El caso Archdaily
En una casa de dos pisos en pleno Pedro de Valdivia Norte se encuentran las oficinas de ArchDaily (www.archdaily.com) el sitio web de arquitectura más visitado del mundo y máximo referente de la categoría.
Sus números son impresionantes: 300.000 visitas únicas diarias, 70.000.000 de page views mensuales, clicks de 232 países (incluido Corea del Norte) más de un millón de amigos en Facebook y 300 mil comentarios en el website. Sus socios fundadores, los arquitectos chilenos David Basulto (32) y David Assael (33), se pasean de un piso a otro y conversan con algunos de los 52 personajes que pululan por la oficina, en donde el idioma principal es el inglés y puedes encontrarte con trabajadores de China, Rusia, Brasil, México, EEUU y por supuesto chilenos.
En 2006 partieron con Plataforma Arquitectura, proyecto web para darle vocería a los arquitectos locales. En menos de dos años ya era un sitio conocido en Latinoamérica. A fines del 2008, con una buena reputación y con el título de ser el sitio web en español más visitado del rubro, se dieron cuenta que había que ir por más, esta vez en inglés.
Sentados en un Starbucks en Columbia, subieron el sitio y partieron a migrar la gente a archdaily, focalizándose en difundir arquitectura de grandes ciudades donde la migración de lo rural a la ciudad será muy manifiesta. De hecho se estima que 3 mil millones de personas van a migrar a las ciudades en los próximos 40 años. Archdaily quiere anticiparse a ese fenómeno y guiar desde su trinchera. Educar. Ayudar. Por eso abrieron oficinas en EEUU y México, además de operaciones en Brasil y durante este año en China y Rusia. Todo supervisado desde Santiago.
¿Y el modelo de negocio? La publicidad estilo banner aquí no existe. Lo que lo hace muy rentable son los catálogos de empresas de productos de construcción que pagan por estar bajo un formato de contenido. Y ese catalogo es local, por eso abrieron operaciones en varios países. Y el modelo funciona. Demasiado bien, de hecho, con tasas de crecimiento de facturación anuales son superiores al 100%.
Les han ofrecido varias veces vender el sitio a fondos de inversión. No quieren. No sólo por ser muy rentable, sino porque les apasiona y les genera una red de influencia que va mucho más allá del dinero. Una influencia en donde los cambios si son posibles a través de la arquitectura, mejorando la calidad de vida de las ciudades, y por lo tanto de las personas.
David Assael, su CEO, cuando púber soñaba con estudiar medicina para ayudar a la gente. Finalmente estudió arquitectura para mejorar la calidad de vida de la gente. Y sienten que están recién empezando.
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