Precios internacionales de alimentos registran su primera alza desde marzo de 2022, pero en 12 meses siguen un 20% más bajos

Una leve alza, pero alza al fin y al cabo, y que puede encender una luz de alerta en la evolución de los precios de alimentos internacionales hacia adelante, a tener en cuenta en el proceso de desaceleración que está experimentando la inflación en Chile, se registró en abril pasado.

De acuerdo al índice de precios de precios internacionales que mide la FAO, en el cuarto mes del año su promedio fue de 127,2 puntos, esto es, 0,8 puntos (un 0,6 %) más que en marzo, pero todavía unos 31,2 puntos (un 19,7 %) por debajo de su valor en el mismo mes del año pasado.

Este ligero repunte del índice en abril obedeció a un fuerte aumento del precio de la azúcar, junto con una recuperación del índice de precios de la carne, mientras que los de los cereales, productos lácteos y aceites vegetales siguieron disminuyendo.

En el detalle, el informe muestra que los valores de la azúcar fueron los que tuvieron la mayor subida en abril. Este índice tuvo un promedio de 149,4 puntos, es decir, 22,4 puntos (un 17,6 %) más que en marzo, lo que representa su tercer aumento mensual consecutivo y constituye el nivel más elevado desde octubre de 2011.

Según la FAO, el alza de sus precios estuvo ligada, sobre todo, a “una profunda preocupación acerca de la mayor escasez mundial de disponibilidades en la temporada 2022 y 2023, tras nuevas revisiones a la baja de las previsiones relativas a la producción de China y la India, junto con el hecho de que la producción en Tailandia y la Unión Europea fuera menor de lo previsto”.

Asimismo, añaden que, pese a las perspectivas positivas para los cultivos de caña de azúcar de 2023 en Brasil, el lento inicio de la cosecha debido a unas precipitaciones superiores a la media empujó nuevamente hacia arriba su cotización. “La subida de los precios internacionales del petróleo crudo y el fortalecimiento del real brasileño frente al dólar de los EE.UU. también contribuyeron al aumento general de los precios mundiales del azúcar”, puntualizó la FAO.

El segundo producto con mayor incremento fue la carne. En abril registró un promedio de 114,5 puntos, esto es, 1,5 puntos (un 1,3 %) más que en marzo, aunque aún 7,4 puntos (un 6,1 %) por debajo del valor registrado en el mismo mes del año pasado.

¿Qué fue lo que sucedió? Según se desprende del informe, “las cotizaciones internacionales de la carne de cerdo fueron las que más subieron, como consecuencia del aumento de las importaciones en los países asiáticos y las persistentes limitaciones de la oferta en varios de los principales países exportadores a raíz de los elevados costos de producción y problemas de sanidad animal”.

Asimismo, se mencionó que los precios mundiales de la carne de aves de corral repuntaron tras nueve meses de descensos continuos, al aumentar la demanda de importaciones en Asia, mientras que en muchas regiones siguió habiendo limitaciones de la oferta derivadas de los brotes generalizados de gripe aviar. En cuanto a los precios internacionales de la carne de bovino también aumentaron, en respuesta a una disminución de la oferta de ganado destinado a sacrificio, especialmente en EE.UU. Por su parte, los precios de la carne de ovino se mantuvieron bastante estables, ya que la abundancia de disponibilidades exportables en Oceanía prácticamente igualó el aumento de las importaciones en los países asiáticos y de Oriente Medio.

Entre los alimentos que bajaron están los cereales. En el mes tuvo un promedio de 136,1 puntos, es decir, 2,4 puntos (un 1,7 %) menos que en marzo y 33,5 puntos (un 19,8 %) por debajo del valor alcanzado un año antes. El descenso de los precios mundiales de todos los cereales principales compensó el aumento intermensual de los precios del arroz. Los precios internacionales del trigo descendieron un 2,3 % en abril, hasta alcanzar su nivel más bajo desde julio de 2021, principalmente a causa de las abundantes disponibilidades exportables en la Federación de Rusia y en Australia.

Otro que retrocedió fue índice de precios de los productos lácteos. En el cuarto mes registró un promedio de 124,6 puntos, es decir, 2,2 puntos (un 1,7 %) menos que en marzo y 22,1 puntos (un 15,1 %) por debajo del nivel de hace un año. En abril, los precios internacionales de las leches en polvo cayeron por décimo mes consecutivo, fundamentalmente debido a las repercusiones de la persistente atonía de la demanda mundial de importaciones.

Y también los aceites vegetales siguieron una tendencia bajista, al registrar un promedio de 130,0 puntos en abril, lo que se traduce en una caída de 1,8 puntos (un 1,3 %) en relación a marzo, lo que representa la quinta disminución mensual consecutiva. Según la FAO, el descenso continuado del índice de precios reflejó el efecto combinado de la estabilidad de los precios mundiales del aceite de palma y la disminución de las cotizaciones de los aceites de soja, colza y girasol.