¿Los bancos van tener ganancias con los créditos que van a dar a las pymes con aval del Estado?
El ministro de Hacienda dijo que la banca no va a ganar, pero la economista Andrea Repetto señaló que sí van a tener utilidades con estos préstamos. Los expertos dicen que en realidad el menor costo de fondeo que tiene hoy la banca puede compensar la menor tasa que están dando a las pymes.
¿Los bancos van a tener ganancias con los créditos que van a dar con aval del Estado a las pymes? Esa fue la polémica que se armó ayer luego de que se conocieran las condiciones que fijó el gobierno para el Fogape en medio de la contingencia por el coronavirus, el cual, entre otras cosas, establece una tasa de interés máxima de 3,5% nominal (cercana al 0% real, dependiendo de la evolución de la inflación) que deberán aplicar los bancos a las pymes.
En este contexto, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, fue enfático al decir en radio Duna que “los bancos no van a ganar plata con esto". Sin embargo, tuvo una opinión totalmente distinta la economista de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrea Repetto: “Los bancos van a ganar plata. No hay que ser ingenuos. Los bancos están haciendo esto porque es un negocio. Es un negocio porque en el fondo el Estado le está cubriendo mucho de sus costos. Le está entregando una garantía hasta el 85%. O sea, si los dueños de las pymes no pagan, entonces una parte importante la van a recibir igual porque el Estado la va a pagar”.
¿Qué dicen los economistas? Primero, aclaran que la garantía estatal no es por el 100% del crédito, por lo que el riesgo para el banco no es 0%. En segundo lugar, comentan que el riesgo de prestarle a una empresa ha subido de forma importante en el último tiempo en medio de la desaceleración económica por el coronavirus, lo que se suma al golpe que sufrió la economía tras el estallido social. Es por esto que dicen que, si este fuese un periodo normal, la tasa a la que tendría que prestar la banca debería subir para compensar el riesgo, pero como se fijó una tasa de interés de 3,5% como techo, que sólo incluye la TPM (0,5%) y la inflación (proyección de 3%), eso no va a ocurrir.
De todas maneras, aclaran que eso no implica necesariamente que el banco va a perder dinero, porque hay un factor que hay que considerar en esta ecuación: el costo de fondeo de la banca ha retrocedido de forma importante.
Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica, comenta que considerando que al dar créditos con aval del Estado a las pymes el riesgo que toma la banca no es cero, “se debe cobrar un spread por ese riesgo no cubierto y que equivaldría a una tasa de 0% real. Si la tasa a la que se están financiando a un año es -1,14%, luego el spread sería en torno a 110 puntos base, lo que me parece más que razonable. Ahora, si ganan plata o no, al final va a depender de si las pymes pagan o no el crédito”.
En ese sentido, Alarcón dice que ahí también es clave ver si el spread entre la tasa de financiamiento del banco y lo que le va a cobrar finalmente a la pyme, compensan o no el riesgo de crédito, restando la garantía estatal. A lo mismo apunta el analista de Bice Inversiones, Jonathan Fuchs, quien dice que al final los bancos “compensan el mayor riesgo por el lado del fondeo que por la tasa que van a terminar prestando”.
Costo de fondeo
Actualmente hay mayor liquidez en el mercado, y eso ha hecho que el costo de fondo de la banca haya bajado. Eso se ve reflejado, por ejemplo, en las tasas de interés del mercado secundario, pues según cifras del Banco Central, los depósitos en bolsa en UF están negativos.
Pero más relevante aún es la baja que ha marcado la tasa de depósitos en bolsa en pesos, que se han hundido desde el 24 de marzo: a un mes (estaba en 0,12% el 8 de abril) y a seis meses (0,65%) registraban su menor nivel desde que el BC empezó a llevar registro en 2007, superando incluso el mínimo histórico que tenía la crisis subprime. Para los plazos de 3 meses (0,25% el 8 de abril) y un año (1,20%) están a 0,01 punto de igualar el mínimo histórico registrado en 2009.
Muestra clara del aumento de liquidez en el mercado, es lo ocurrido con el M1 - indicador del Banco Central que mide el efectivo más depósitos vista y en cuenta corriente- en marzo, pues registró un crecimiento anual de 24,3%, “explicado por un mayor dinamismo de los saldos en cuentas corrientes y circulante”, dijo el BC en un informe la semana pasada. Esta es la mayor alza desde noviembre de 2010, cuando saltó 24,6%. De hecho, fue justamente en la crisis subprime cuando este indicador registró el mayor salto, que ocurrió en marzo de 2010 con un alza de 33,5%.
Por otro lado, la tasa TADO (tasa que busca reflejar el costo marginal de fondeo de la banca en esa moneda), también ha mostrado una baja este año en todos los plazos, ya que al 9 de abril se encontraba en 2,34% a 90 días, versus el 2,73% en que cerró 2019; y a 180 días estaba en 2,16% el 9 de abril, en comparación al 3,07% al cierre de diciembre del año pasado.
Una baja más grande marca la TAB nominal, que refleja el costo para la banca de acceder a financiamiento en esta moneda, pues en el plazo de 30 días bajó desde el 2,14% que se encontraba al cierre del año pasado, al 0,13% que marcó el 9 de abril. A 90 días también registra un retroceso importante, pasando desde 2,28% a 0,25% en igual lapso. En 180 días bajó desde 2,43% a 0,68%, y en 360 días se hundió desde 2,58% a 1,29%.
Pero no todo es más barato. Sin ir más lejos, el presidente de BancoEstado, Arturo Tagle, la semana pasada dijo que el escenario para que la banca acceda a créditos en el extranjero hoy es más complejo. “Efectivamente el crédito en el extranjero hoy es mucho más limitado que lo que había en el pasado, a otras tasas, a otros premios".
Es más, comentó que “los recursos que se le presta a la banca chilena últimamente a través de emisiones de bonos, provienen fundamentalmente de bancas privadas del extranjero, y de inversionistas institucionales del extranjero, y ellos están más cautelosos respecto del mundo emergente, y del mundo en general creo yo. Sin duda, hoy el crédito del extranjero es más restringido”.
En ese sentido, dijo que “el spread que se le cobraba a Chile subió desde fines del año pasado, y más fuertemente desde enero y febrero. Cuando antes nos comparábamos con la tasa de referencia de bonos sin riesgo afuera, a Chile se le agregaban 60 puntos, hoy se le agregan 130 puntos, y hace unos días atrás eran 160 puntos. Eso es bastante plata en costo de crédito, entonces, es una realidad”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.