Cómo gerentes de icónicas empresas cambiaron sus rutinas en Chile
Extensas jornadas de trabajo y siempre contectados al celular. Los máximos ejecutivos de cinco grandes compañías detallaron cómo y cuáles han sido sus cambios de rutina frente a la pandemia.
Pallotti (Enel): “Una presión psicológica fuerte”
Desde que se instaló en Santiago, Paolo Pallotti -CEO de Enel Chile- mantiene un ojo en Chile y otro en su país natal. Siempre atento a las noticias, hoy más que nunca está pendiente del avance del coronavirus en Europa. La enfermedad ha cobrado la vida de más de 10.000 italianos, aunque los contagios van decreciendo.
A su parecer, estar forzado a trabajar fuera de la oficina no es un problema. “En mi trabajo estoy acostumbrado a viajar, moverme con poco aviso, preparar cosas en el fin de semana. Entonces tengo en mi bolso todo lo que necesito para estar conectado: notebook, tablet, teléfonos (italiano y chileno), cargadores de varios tipos, mouse exterior y, inevitable, audífonos (para escuchar mi música). No hay problema en trabajar desde cualquier lugar”, dice a La Tercera PM.
“Pero vivir estos momentos es muy diferente: se junta un estilo de trabajo alternativo (reuniones virtuales y teléfono), con una presión psicológica fuerte, por lo que puede pasar a tu familia, que en mi caso está lejos, a los trabajadores de la empresa y a los ciudadanos. Y también está la gran responsabilidad que significa mantener un servicio básico como la electricidad en momentos tan complejos como éste”, añade.
Tras escuchar la radio italiana, realizar ejercicio y hablar con sus hijas, “empieza el día de trabajo que, normalmente termina muchas veces tarde en la noche.
Agrega que en Enel Chile “Llevamos 3 semanas con el 75% de nuestros trabajadores desarrollando sus labores desde sus casas.
Grob (Colún): “Estamos enclaustrados en la casa”
“Estoy en la casa. Yo ya tengo bastante más de 70 años y, por lo tanto, estoy dentro del grupo de personas de riesgo. Estamos enclaustrados en la casa sin poder salir. Tengo mucho contacto telefónico con mis colaboradores y recurriendo al teletrabajo. Hacemos conferencias telefónicas con mis colaboradores”. En la Región de Los Ríos, Arturo Grob -presidente de la lechera Colún- se levanta muy temprano para conocer el estatus de las plantas procesadoras de leche de empresa, ubicadas en La Unión.
Al teléfono, explica que no hubo problemas en la decisión de los cooperados de congelar sus precios a supermercados en la última reunión de consejo. “Estamos en cuarentena como todo el mundo, pero como empresa estamos también trabajando con turnos y con todas las protecciones y cuidados. Pero lo fundamental es que en la parte agrícola seguimos muy atentos a toda la producción. En el campo la posibilidad de contagio es más restringida y es más fácil mantener una cuarentena”, afirma.
Grob cuenta que la mayoría de su trabajo la está haciendo desde el teléfono. “No ha cambiado el ritmo, aunque era más básico”.
A su parecer, la cuarentena ha complicado las rutinas de trabajo y ha obligado a mayor esfuerzo para que el país no pare y que “nuestros campos no cesen en su producción”. “Nuestro objetivo es que la producción agrícola siga funcionando”, detalla.
Octavio Araneda (Codelco): “He podido estar en terreno”
A diferencia de los otros ejecutivos, Octavio Araneda, presidente ejecutivo de Codelco, se ha mantenido en terreno en todo momento. Con muchas medidas de seguridad sanitaria, cuenta que ha estado visitando distintas divisiones de la cuprera estatal.
La producción de cobre en este contexto se ha vuelto clave para el país.
“En estos últimos días he podido estar en terreno en Teniente, Ventanas y Andina, y he podido ver el compromiso de nuestra gente con este doble desafío que hoy tenemos: cuidar a todos los trabajadores y seguir contribuyendo con nuestra misión de aportar recursos para el país”, dice.
Araneda asegura que una de las primeras medidas que llevó a cabo fue tomar una serie de definiciones para el resguardo de la salud de todos los empleados de la minera. “Por eso la gente mayor de 60 años con algún factor de riesgo se ha quedado en sus casas, hemos aplicado teletrabajo en todos los casos posibles y hemos sido estrictos en la aplicación de las medidas de higiene y distancia social. De hecho, los traslados de los trabajadores los estamos realizando en buses al 50% de su capacidad; hemos reducido en casi 30% en promedio las dotaciones operativas, y ampliado la extensión de los turnos para bajar al máximo los viajes; también adquirimos test rápidos para controlar a los trabajadores que puedan evidenciar algún tipo de síntoma”, explica.
Antonio Büchi (Entel): “Nos ha obligado a cambiar las prioridades”
El gerente general de Entel, Antonio Büchi, al igual que el 95% de los trabajadores de la compañía, se encuentra trabajando por estos días desde su casa. Evita al máximo las reuniones presenciales, para cumplir con el distanciamiento social.
“La verdad es que nos ha obligado a cambiar nuestra rutina y también nuestras prioridades. Tenemos que hacer todo para asegurar una operación normal porque sin tecnología, hoy no estaría funcionando nuestro sistema de salud, ni se podría estar trabajando y estudiando a distancia, ni informándonos como lo estamos haciendo”, relata.
Cuenta también que a la fecha Entel mantiene una apertura parcial de tiendas en el país, para realizar las atenciones que deben hacerse de manera presencial y hay colaboradores que por su rol o funciones deben continuar trabajando en terreno para asegurar la operación. Aún así, “hemos cambiado la forma en que trabajamos, y quienes lo hacen de manera presencial, lo realizan con la máxima precaución, siguiendo todas las recomendaciones de las autoridades y aplicando protocolos internos que van más allá de la norma”, agrega.
Además, y sin que sea lo principal, “Entel cuenta con una situación financiera de alta liquidez para enfrentar esta emergencia; no tiene vencimientos de deudas relevantes hasta 2022 y cuenta con importantes líneas de financiamiento bancario disponible”.
Belaúnde (Socofar): “Hemos alcanzado un nuevo orden”
Daniel Belaúnde, CEO de Socofar -holding controlado por la mexicana Femsa, que en Chile opera Cruz Verde- optó por instalarse en su casa, desde donde planifica cada movimiento de la compañía que también opera en Colombia y Ecuador. Las farmacias -con la urgencia de la crisis- se han vuelto lugares de primera necesidad y han visto aumentar sus operaciones.
“Nos hemos comprometido con no hacer una oportunidad comercial de esta situación, congelando precios de 400 productos de alta demanda en la pandemia”, asegura.
Para el ejecutivo peruano y avecindado en Chile, el paso a las reuniones online y al uso intensivo de tecnología no ha sido fácil. “Hemos tenido que hacer muchos cambios, pero tres semanas después hemos alcanzado un nuevo orden y estamos organizados para el futuro. Quizás el mayor desafío ha sido implementar todos los cambios con los equipos desde casa, en el entorno familiar, cumpliendo cuarentena y trabajando a través de reuniones virtuales y tecnología que muchos no manejábamos”, relata.
Belaúnde explica que lo primero que hizo la empresa al enterarse de la pandemia fue “estudiar” y evaluar cuándo se concretaría el peak de contagios en Chile. Tras pasar esa etapa de análisis, dividió las dotaciones de las unidades en turnos alternados para evitar riesgos de contagio.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.