EEUU y la Unión Europea acuerdan desarme arancelario evitando guerra comercial transatlántica

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Donald Trump sacó de la mesa la posibilidad de gravar las importaciones de automóviles del bloque y está dispuesto a retirar las barreras al acero y el aluminio.


Fructífera resultó la visita del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a la Casa Blanca. Con una propuesta a cuestas, llegó ayer al encuentro con Donald Trump y consiguió lo improbable: que el mandatario estadounidense eche pie atrás en la guerra comercial transatlántica.

Se trataba de la última oportunidad para evitar la imposición de aranceles a los automóviles del bloque, medida que de aplicarse, según el consenso de los analistas dañaría la actividad de ambas economías. Ante la amenaza, la rama ejecutiva de la UE se comprometió a aumentar las importaciones agrícolas y energéticas de Estados Unidos, particularmente soya y gas licuado, permitiendo un acuerdo con Washington para "avanzar hacia la eliminación total de aranceles en bienes industriales" y la rebaja de las barreras industriales.

Asimismo, Trump aceptó "congelar" la introducción de los impuestos que amenazaban a la industria automotriz europea y empezar a negociar la retirada de los aranceles que castigan a las importaciones de acero y aluminio.

"Nos encontramos justo aquí en la Casa Blanca para dar comienzo a una nueva etapa en las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea. Una etapa de estrecha amistad y fuertes relaciones comerciales en la que ganaremos los dos", dijo Trump en la conferencia conjunta con Juncker. "Acordamos hoy, en primer lugar, trabajar juntos hacia aranceles nulos, cero barreras no arancelarias y subsidios nulos para los productos industriales no automotrices", detalló.

Por su parte, Juncker afirmó que la reunión en la Oficina Oval fue "buena y constructiva" y destacó ambas partes son "socios y aliados cercanos, no enemigos. Debemos concentrarnos en bajar los aranceles, no en subirlos".

Aunque muchos prefieren esperar para ver si de las palabras se pasa a la acción, antes de declarar finalizado el conflicto comercial entre estadounidenses y europeos, los mercados reaccionaron rápidamente al alza. Aunque abrieron la jornada en rojo, el cuerdo logró revertir las pérdidas en la última parte de la rueda, lo que permitió incrementos de 0,91% en el S&P 500 y de 0,68% en el Dow Jones.

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