Se esperaba un uso intensivo, pero en la primera licitación de las líneas de financiamiento (FCIC y LCL) abierta por el Banco Central no se reportó el interés de las entidades financieras.

Dentro de las medidas tomadas por el Emisor para responder a la crisis provocada por el coronavirus, se anunció la compra de bonos bancarios por US$4.000 millones, pero además la entrega de créditos a los bancos por hasta US$4.800 millones, equivalente al 3% de su cartera comercial y de consumo, esto con miras a entregar mayor liquidez.

Sin embargo, en la primera licitación, realizada ayer, ningún banco acudió al Central.

Mientras la FCIC es una facilidad de financiamiento abierta a todas las empresas bancarias que tengan colocaciones comerciales y de consumo, sujeto al otorgamiento por parte de éstas de garantías prendarias suficientes a favor del BCCh, la LCL es una línea de crédito de liquidez activada por el BC, cuyo límite corresponde al encaje promedio en moneda nacional de cada banco.

Desde una entidad explican que existen expectativas de que la entidad dirigida por Mario Marcel, reduzca en su reunión de mañana la Tasa de Política Monetaria, por lo que el costo de tomar la deuda se reduciría respecto del precio actual.

De hecho, hoy el Grupo de Política Monetaria recomendó al Banco Central bajar la TPM en 50 puntos base. De concretarse, pasaría del actual 1% a 0,5%.

Sin embargo, el gerente general de otro banco, apunta a que por ahora mantienen buenos niveles de liquidez por lo que no hay urgencia de acudir, pero a ello se suman el hecho de que la línea del Central exige colaterales, por lo que se requieren trámites legales para constituir dichas garantías.

En paralelo, hoy el Emisor recompró bonos en pesos por US$34 millones. En paralelo, la entidad ya ha adquirido bonos bancarios por US$2.500 millones.