Chile vuelve a liderar el crecimiento económico regional tras siete años de espera
Mirando las cifras del primer semestre, Chile pasó de colista a encabezar el listado entre las principales economías de América Latina que, en general, han mostrado mejoras durante este año.
Con una expansión económica de 4,8% en el primer semestre, Chile calificó como el país de mayor crecimiento entre sus principales pares latinoamericanos, hazaña que no conseguía desde 2011, cuando compartió el título con Perú. Según los más recientes pronósticos del FMI, que para la economía nacional son más bien cautelosos con una previsión de 3,8% en 2018, el liderazgo se debería mantener para el año completo.
El repunte en el comparado con el vecindario no es menor, considerando que en el primer semestre del año pasado miraban desde lo alto a Chile las economías de México (2,5%), Perú (2,5%), Argentina (1,8%), Colombia (1,4%) e incluso un débil Brasil, que con una expansión de 0,2% superaba el avance nacional de 0,1%.
En relación a esos países, fue justamente en 2017 cuando Chile tocó fondo en el ranking, aunque en los ejercicios anteriores tampoco había conseguido lugares destacados. Desde el 2014, había sido superado en los números del primer semestre por las economías peruana, colombiana y argentina.
Una primera mitad positiva
Fuera de los listados comparativos, 2018 ha sido un año de repunte económico para gran parte de la región. Frente a 2017, en la primera mitad del año, la actividad creció de manera más acelerada en Chile, Perú, Colombia y Brasil.
Gran parte de esa mejora obedece al buen momento que atraviesan las mayores economías globales. Estados Unidos consiguió una expansión económica de 3% en los primeros seis meses del año, China de 6,8% y la zona euro de 2,4%. Y aunque el segundo semestre difícilmente será tan ostentoso, para el año completo el impulso económico debería persistir, permitiendo al menos que se superen las cifras del ejercicio anterior.
De hecho, de acuerdo con el FMI el crecimiento mejorará en la mayor parte de las principales economías regionales, incluyendo a México, que en el primer semestre de este año anotó un alza de 2%, inferior al de 2,5% del mismo período del año previo.
Argentina es la excepción
Solo la economía transandina enfrenta un panorama más complejo en 2018. Aunque en los primeros seis meses del año logró mantener su ritmo de crecimiento, en 1,8%, para el resto del año se anticipa una contracción.
Una corrida cambiaria, correcciones en las proyecciones de inflación (de 10% a 30% para todo el año) y un préstamo por US$50.000 millones por parte del FMI se cuentan entre los acontecimientos que han marcado recientemente a la economía argentina. Si bien el Fondo apuesta por un aumento del PIB 0,4% para el 2018, no son pocos los que creen que quedará en terreno negativo.
Déficit en cuenta corriente llegó a 2,4% del PIB
De acuerdo al Banco Central, en el segundo trimestre del 2018, la cuenta corriente fue deficitaria en US$1.846 millones, lo que equivale a 2,4% del PIB. Con esto, en un año el déficit acumulado fue de 1,2% del PIB. Este resultado fue consecuencia de un saldo negativo de la renta (US$3.607 millones) que no alcanzó a ser compensado por el superávit de la balanza comercial de bienes y servicios (US$686 millones) y de las transferencias corrietes (US$1.075 millones).
La balanza comercial, en tanto, fue superavitaria en US$1.871 millones, saldo inferior en US$83 millones al obtenido el segundo trimestre del año 2017. Asimismo, las exportaciones crecieron en US$2.807 millones (17,0% anual), incididas por mayores volúmenes y precios del cobre. Mientras, las importaciones subieron en US$2.890 millones (19,8% anual), impulsadas por el volumen de los bienes intermedios (productos metálicos y químicos). Ahora bien, el ahorro bruto total ascendió a 22,2% del PIB en términos nominales, compuesto por una tasa de ahorro nacional de 20,2% del PIB y un ahorro externo de 2,4% del PIB.
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