Isapres pierden $73 mil millones en el primer semestre de 2022
En el segundo trimestre más que se duplicaron las pérdidas del primero. "El gobierno ha reconocido el problema y tenemos esperanza en que, con la celeridad necesaria, encontrará el mecanismo de evitar el cierre abrupto de las Isapres, a objeto de proteger a las más de tres millones de personas que forman parte del sistema”, dice Gonzalo Simon, presidente de la Asociación de Isapres.
El mayor gasto en prestaciones y el congelamiento de los planes de salud le siguen pasando la cuenta a las isapres. Y es que en el segundo trimestre del año continuaron profundizando las pérdidas registradas en la primera parte, y de hecho sólo una de las seis compañías abiertas anotó utilidades.
Así, entre enero y junio las pérdidas del sector totalizaron $73.607 millones, es decir $52 mil millones más que la merma que registraron en el primer trimestre del ejercicio (-$21.000 millones).
Colmena reportó pérdidas por $5.127 millones, Consalud de $26.531 millones, Cruz Blanca de $26.822 millones, Nueva Masvida $233 millones, y Banmédica con $16.592 millones. Sólo Vida Tres registró ganancias ($1.700 millones).
Desde la Asociación de Isapres comentaron que los resultados se deben, principalmente, al congelamiento del precio de los planes de salud que se aplicó durante 2020 y 2021. A eso, se suma un mayor gasto en prestaciones (cirugías, consultas médicas, exámenes y procedimientos) y licencias médicas.
“Mientras los costos en salud han subido, considerablemente, los precios de los planes de Isapre se mantuvieron congelados durante dos años. Eso, sumado a la judicialización, ha generado un desequilibrio financiero muy grave”, dijo el presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simon.
Para Héctor Sánchez, exsuperintendente de Salud y hoy director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, lo que está ocurriendo “es muy grave”, pues la autoridad no se está haciendo cargo del problema, a lo que se debe sumar la incertidumbre del fallo que debe dar a conocer la Corte Suprema sobre la aplicabilidad de la ley emitida el año pasado para permitir el alza de los planes.
A juicio de Sánchez, los resultados semestrales “son muy malos, y probablemente el segundo semestre podrían ser peores, la pérdida podría más que duplicar este valor. Muchas de estas isapres, al menos Consalud y Cruz Blanca se han sostenido con aumentos de capital, no han podido hacerlo con resultados. Están en una situación muy crítica. Si en los próximos meses la situación sigue así, se pueden ir de espaldas de forma muy rápida, y sufrirán los mayores de 60 años y quienes tengan preexistencias, porque no tendrán posibilidad de que otra isapre los reciba, ni de contratar seguros complementarios. Además, la caída de una isapre también podría arrastrar a clínicas”.
En el 2021, el sector reportó el peor resultado de su historia, con pérdidas por $137.113 millones, dato superior a las ganancias por $82.548 millones de 2020, y los $9.465 millones de 2019.
Las reuniones
Las aseguradoras de salud sienten desde hace años la presión sobre sus balances, y por ello se anunció el jueves pasado una mesa de trabajo entre ellas y el ministerio de Salud.
“Nosotros ya tuvimos un par de reuniones, y esta semana tuvimos una reunión larga, muy honesta, donde tanto el ministerio como la organización de isapres tomamos el acuerdo de generar una mesa de trabajo”, dijo en la semana la titular de la cartera, María Begoña Yarza.
Según comentó, la instancia tendrá objetivos de corto y mediano plazo. Sobre los primeros, afirmó que “nosotros creemos que podemos facilitar conversaciones, comprender algunos elementos de corto plazo en la relación que tenemos con las organizaciones de salud privada”.
Pese a ello, la propia ministra Yarza reconoció que “lo más relevante es el segundo punto, que es cómo concordamos una ruta, paso a paso, bien pensada, en esto que para nuestro programa de gobierno es tan importante, que es la generación del fondo único de salud”.
En ese contexto, la Asociación de Isapres valoró la instancia de diálogo que comprometió el Ministerio de Salud, así como las dos propuestas, de corto y largo plazo, que se generarán en los próximos días para abordar y contener la crisis en el sistema. “El gobierno ha reconocido el problema y tenemos esperanza en que, con la celeridad necesaria, encontrará el mecanismo de evitar el cierre abrupto de las Isapres, a objeto de proteger a las más de tres millones de personas que forman parte del sistema”, dijo Simon.
Ya las Isapres se habían reunido el viernes de la semana pasada con la ministra de Salud. En la cita -que originalmente debía realizarse el 7 de junio y fue aplazada tres veces-, por parte de la autoridad, también habrían participado el director de Fonasa, Camilo Cid, y el superintendente de Salud, Víctor Torres, mientras que por la industria acudieron ejecutivos de cada isapre y el presidente del gremio, Gonzalo Simón.
La situación de las compañías es compleja. Rl gremio ha indicado que de hecho es apremiante, y las cifras del sector han encendido las alertas entre las industrias financieras y las clínicas. De hecho, ya Clínica Alemana de Santiago suspendió los convenios de atención prestador preferente de Consalud y Nueva Masvida. A esta última isapre también le suspendió el convenio RedSalud, en un contexto de importantes deudas de las isapres con los recintos privados de salud.
Las dificultades para subir los precios de los planes son parte del problema, y también parte de la conversación que las aseguradoras plantearon a las autoridades en la reunión de la semana pasada.
Para junio, las isapres abiertas tenían 3.212.080 beneficiarios 1.934.635 cotizantes que pagan el 7% de salud y 1.277.445 cargas.
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