Se agudiza crisis en los gimnasios: sedes de O2 y Sportlife cierran sus puertas
En el caso de Sporlife, se cierra el establecimiento de Nueva Las Condes y casa matriz. El año pasado se había invertido unos $200 millones en la remodelación del lugar. En O2 Kennedy también se desembolsaron US$1 millón para lo mismo.
Un viernes negro es el que vivió el rubro de los gimnasios. O2fit de Kennedy y Sportlife de Nueva Las Condes cierran sus puertas definitivamente debido al impacto del coronavirus y las medidas de restricción para evitar la propagación de la pandemia. La industria ha sido una de las más golpeadas, pues desde la Fase 4 recién pueden reabrir y con un importante listado de restricciones. Se prevé que solo un 5% de los gimnasios pueda operar.
“Con mucho pesar nos dirigimos a ustedes para darles la noticia del cierre definitivo de nuestro querido gimnasio, O2fit Kennedy. Esta fue nuestra segunda sede, la que tenemos en operación desde el 2007 y que además había sido recientemente remodelada en 2018 con los últimos avances en entrenamientos, transformándolo así en uno de los centros de entrenamiento más modernos en la región”, informó el gimnasio a sus alumnos esta tarde.
El 16 de marzo el gimnasio decidió cerrar puertas, incluso antes que las autoridades lo exigieran. Sin embargo, después de más de 7 meses cerrados intentando resistir muchas dificultades, como todas las limitaciones contenidas en la autorización de reapertura, los altos costos de operación de esta sede y la expectativa de que aun queda por delante un largo tiempo con difíciles condiciones y alta incertidumbre en cómo seguirá evolucionado esta pandemia, “se ha hecho inviable la continuidad, y hemos tenido que decidir que esta sede lamentablemente no retomará su operación”, se añadió en el comunicado.
Hace dos años, se había invertido más de US$1 millón para remodelar el lugar, que cuenta con más de 7.000 metros cuadrados entre estacionamiento y edificio. El gerente general de O2fit, Alfredo De Goyeneche, se reunió esta mañana vía Zoom con los trabajadores para contarles la noticia. “Hoy en la mañana hablamos con el equipo. El tema emocional fue muy fuerte... hay muchos años de historia. En esta sede trabajaban 50 personas directamente y 20 más indirectos”, lamentó el ejecutivo.
Esta semana se anunció que Vitacura pasa a Fase 4, instancia donde los gimnasios pueden reabrir. Sin embargo, De Goyeneche explicó que con tantas restricciones, sin camarines, y con máximo de 10 personas en actividades grupales no es puede. “¿Cómo le puedes decir a la gente que vaya al gimnasio y ni siquiera se pueda cambiar de ropa? No sé cuál es protocolo de salud, porque en los packing de fruta les dicen que cuando entren al packing deben ducharse y cuando sale también. A ellos si les recomiendan ducharse y a nosotros no... no entiendo porqué. Nuestro ingresos se fueron a 0. Hace siete meses que no vemos ni $1 peso de ingreso”, manifestó, agregando que “no pudimos. Simplemente cuando se te acaba el oxigeno...hay un punto que no se puede más, no tenemos cómo”.
La situación de Sportlife
Una de las principales cadenas de gimnasios del país también anunció esta tarde el cierre definitivo de una de sus 52 sedes. Se trata de la que se ubica en Nueva Las Condes y también se clausura la casa matriz, ubicada en el mismo lugar. En esta trabajaban cerca de 50 personas (sumando ambos establecimientos), contaban con 2.400 alumnos y el año pasado habían invertido unos $200 millones en remodelaciones.
“Estamos tratando que las personas que estaban ahí reubicarlas y también buscar un lugar dónde trabajar. Es una pena terrible, pero no da. No pudimos llegar a acuerdo con los arrendatarios y los costos fijos son tan altos que no se puede", manifestó la gerenta general de Sportlife y también presidenta de la Asociación de Gimnasios de Chile, Marcela Díaz.
Respecto a la situación de las otras sedes sostuvo que la Fase 4 no soluciona la crisis del rubro. “El problema es que nos están dejando abrir en Fase 4, pero con una cantidad de restricciones como por ejemplo las duchas, que de verdad hacen, que aparte de la mala fama que nos han hecho como gimnasios, sea muy inviable operar. Con este tipo de restricciones (duchas, cerrar cada una hora), es inviable. La verdad, es que si estábamos mal de caja, con esta Fase 4 abriendo la llave se abre a chorros, y no queda caja”, agregó.
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