69) y Teresa (61) por el control de Sociedad Contractual Minera Carola, acusándolos de haber “secuestrado la administración de la empresa” y sufrir constantes “insultos” durante las escasas sesiones de directorio realizadas en 2020.

La acción, acogida a tramitación por el 12º Juzgado Civil de Santiago y patrocinada por los abogados Jorge Bofill, Álvaro Jofré y José Coz, busca la “exclusión” de sus hermanos en la compañía, previo pago de su prorrata en el capital a su valor libro debido a una serie de supuestos “abusos” en la administración de la minera.

Entre los hechos que denunciados figura el arriendo de dos terrenos (Fundo María Dolores y Fundo Niño y Patria), ubicados en la comuna de Tierra Amarilla en la Región de Atacama y que actualmente sirven sirven de emplazamiento de un proyecto fotovoltaico de Gasco. Los predios son de propiedad de Inmobiliaria Nacional Limitada (INASA), que es uno de los accionistas de SCM Carola, y una filial de la compañía minera (Agrouva).

El asunto es que Jonás Gómez Pacheco acusa a su hermano Segundo de haber dado en arrendamiento esos paños en representación de SCM Carola a una empresa relacionada, denominada Agrocastilla. “Es decir, careciendo de título alguno, celebró un contrato donde SCM Carola (como supuesto arrendador) dio en arrendamiento a Agrocastilla (supuesta arrendataria) un conjunto de inmuebles que sabidamente son de propiedad de terceros: INASA y su filial”, consignó el escrito.

“Es la actitud del patrón de fundo. Sin embargo, no estamos en un fundo ni en un feudo de propiedad del señor Segundo Gómez y sus hermanas. Nos encontramos frente a una sociedad que debe ser administrada diligentemente, de manera leal y en interés y beneficio de todos los accionistas, no sólo de aquellos que se tomaron el poder por la fuerza; manu militari”, advirtió la demanda.

Para Jonás Gómez Pachecho -dueño del 3,27% de la propiedad de Clínica Las Condes junto a sus hijos Jonás y Pablo- sus hermanos Segundo, Teresa y Magdalena “no han desperdiciado oportunidad alguna para enriquecerse a costa de SCM Carola, en beneficio propio y perjuicio de los demás accionistas”.

“No siendo todo lo anterior suficiente, corresponde agregar que el señor Segundo Gómez se hace pagar a sí mismo -además de su dieta como director- la exagerada suma de US$420.000 anuales ($292 millones). Más allá de ser una suma de dinero muy alta, se trata de un monto del todo injustificado, ya que recibe una contraprestación dineraria como presidente de la empresa; y porque las otras labores que desempeña o pudiera desempeñar en la empresa son absolutamente despreciables en cuanto a tiempo, dedicación y disposición”, remató el escrito.

Frente a la arremetida de Jonás Gómez Pacheco, sus hermanos respondieron con un escrito lanzando también duros cuestionamientos.

Los abogados Felipe Bulnes Serrano, Enrique Urrutia Pérez y José Manuel Bustamante Gubbins están a cargo de la defensa de los hermanos Gómez Pacheco demandados. El 15 de marzo, frente a la acción que exige que sean obligados a salir de la propiedad de SCM Minera Carola, sus abogados presentaron un escrito en el que solicitan al tribunal que se declare incompetente para conocer la disputa. Esto porque a juicio de ellos el caso se envuelve en el proceso de separación patrimonial iniciado en 2018.

En su escrito, los demandados detallaron que este proceso de división del patrimonio fue iniciado originalmente ante el juez árbitro a don Jaime Ríos Gómez-Lobo, pero Jonás Gómez Pacheco junto a sus hijos solicitaron su remoción y las partes debieron acordar la designación del juez árbitro Herman Chadwick Piñera. En efecto, los hermanos a la fecha han firmado en dos ocasiones acuerdos que apuntan a la repartición de bienes. El último se efectuó el 2019, y en él se hace referencia a las sociedades involucradas en la separación patrimonial, los grupos entre los cuales ella debe implementarse y los porcentajes de distribución de los bienes familiares.

En ambos documentos, sostuvo en su presentación la parte demandada, se acordó que cualquier diferencia que se pueda generar debe ser resuelta en el marco del arbitraje en curso. De hecho, el 30 de diciembre de 2020, el 26° Juzgado Civil de Santiago ratificó que las controversias relacionadas con el procedimiento de separación patrimonial de la familia Gómez Pacheco deben ser conocidas por el juez árbitro Herman Chadwick Piñera.