Jueves negro para Argentina: riesgo país sube a máximos de dos meses y el peso sufre su peor jornada del año
En medio de la fortaleza internacional del dólar, la divisa trasandina se depreció 4% y apuntó un nuevo máximo histórico.
El riesgo país de Argentina se disparaba el jueves a su máximo desde comienzos de enero frente al desarme de posiciones de inversionistas, temerosos de la situación macroeconómica del vecino país, dijeron operadores.
El índice de riesgo elaborado por el banco JPMorgan se disparaba 37 unidades, a 783 puntos básicos (1907 GMT), nivel máximo desde comienzos de enero cuando estaba en la zona de los 800 puntos.
A su vez, el peso argentino sufrió su peor jornada desde septiembre del año pasado, al depreciarse 3,9% hasta un nuevo máximo histórico de 42,34 unidades por dólar.
La alta inflación, una economía en recesión y la creciente incertidumbre política, se sumaban a la caída de otras monedas emergentes frente a la fortaleza internacional del dólar, que se encamina a cerrar en su nivel más alto del año.
En un intento de tratar de frenar el corrida de la moneda norteamericana, el Banco Central salió a ofrecer dólar a futuro, señalaron analistas del mercado. La entidad no puede intervenir en el mercado de contado ya que la divisa se encuentra aún dentro de la franja de no intervención, que se ubica entre 38,79 y 50,19 pesos por unidad.
Con este panorama, economistas del país trasandino advirtieron que el central se encamina a aplicar un ajuste de la tasa de interés para absorber pesos del mercado.
Paños fríos
El Gobierno de Argentina aseguró este jueves que no ve con preocupación ni avizora inconvenientes por la fuerte depreciación de la moneda trasandina.
"No vemos todavía causa de preocupación con respecto al tipo de cambio. Tenemos una política cambiaria que está definida, con los márgenes de intervención que tiene el Banco Central. Así que desde ese punto de vista no estamos viendo inconvenientes", dijo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
Analistas han asociado esta nueva carrera alcista del dólar a una creciente desconfianza por parte de los inversionistas respecto de la marcha de la economía argentina y el futuro político del país suramericano, que en octubre próximo celebrará elecciones presidenciales.
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