Ciudades aplican impuesto a Uber ante la llegada de robotaxis
Cada vez es más caro conducir en las ciudades, ya seas humano o robot.
En Nueva York, las tarifas más altas por cruzar el centro de Manhattan en un automóvil ahora están reservadas para quienes utilizan aplicaciones de servicio de viajes privados como Lyft Inc. y Uber Technologies Inc. El gobernador Andrew Cuomo y su panel asesor Fix NYC pretendían aplicar un cobro a cualquier persona que usara un automóvil privado sin la modalidad de auto compartido. Esa propuesta fue rechazada, por ahora, pero los defensores esperan volver a intentarlo.
La razón: los viajeros interurbanos acostumbrados al maltrecho sistema de metro y autobuses de Nueva York ahora tienen otra opción, haciendo que el terrible tráfico de la ciudad sea aún más insoportable y desviando los ingresos de la iniciativa de transporte público "Fast-forward" a la era de los taxis sin conductor, que prometen precios muy por debajo de la actual tarifa de US$2 por milla (1,6 kilómetros) para los taxis amarillos de la ciudad, y la fórmula perfecta para un embotellamiento permanente.
"El transporte basado en aplicaciones llenará cada espacio vacío de la ciudad", dijo Sam Schwartz, presidente de una firma de ingeniería de tráfico y miembro del panel asesor de Cuomo. "Tenemos que ser muy cuidadosos. Agregar más vehículos aumentará la congestión".
En todo el mundo, las ciudades están aplicando tarifas a las compañías de viaje compartido o están considerando maneras de reducir la congestión que han causado. Londres cobra US$15 por conducir en ciertas áreas en horarios punta diurnos, y Washington D.C., Chicago y Seattle están aplicando tarifas a los autos compartidos. Incluso el estado australiano de Nueva Gales del Sur, que incluye a Sídney, ha implementado cobros para reducir el tráfico.
Hay mucho en juego. Los servicios de viajes privados basados en aplicaciones ya han atraído a muchos pasajeros del metro con viajes que cuestan entre US$2 y US$3 por milla. Grandes compañías como General Motors Co., la división Waymo de Alphabet Inc. y otras buscan reducir el costo muy por debajo de US$1 por milla a través de autos sin conductor. Y el futuro autónomo podría llegar en breve: Waymo planea lanzar su primer servicio de taxi sin conductor en el área de Phoenix antes de fin de año.
Si las ciudades aplican grandes cobros y recargas a los conductores individuales y, eventualmente, a los pasajeros que viajen solos en taxis autónomos, esto elevará los costos a un negocio emergente que está atrayendo grandes inversiones en busca de grandes ganancias. Se proyecta que los fabricantes de automóviles, las empresas de tecnología y las empresas operadoras de flotas de vehículos gastarán US$61.000 millones en los próximos cinco años en el desarrollo de vehículos autónomos, según la consultora Alix Partners.
Los legisladores están utilizando los cobros para evitar la congestión para fomentar los viajes compartidos y disuadir la conducción individual en tanto se aumentan los ingresos para el transporte público. El presupuesto más reciente del estado de Nueva York incluye un impuesto de US$2,75 para cualquiera que viaje en un automóvil Uber o Lyft hacia Manhattan, al sur de la calle 96, un área que abarca el núcleo de la ciudad, y US$2,50 para aquellos en un taxi amarillo. Sin embargo, si contrata un servicio de transporte compartido como Via Transportation Inc., el costo es de solo 75 centavos por viaje con otra persona.
En tanto a fines de junio, Washington D.C. elevó el impuesto a los viajes basados en aplicaciones del 1 por ciento al 6 por ciento con el objetivo de recaudar US$23 millones para el sistema de transporte público. Chicago también aumentó los valores este año para Uber y Lyft y ahora cobra un recargo de 67 centavos por viaje.
Las compañías de servicios de viajes privados están comenzando a reaccionar. Lyft está trabajando en cambios a su aplicación que darán a los pasajeros más opciones de automóviles compartidos, dijo el portavoz Alex Rafter. En este momento, la aplicación muestra una opción de autos compartidos de entre varios servicios individuales. Un tercio de los pasajeros de Lyft optan por autos compartidos en los mercados donde se ofrece, y Rafter dijo que la compañía espera cambiar el comportamiento de los usuarios al ofrecer más opciones de viaje compartido.
Lyft apoya oficialmente las tarifas y los recargos para evitar la congestión si se aplican a todos los proveedores de transporte por igual. Uber tiene una opinión similar, dijo la portavoz MoMo Zhou. Uber considera que los conductores individuales, y no los pasajeros individuales que acceden al servicio de transporte privado, son la mayor causa de congestión, y la compañía apoya los incentivos para que la gente comparta el automóvil.
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