Compromiso y estrategia con la innovación




El 7 de agosto es el lanzamiento del primer Ranking de Culturas Creativas en Chile, instancia en la que participaron 15 empresas y donde fueron encuestados más de 3 mil trabajadores durante 2013. El objetivo principal es entregar a través de una metodología robusta las condiciones culturales que hay en las empresas chilenas para fomentar la creatividad y la innovación en sus empleados.

Hay algunos elementos que quisiera compartir sobre el estado de la cultura del trabajo en Chile y cómo han penetrado conceptos como creatividad e innovación.
Muchas empresas han realizado un esfuerzo importante por mejorar el ambiente laboral, modernizarlo, entregar mayores responsabilidades e independencia a los trabajadores y favorecer la confianza intragrupo. Estos son aspectos fundamentales para poder trabajar en el desarrollo de una cultura de innovación. Además, se nota una mayor conciencia acerca de la importancia de estar íntimamente conectado con el entorno y el mercado. Los cambios son cada vez más acelerados, la cantidad de información se multiplica y la conexión global establece constantemente nuevas exigencias para las empresas.

De ahí que el concepto de innovación haya entrado tan fuerte en el mundo de los negocios. Si antes era algo cool o propio de algunas culturas empresariales muy puntuales, hoy se está constituyendo en una obligación para las compañías si desean mantenerse vivas durante las próximas décadas.

Pero para consolidar una cultura innovadora, es necesario pasar del plano del discurso al de la acción. Para ello, la estrategia de la empresa tiene que estar alineada con su compromiso por la innovación. Si no está el apoyo directivo, plasmado en recursos y tiempo, es imposible avanzar hacia un estado mayor de desarrollo en términos culturales. Las personas encuestadas declararon precisamente que la falta de tiempo, de recursos y la ausencia de un compromiso por la innovación son las principales barreras para fomentar la innovación en sus entornos laborales.

Se podrán hacer charlas motivadoras, talleres de design thinking y softwares de gestión de ideas de punta, pero nada de eso funcionará si el tema no es tomado como una prioridad. Algunas ya lo saben, otras lo terminarán por averiguar.

(*) El autor es director de innovación MMC Consultores.

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