Hollande revela una ambiciosa reforma territorial para lograr cambios estructurales
El presidente de Francia, François Hollande, desafiando sus índices de aprobación en su récord más bajo, reveló uno de sus planes de reforma más ambiciosos, prometiendo una reorganización de la laberíntica estructura del gobierno local de Francia, una tarea que sus predecesores no pudieron lograr durante décadas.
Los cambios propuestos están entre las reformas estructurales más citadas por los críticos nacionales e internacionales, que califican las medidas como esenciales para racionalizar la administración sobredimensionada de Francia y reducir el gasto público para estimular un mayor crecimiento económico.
Hollande ha hecho de este tema su “buque insignia”, además de su compromiso con recortar más de 40.000 millones de euros en impuestos a empresas y hogares, y reducir el gasto público en 50.000 millones de euros en los tres años de período presidencial que le quedan, a pesar de su posición política debilitada.
El presidente se está tambaleando entre la derrota que sufrió su partido, el Socialista, en las recientes elecciones europeas y locales, además de tener una aprobación por debajo del 20%. Pero, desesperado por regenerar la economía y bajo la presión de sus pares europeos, se ha comprometido a seguir adelante con los planes de reforma que anunció a comienzos de este año.
El mandatario destacó las propuestas de recortar inmediatamente el número de autoridades regionales en el territorio francés de 22 a 14 y de eliminar gradualmente para 2020 los 100 departamentos administrativos en las regiones en que se divide el país. Las funciones de los departamentos se repartirán entre las regiones y las municipalidades.
“Tenemos que simplificar nuestra vida pública para hacer a nuestro gobierno local más eficiente y limitar los recursos a los impuestos”, dijo Hollande en un artículo publicado en los diarios regionales. El gobierno dijo que los cambios producirían ahorros de 10.000 millones de euros en cinco a diez años.
Francia, con 13% de la población de la Unión Europea, tiene un tercio de todas las autoridades locales de los 28 países miembros del organismo, una estructura a la que a menudo se califica como “milhojas” administrativa. Aparte de las regiones y departamentos, el país tiene 36.700 municipalidades, muchas de ellas incluidas en 2.500 grupos intercomunales. El Estado central también es representado a nivel local por 100 prefecturas y más de 200 subprefecturas.
Así, existe una superposición múltiple de las funciones en áreas como bienestar social, educación, cultura, agua, transportes, turismo y seguridad. De acuerdo a datos oficiales, el gasto anual a través de las regiones, departamentos y municipalidades aumentó a 222.000 millones de euros desde 152.000 millones entre los años 2000 y 2010, mientras los empleos subieron de 1,5 millones a 1,7 millones.
Un ejemplo citado con frecuenta de la superposición es el hecho de que se hayan abierto en los últimos dos años dos museos de varios millones de euros rivales dedicados a la cultura mediterránea en Marsella, uno construido por la ciudad y el otro por la región de Provence-Alpes-Côte d’Azur.
La demanda por reformas del gobierno local fue incluida en un reporte crítico hacia las finanzas públicas de Francia realizado por la Comisión Europea, haciendo eco de las advertencias similares por parte de la OCDE. Hollande tiene que demostrar que es capaz de cumplir su promesa a pesar de la oposición.
Pero para Agnès Verdier-Molinié, la directora de Ifrap -un think tank que monitorea la administración pública- el presidente Hollande no ha hecho ningún compromiso para reducir el número de municipalidades o reformar las prefecturas. “Así es como obtienes ahorros reales”, dijo.
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© The Financial Times Ltd, 2011.
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