Las tensiones en Ucrania sacuden el mercado del oro, pero no es lo único que miran los inversionistas
El metal preciso trepó ayer a máximos desde junio del año pasado, pero hoy retrocede.
El oro es el activo refugio por excelencia y los inversionistas habitualmente acuden a él cuando hay episodios de tensión. Sucedió en el último tiempo con la guerra comercial entre EEUU y China, con las tensiones en Medio Oriente, con la pandemia en sus inicios y ahora en el conflicto que enfrenta a la OTAN, liderada por EEUU, con Rusia por Ucrania.
En ese contexto, los precios el oro subieron hasta un 2,4% desde sus mínimos diarios el viernes, hasta niveles no visto desde mediados de junio de 2021, tras la noticia de que cualquier acción militar podría ocurrir tan pronto como esta semana. El presidente de Ucrania, de hecho, dijo que se preparaban para una invasión rusa este miércoles.
Pero hoy la situación es diferente. Rusia dijo que replegará sus tropas (se dice que hay más de 100 mil efectivos militares) lo que da cierto alivio a los mercados. Las bolsas suben y el oro muestra una caída de 1,19% hasta los US$ 1.848,83 por onza.
“Aunque los riesgos de precios a corto plazo están sesgados al alza para el oro mientras se acumulan las tensiones, nos abstenemos de cambiar nuestra opinión sobre el oro y elevar nuestros objetivos de precios. A menos que se produzca una escalada militar de las tensiones, no esperamos una compra generalizada de oro por parte de buscadores de activos refugio, es decir, cualquier alza refleja más bien una mejora del estado de ánimo del mercado, lo que hace que los precios se suavicen”, dijo el banco privado Julius Baer.
El oro se había mantenido relativamente estable en los últimos meses. En un febrero marcado por el conflicto en Europa del este, el precio ha subido en torno a 2,8%. En el año 2022, el alza es de apenas 0,11% pero en 12 meses acumula una subida de 1,65%.
Pero el metal no sólo sigue de cerca el potencial conflicto bélico sino también la política monetaria de EEUU, ante el crecimiento económico y el inminente inicio del ciclo de alzas de tasas por parte de la Reserva Federal.
Según Edward Moya, analista senior de mercados en OANDA, el oro está comenzando a generar un gran interés a medida que crece la necesidad de protección contra un error de política de la Reserva Federal, los riesgos geopolíticos y las preocupaciones sobre el crecimiento.
“El nivel de US$ 1.880 debería ser una resistencia clave para el oro, pero si eso no se mantiene, el impulso alcista podría llevar los precios al nivel de US$1.900″, estimó el experto.
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