Ganancias de Daimler superan las expectativas en medio de recuperación de la demanda de autos de lujo

Las acciones de Daimler subían un 4,5% el viernes después de que el fabricante de autos de lujo anunciara que los resultados del tercer trimestre superaron las previsiones, impulsados por un repunte mejor de lo esperado de las ventas en septiembre.

Las ventas de autos europeos subieron ligeramente en septiembre, el primer aumento de este año, según mostraron los datos de la industria este viernes, lo que sugiere una recuperación del sector automovilístico en algunos mercados europeos donde los contagios de coronavirus fueron menores.

El fabricante de camiones sueco AB Volvo también registró un resultado operativo bruto (Ebitda) en el tercer trimestre muy por encima de las previsiones gracias a un salto en los pedidos.

El Ebitda de Daimler en el tercer trimestre alcanzó los 3.070 millones de euros (US$3.590 millones), dijo el fabricante germano superando el consenso de 2.140 millones de euros de Refinitiv.

La compañía con sede en Stuttgart publicará más detalles de sus resultados financieros el 23 de octubre y dijo que también anunciará previsiones actualizadas para el conjunto del año.

Daimler dijo que esperaba que el impulso positivo continuara en el cuarto trimestre, asumiendo que no haya más confinamientos por el coronavirus.

La pandemia de Covid-19 provocó una caída en las ventas, llevando al grupo a tener pérdidas operativas en el primer y segundo trimestres.

Para contrarrestar las pérdidas, la marca Mercedes-Benz ha dejado de construir sedanes en Estados Unidos para centrarse en los SUV, más rentables. También ha combinado el desarrollo de celdas de combustible con Volvo Trucks y ha paralizado una alianza de desarrollo automatizado con BMW.

A principios de este mes, Daimler dijo que recortará los costos fijos y los gasto en investigación y desarrollo (I+D) de Mercedes-Benz en más de un 20% para 2025 como parte de una revisión estratégica para llevar la marca un paso más allá en el segmento de lujo.

Con esta medida, Mercedes-Benz, que actualmente es la marca de automóviles de gama alta más vendida del mundo, abandonará una estrategia de décadas enfocada en el volumen de ventas para centrarse en los segmentos más rentables de la industria: las limusinas y los SUV (Vehículo Utilitario Deportivo, por sus siglas en inglés), automóviles a medio camino entre un turismo y un todoterreno.