Bancos hacen provisiones adicionales por casi $100 mil millones en 2015




A pesar de indicadores de desempleo estable, el bajo crecimiento de la economía y de la inversión chilena tiene a los bancos expectantes. Sin considerar colocaciones fuera del país, los préstamos del sistema avanzaron 6,05% real en 2015, lastrados por el 4,94% que anotaron los créditos a empresas. En este escenario, donde las reformas económicas y políticas tienen a las compañías en un “wait and see”, las entidades financieras han empezado a prepararse para un posible empeoramiento, pero también se han mostrado afectadas por las nuevas normativas del sector.

En 2015, hicieron $97.639 millones en provisiones adicionales, las que se dividen en $36.326 millones en la cartera comercial, $22.141 millones en consumo y $39.172 millones en vivienda.

La cifra está muy por sobre los $44 mil millones en provisiones adicionales de 2014, dato que no considera los $132 mil millones realizados por BancoEstado, que casi en su totalidad son explicadas por $106 mil millones en hipotecas.

Por banco, fue Santander la entidad que anotó el mayor incremento explicando $35.000 millones por sí solo. Detrás estuvo Banco de Chile con $30.921 millones y BCI con $19.000 millones ($15.000 millones destinados a vivienda).

Para Abraham Martínez, de Fitch Ratings, esto se explica porque “las entidades tienen modelos de provisiones anticíclicos, entonces en la medida que tienen ciclos malos tratan de anticiparse constituyendo provisiones adicionales ante el deterioro esperado de determinados segmentos o sectores, sin que tenga identificado específicamente a qué deudores corresponde”.

Sin embargo, también las nuevas exigencias en materia de provisiones para créditos hipotecarios por parte de la Superintendencia de Bancos han tenido un efecto (BCI provisionó $15.000 millones en el segmento). En sus resultados a diciembre, Santander explicó que sus mayores provisiones por $50.000 millones se explicaron porque realizó $35.000 millones en provisiones adicionales por efecto de la norma en cuestión, y otros $15.000 millones ante mayores requerimientos en la industria salmonera y compañías del sector servicios financieros.

A su vez, CorpBanca detalló en sus estados financieros que el impacto de la norma sería de $5 mil millones en provisiones adicionales, las que se contabilizaron en enero de 2016.

En tanto, Banco de Chile indicó en sus comentarios de los resultados de 2015 que los $30.000 millones en provisiones adicionales se debieron a que si bien esperan que 2016 sea un año similar a 2015, algunas variables podrían debilitar la economía, siempre y cuando continúe creciendo por debajo de su potencial.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.